Yoongi no esperaba encontrar a un ángel en aquel bar donde los demonios iban por diversión. Por otro lado, Jimin no sabia que ese era un bar de demonios, hasta que su brillo celestial llamó la atención, tanto que aquella noche fue donde todo comenzó...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capitulo 19: Huida.
Tres demonios y un angel caminaban por la oscura autopista sin decir una sola palabra. Pasarian desapercibidos en la fria noche de no ser por el brillo angelical que Jimin irradiaba.
Yoongi estaba incomodo, pero no queria hacerse notar en medio de aquella situacion tan peculiar, la pareja se encontraba en un estado extraño. Tae se abrazaba a si mismo mientras sollozaba en silencio mientras que Jungkook caminaba furioso con los puños cerrados dejandolos atrás. Yoongi y Jimin eran los ultimos.
Al demonio le dolia ver a su compañero de guerra tan afligido como lo estab entonces. Tae nunca lo habia abandonado y siempre lo habia consolado y ahora el se encntraba distante y en cierto modo, indispuesto a brindarle su ayuda.
-Deberias hablar con el –susurro el angel. Observaba como el demonio miraba preocupado a su amigo de toda la vida-. Anda, yo hablare con Jungkook.
¿Jimin hablando con Yoongi? Era algo que debia ver, penso.
Yoongi permanecio en silecio unos segundos mas y despues se adelanto para caminar al lado de Tae mientras que el peqqueño Jimin se acerco a un Jungkook furioso.
-Estoy contigo, lo sabes –le dijo Yoogi.
Tae suspiraba con un sentimiento de culpa en su echo, y no ayudaba en nada ver a su novio caminar decepcionado delante de el. Bueno, si aun era su novio.
-No queria hacerlo, es solo que… -comenzo a llorar desaforadamente.
Los ojos de Yoongi comenzaron a enrojecer. Queria llorar con su amigo, llorar de tristeza, llorar de coraje. Simplemente desahogarse.
Yoongi se detuvo en medio de la noche y le tomo la mano para que parara.
-Mirame –susurro en su oido.
Taehyung seguia inconsolable. Ni siquiera podia levantar la mirada.
El demonio le levanto el rostro para que le mirara directamente a los ojos.
-Estoy contigo –repitio-. Estoy contigo pase lo que pase. Somos inseparables. No importa como te sientas no importa lo que digan otros.-le tocaba la mejilla con delicadeza-. Estoy aquí para ti, te quiero y siempre lo hare hasta el fin de nuestra existencia. Lo prometo.
Taehyung seguia derramando lagrimas pero con una tranquilidad que solo Yoongi podia darle. Lo conocia perfectamente e incluso mejor que Jungkook.
-Solo dime que tu no me abandonaras –dijo secandose las lagrimas con el dorso de la mano.
-Jamas te dejare, es una promesa. –prometio mientras lo sujetaba con fuerza en medio de un abrazo, de esos que te hacen sentir que todo lo malo no podra contra ti y que todo saldra bien.
-Ahora vamos que no llegaremos a mi casa si comenzamos a ponernos sentimentales –le sonrio mientras se ponian en marcha.
Jungkook y Jimin estaban muy por delante de ellos, pues al contario jamas dejaron de caminar. Sobre todo porque Jungkook tenia piernas largas y habiles, el angel estab en desventaja.
-Lo amo, es solo que me es dificil comprenderlo –siseaba el demonio. aun no confiaba del todo en Jimin pero agradecia en silencio su ccompañia, al menos alguien no estab enoajdo con el.
-No puedes comprender el amor, solo puedes dejarlo fluir –Jimin se encogio de hombros-. Tae es un buen chico, y te adora. Solo tienes que ayudarlo.
-Como sea, no importa ya –rodo los ojos restandole importancia al asunto-. No pienso seguir con esta mierda, Tae lo sabe. Solo quiero llegar y olvidar todo.
-Solo espero que no te des cuenta demasiado tarde –dijo Jimin tan bajo, pero aun asi Jungkook logro escucharlo. El tambien esperaba lo mismo.
-Crees que sabes sobre esto niño, pero la verdad es que no sabes nada. –le miro con recelo-. Crees que por ser un angel todo lo que haces y dices esta bien, que es lo correcto. Pero te dire algo, niño ingenuo: nosotros tambien lo fuimos –le dirigio una mirada despesctante -, pero no sirvio de nada. Miranos, huyendo de la mansion de un Demonio Mayor –no habia nada de positivo en todo lo ocurrido momentos antes.
Jimin se quedo en silencio.
Recordo como hace unos minutos el Padre de Yoongi los habia exiliado de aquel lugar, frente a todos los demonios que se encontraban en aquella fiesta. Era lo que su padre planeaba, humillarlo de nuevo…
Pero nadie habia pensado en eso, solo importaba lo ocurrido con tae y Jungkook. Era lo mas importante para ellos, el amor que se podian tener.
Los cuatro siguieron avanzando sin decir nada hasta que llegaron a un gasolinera en medio de la nada. En la esquina se encontraba un establecimiento, con el poco dinero que tenian ompraron agua y algo de comida. Sus maletas las habian quemado en medio de los demas, para que “aprendieran la leccion”.
Ya estaba amaneciendo, y aun seguian caminando. La mansion estaba lo mas alejada de la civilizacion, tomaron un atajo en medio del bosque para no llamar la atencion a los que conducian de vez en cuando.
Cuando llegaron a un pequeño pueblo, entraron a una casa habitada solo por unas cosas “prestadas” pues los dueños no estaban y amien consiguieron un pequeño auto sin levantar sospechas.
-Recuerden, seguimos huyendo –dijo Yoogi al fin mientras encendi el auto.
-No tenemos aliados, tenemos a todos los arcangeles y demonios buscando nuestro rastro –agrego Jungkook-, debemos llegar a tu nueva casa y planear un plan para desaparecer del mapa.
-Conozco varios lugares –menciono Tae.
Jimin comenzo a preocuparse.
-¿Yo voy con ustedes? –pregunto con su voz timida.
