Yoongi no esperaba encontrar a un ángel en aquel bar donde los demonios iban por diversión. Por otro lado, Jimin no sabia que ese era un bar de demonios, hasta que su brillo celestial llamó la atención, tanto que aquella noche fue donde todo comenzó...
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Capítulo 18; Rompiéndose.
Yoongi quitó su saco y capa que descansaban sobre sus hombros, escuchó los asombroso y parloteos de los demonios que veían al Príncipe del infierno en sucesión al trono, entrar a la pelea.
Jungkook llevaba la ventaja en aquel demonio mayor a pesar de sólo ser un Príncipe del infierno de clase tres, pero se las había jugado para mantenerlo a raya.
Yoongi sabía que si interfiere en la pelea,Jungkook probablemente ya no quiera hablarle.
En otro momento dejaría que peleara, con el recuerdo fresco del demonio mayor desnudo en su habitación besando a tae, eso no ayudaba mucho. Quería venganza, quería romperle las alas al demonio, pues las alas son el elemento más querido para un demonio o ángel.
-¡Rompelas!
-¡Vamos Jungkook!
-¡Min hacerlos trizas a ambos!
Los gritos se hacían más altos mientras se adentraba en la pelea.
-Hoseok terminará con ambos, Príncipes del infierno contra un demonio mayor,puff.
Yoongi se detuvo y miró en dirección de donde provenía esa voz. Hoseok pudo ser su amigo en el pasado, pudo tener toda su confianza en un punto, pero no había llegado al puesto de Demonio Mayor sólo por ser bueno en ello, sino por traicionar. Y ahora le tocaba ser traicionado.
Min elevó una mano y movió sus dedos dejando ir magia, el color púrpura atrapó el cuerpo de Hoseok impidiendole moverse ,Yoongi cerró la mano y sus ojos brillaron de color plata, el demonio mayor se estaba asfixiando envuelto en la magia de Yoongi.
Jungkook gruñó atacando la magia de Yoongi, sus facciones eran marcadas y sus ojos tenían un pequeño brillo.
-No, es mi pelea.
-No lo hagas, Jeon.
Min Yoongi no tuvo opción que cortar la magia y observar la pelea, pero si algo se salía de control, intervendría.
Hoseok sujetaba su garganta apoyándose del pasto, sus alas estaban envolviendo para que nadie mirara su rostro humillado.
Entonces Jeon le sonrió como si de un animal a su presa se tratara. Y dejó ir un golpe de magia, sus manos no titubearon ni un poco.
Hoseok estaba en el suelo, asfixiandose, su cuerpo tenía grandes cortes por todas partes, sangraba mucho.
-¡No! ¡Jeon,no lo hagas! -gritó una voz corriendo al lado de Yoongi. Era Taehyung.
Jungkook escuchó la voz de Taehyung pero lo único que podía hacer era mirarlo con furia, se encontraba parado frente a Hoseok, sus manos en puños sin quitarle la vista a Taehyung. Pero Tae lo ignoró y se aferró a su brazo pidiendo por el chico que había besado antes.
-Por favor, Jungkook, no lo hagas, tú no eres esto. -rogó Taehyung al menor.
Jungkook soltó una risita burlona. –¿No soy qué? ¿Eh,amor? ¿El idiota al que haz engañado tantos años? ¿El estúpido que te amaba por encima de todo? ¡Dime qué es lo que soy! ¡Dímelo en la puta cara, Kim Taehyung!
Las lágrimas resvalaban por las mejillas de Jungkook, sostenía la mirada de Taehyung y su corazón roto. Yoongi no podía dejar de pensar que esa era una razón por la cual no quería una pareja, no quería que le rompieran el corazón de esta manera.
Jungkook había visto todo desde el otro pasillo, había escuchado cada palabra que Yoongi le había gritado y no dudo en seguir al demonio mayor que salía de la habitación.
De repente, Yoongi sintió un tirón en su mano, alguien había entrelazado sus dedos con los suyos. Miró sorprendido a su lado,allí estaba el ángel descansando su cabeza en el hombro de Yoongi.
-Te pedí que te quedarás en la habitación,¿Por qué desobedeces mis órdenes?
Jimin miró a Yoongi con una expresión de diversión y burla. –No soy de tu propiedad, Min.
-Jimin, ¿cómo se supone que te protegere sino sigues mis órdenes?
Jimin suspiró recostando la cabeza nuevamente en el hombro de Yoongi. -Quédate a mi lado, Min Yoongi.
Min se sorprendió por la respuesta del ángel que la pelea de Jungkook y Taehyung había pasado a segundo plano. Le gustaba Jimin, le gustaba mucho.
-¿Quieres descansar? -preguntó en voz baja al ángel.
Park Jimin asintió.
-Bien, entonces vamos,te llevaré, Jeon y Taehyung pueden solucionar esto, ya lo han hecho antes .
Ambos, caminaron entre los demonios sujetados de la mano,por alguna extraña razón eso le hacía sentir tranquilo a Yoongi, y a Jimin le gustaba entrelazar sus pequeños dedos con el mayor. Una vez en el pasillo, Jimin se detuvo observando al mayor un poco molesto, el demonio estaba nervioso ante la mirada del ángel que por primera vez en cientos de años se sonrojaba.
-¿Qué?
Jimin sólo sacudió la cabeza en disgusto.
¡Oh no, Min estás en problemas!
●○● Dedicado a las personas que adivinaron el beso;
