Capítulo 3; Alas

2.3K 322 19
                                    

CAPÍTULO 3: Alas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO 3: Alas.

El tiempo se había detenido en el momento que Jimin se encontró con los ojos grises del chico cabello color menta. Al ver la forma de sus labios y como se movían al insultar al otro tipo. El brillo reluciente en sus ojos, el sonido de su voz enfurecido, sus grandes manos girando para propinar dolor.
El pequeño no sabía donde se había metido, solo se encontró caminando sin rumbo a ese lugar, como si hubiera recibido un llamado al que no podía negarse y de repente se encontró sujetando la puerta del bar para entrar.

—Mi copa, mi vino, mi bar —soltó  molesto dejando el agarre que tenía sobre el demonio.
Detrás de Yoongi  estaba Taehyung sonriendo divertido por como este defendía el vino.

—Está bien, señor —dijo el demonio en el suelo sujetando su garganta.
—Vamos, Yoongi. El trabajo nos espera —reprendió Taehyung divertido.

La pareja se levantó sujetados de la mano aún con la incomodidad de Jungkook por el espectáculo.
Yoongi  peinó su cabello color menta y después metió sus manos en la chaqueta negra que usaba, no volteó ni una sola vez a observar al chico en la mesa, en realidad no le importaba quién fuera ni lo que estaba sucediendo con él.
Pero antes de dar un paso, una pequeña mano sujetó su brazo, aún con la tela de la chaqueta, Yoongi pudo sentir esa mano quemar. Giró para ver el dueño de esa mano que lo tenia sujeto y se encontró al humano ensangrentado dándole una pequeña sonrisa.
Una cálida sensación se adentró en el pecho del demonio mayor cuando miró la cálida sonrisa que el ángel le brindaba. Un momento de vulnerabilidad que no debía dejar suceder de nuevo.

—Gracias —pronunció débilmente el ángel.
Este estaba sentado incómodo en la mesa, Yoongi de pie a su lado lo observaba como si un tornillo le faltara al ángel.
—Ah, de nada brillitos.
Se soltó del agarre del ángel y se alejó de allí esperando no volver a verlo nunca más. Se dirigió a la puerta trasera, pero antes de doblar por el pasillo, volteó atrás, como reflejo involuntario, y observó al pequeño ángel hacer muecas mientras se tocaba la cintura.
Como si el pequeño haya sentido la vista penetrante del demonio sobre él, este levantó su mirada y lo observó de vuelta.

Alguien tosió a su lado sacando a Yoongi  de la conexión con él ángel.
—¿Nos vamos? —dijo Taehyung a su lado.

—Ese ángel me recuerda a alguien —respondió vagamente como si el hecho de haber estado hipnotizado por este no hubiera ocurrido.
Taehyung asintió triste.
—El corazón quiere lo que quiere, en esta vida y en otras.

Yoongi  se quedó pensativo no entendiendo lo que su amigo quería decir.
—Somos demonios, Tae. Aún cuando estés con Jungkook y ambos sean demonios, se causarán  daño —se defendió.

Taehyung sacudió la cabeza triste.
—Éramos ángeles, Yoongi. Recuerda eso, éramos ángeles y podíamos amar. Aún podemos, los demonios también son capaces de amar.

El chico de cabello menta sonrió triste, observó atrás pero el ángel ya no estaba, se había ido.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Demon ||Yoonmin||Vkook||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora