Deslumbrante

Denuedo

~Jueves, 20:40 horas. Brooklyn~

–Stark, deja de reírte y ayúdanos!- Natasha Romanoff llevaba 30 minutos pegada a la pared de un edificio, junto con Vision. Frente a ella tenía a Iron Man y War Machine, dos hombres adultos y responsables –o algo así- destornillándose de risa.

Hacía media hora que el encuentro con Spiderman había terminado, tras desastrosos resultados, y el frio de la noche estaba empezando a molestarla.

–Ok, ok, lo siento Nat- dijo Tony, simulando secarse las lágrimas sobre la armadura –Pero jamás habría pensado que un niño podría vencerte de esa manera!- Mientras hablaba sujetó una de las telarañas que mantenían a la espía y al androide pegados a la pared y tiró de ella, sin éxito alguno.

–El niño en cuestión resultó ser mucho más ágil, fuerte y experimentado de lo que habíamos pensado- Se defendió Natasha –Ni siquiera estaba en sus mejores condiciones y aún así le tomó sólo unos minutos deshacerse de nosotros.-

–Buenos, es cierto, el bicho demostró ser mucho más de lo habíamos pensado- Aceptó Tony –Estas cosas son realmente resistentes, podría intentar derretirlas, ¿Qué opinas Rhodes?-

El aludido negó con la cabeza dentro de su armadura y dijo – Están demasiado cerca, no creo que sea una buena idea-

–No puedes simplemente arrancarlo?!-

La Viuda Negra, conocida por mantener la calma en toda situación, comenzaba a parecer verdaderamente enfadada, Tony y Rhodes, previendo el peligro, decidieron dejar de lado las bromas y concentrarse en despegar a sus compañeros.

20 minutos después, el equipo estaba reunido de nuevo en el complejo. Natasha y Vision aún tenían telarañas y algunos trozos de escombro pegados en la ropa, pues para liberarlos fue necesario arrancar un trozo de pared. Afortunadamente el departamento dañado no estaba habitado, de cualquier manera Tony -más específicamente F.R.I.D.A.Y.- ya se había encargado de comprarlo, para evitar cualquier posible escándalo que pusiera en entredicho la responsabilidad del equipo.

–Bueno, eso fue todo un éxito- Clint era el único que se atrevía a bromear respecto a lo ocurrido, aun sabiendo que ahora que la espía se encontraba en libertad, aquello equivalía a cometer suicidio.

Temiendo por la salud del arquero al notar la expresión de la espía, Steve decidió imponer orden en la situación –Bromas aparte, este encuentro sólo nos ha servido para demostrar el nivel de amenaza que Spiderman representa-

–Amenaza, eso es lo que es?- para sorpresa general Steve había sido interrumpido por Bruce, quien lucía inusualmente alterado –Lo único que yo vi esta noche fue a un héroe local, no registrado, defenderse de un ataque injustificado-

–Pero, qué estás diciendo Bruce?- Pregunto Clint, preocupado por el ligero matiz verdoso que estaba cubriendo el rostro del doctor.

Banner se levantó y comenzó a pasearse por la estancia ante la atenta mirada de todos los presentes, él sabía que sus signos vitales estaban siendo monitoreados y que cuando alcanzaran un punto crítico, la IA de Tony activaría el protocolo Nap Time, que lo dejaría inconsciente durante unas 4 horas, por lo que se detuvo y tomó una larga bocanada de aire, antes de hablar.

–De acuerdo a F.R.I.D.A.Y. Spiderman ha estado activo por 4 años y en todo ese tiempo jamás representó una amenaza; de hecho la única razón por la que sabemos de su existencia –y lo estamos condenando- es porque él decidió enfrentarse a una amenaza que nos correspondía a nosotros. – hizo un pausa y miró a Steve –El chico sólo tiene 18 años y, a juzgar por lo que vimos esta noche, se encuentra herido!-