Deslumbrante

Ramé

-Torre de los Vengadores. 22:00 horas-

~Tony~

— Esto es alucinante- murmuró Peter por quinta vez, mientras miraba la interfaz de FRIDAY con los ojos brillantes.

Llevábamos más de media hora así. Yo, sentado sobre un banco cerca de una de las mesas de trabajo y él, yendo de un lado al otro del taller, viendo todo con un grado de excitación que rayaba en lo fanático y profiriendo exclamaciones de asombro y deleite sin contemplación alguna hacia mí, ni hacia lo que éstas causaban en mi ego.

Era, sin dudas, un gran cumplido verlo tan impresionado por lo que yo consideraba un simple taller. Sonreí imaginando la cara que pondría al ver las ideas que tenia para su traje (porque pese a que la sugerencia la había hecho hace sólo una hora, era una idea que venía barajando desde que vi el primer vídeo de Spiderman luchando con los droides, y a falta de algo mejor que hacer, tenía muchos diseños en mente). Al verlo cubrirse la boca para intentar vanamente detener lo que sería el décimo bostezo de la noche, decidí comenzar con el escaneado corporal lo antes posible, para dejarlo ir a descansar.

Bien mirado, era extraño que tuviera sueño, hoy era el tercer día que el equipo cubría los patrullajes de Spiderman por lo que, en teoría, el chico debería estar teniendo más tiempo disponible para dormir, no menos. Mientras mi mente barajaba estas ideas, un sentimiento de incomodidad se me asentó en la boca del estómago.

— Sueño, Parker?- pregunté, al fin, vencido por la curiosidad, mientras avanzaba a los controles que solía usar para escanear los cuerpos de mis "compañeros", cuando aún creaba nuevos trajes para ellos.

Curiosamente, el sobresalto de Peter al oír mi voz y el brillante sonrojo que cubrió sus mejillas segundos después, dispersó toda nube de melancolía, ira y tristeza en mí, derivada de extrañar inútilmente tiempos a los que no podría volver, tiempos donde aun podía pensar en la palabra " compañeros" sin que ésta estuviera manchada con sarcasmo, cinismo o rencor. Y sinceramente fue un alivio.

Ahora bien, su reacción resultaba más que sospechosa y notando aquel sentimiento crecer a paso agigantado, opté por darle la espalda al chico, a fin de evitar cometer una estupidez.

Los segundos pasaban mortalmente lentos y la incomodidad del chico sirvió como combustible para la irritación en mi estómago, que creció hasta llenarme la boca de un sabor amargo. Al fin, luego de lo que parecieron horas, el chico habló.

— Bueno, en mi defensa debe saber que la noche desvelada ya estaba programada e iba a pasar, así yo siguiera con los patrullajes, o no. - argumentó Peter con voz suave — Bien pensado - prosiguió -— Es mejor que haya sido ahora, que sí puedo reponer las horas de sueño perdidas y no después - terminó con un tono de disculpa, aparentemente confundido por mi hosquedad.

— ¿Y, exactamente, qué tenían programado, si se puede saber? - pregunté con fingida indiferencia, sin siquiera darme la vuelta, mientras calibraba el escáner al modo "complexión". Por razones fuera del alcance de mi comprensión, la simple idea de Peter pasando la noche en vela con alguien me causaba un desagradable nudo en el estómago.

— Ehmmm...bueeeno ¿sabe? Dentro de poco se va a estrenar "Kenobi, Una Historia de Star Wars" y bueno, estaba, estábamos haciendo una maratón de todas la películas de Star Wars, en el orden que salieron, para tener fresca la memoria y... bueno, supongo que perdimos la noción del tiempo- la voz de Peter sonaba casi estrangulada de la vergüenza.

Era probable que en el pasado su gusto por la saga de las Galaxias le hubiera acarreado una atención indeseable, lo que explicaría su reluctancia a hablar del género. Y era comprensible, después de todo, si alguien como Sam hubiera estado presente, ahora estaría destornillándose de risa.