—De verdad???- pregunté por quinta vez, más por inercia que por otra cosa pues, aunque sólo tenía la mitad del cuerpo enfundado en el traje, ya estaba dispuesto a morir y matar por él. Era mío, y ni siquiera Tony Stark sería capaz de arrancarlo de mis manos hasta que estas estuvieran duras y frías!
—Todo tuyo chico- dijo Tony con un suspiro risueño. Pese a estar parado de espaldas a él, Peter podía notar sus mejillas estirarse con una sonrisa.
En circunstancias normales probablemente habría pensado mucho en esa sonrisa o en lo que significaba. Pero ahora todo lo que no tuviera que ver con lo increíblemente genial que era ese traje, quedaba reducido a un segundo plano.
Era alucinante, irreal y hecho con la tela más suave que Peter había sentido jamás, no obstante el Sr. Stark le había asegurado que también era más resistente que cualquier otra tela existente, por estar entretejido con fibras de acero de alta tensión, "Aunque por supuesto - había dicho el genio con un puchero- una armadura ofrecería más posibilidades".
Pero a mi encantaba.
Ya con el traje bien puesto y yendo contra los deseos explícitos de la Dr. Cho sobre su actividad física permitidos, me dispuse a probar aquella hermosura.
Sin preguntar ni pedir permiso salté con fuerza y girando en el aire, me pegué al techo.
—Cool- murmure, despegando las manos y quedando colgado por los pies, balanceándome lentamente, dejando la sangre fluir hasta mi cabeza.
Luego de un momento de disfrutar la conocida sensación de ingravidez, doblé mi espalda, desafiando mi lado racional, hasta quedar con las manos pegadas al techo detrás de mí, formando un arco.
Reí con gozo al notar cómo la tela respondía al más mínimo de mis movimientos, ajustándose a las posturas de mi cuerpo, sin que el tejido se forzara. Era casi como estar desnudo, pero siendo a prueba de balas.
En un momento de pura euforia despegue los pies, dejándolos balancearse y, doblándome de nuevo, logré alcanzar el techo con la punta del pié izquierdo y sin dudarlo un segundo despegué el resto del cuerpo, quedando de cabeza, sostenido a penas con los dedos de los pies y con la cara a escasos centímetros por encima de la cabeza del señor Stark.
Sintiendo una repentina oleada de gratitud y ganas de molestar, mezclados en una emoción bastante inestable, estire una mano hasta posarla justo en el remolino que formaba su cabello.
Lamentablemente el Sr. Stark. no se lo tomó muy bien.
En cuanto mi dedo toco su cabeza pude (literalmente) escuchar su corazón saltarse un latido (algo que en primera no debería pasar por el reactor).
Lo que vino después fue una conjunción de grito desaforado, en el que Tony dejo caer la tableta que sujetaba, seguido de un salto hacia arriba, lo que por supuesto causó que nuestras cabezas chocaran, lo que claramente destruyó la poca concentración que me quedaba, con lo cual mi pié se despegó definitivamente del techo, generando mi precipitación hacia el suelo (no olvidemos las clases de gravedad gente) y terminando con la fatídica situación de mí, cayendo con toda mi humanidad sobre el (en este punto ya histérico) Sr. Stark.
Me encantaría (no saben cuánto) poder decir que acabamos en una posición sumamente romántica, ya saben, con los rostros separados por milímetros y las respiraciones mezclándose y todo eso.
Pero no.
Claramente, la suerte Parker no podía permitir algo así.
En su lugar terminé despatarrado, cual araña aplastada, sobre las piernas del señor Stark. Boca abajo, con el estomago sobre sus rodillas y la cara besando el suelo, mientras mi cabeza latía furiosamente allí donde el cráneo del mayor genio del siglo se había estampado con el mío.
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Deslumbrante
FanfictionPorque el amor surge, sin importar el cómo, cuándo o dónde; es un flash, un momento que te ciega y te abre los ojos a la vez, encandilándote. Tony jamás creyó en el amor, no para él, no siendo quien era, hasta que lo conoció. Tony no sabía que est...