Deslumbrante

Queso, atún y rajas

Luego de pasar cinco minutos recorriendo todo el apartamento mientras gritaba el nombre de mi tía como un idiota, comprobé que, en efecto, estaba vacío.

No era muy extraño, May casi nunca estaba en casa en el horario en que yo volvía de la escuela, pero hoy necesitaba hablar con ella y por lo mismo había deseado que hubiera vuelto temprano...Aun que pensándolo mejor, tal vez era algo bueno que no estuviera en casa, así podría desaparecer antes de empezar a sentirme muy culpable.

Sin pensar demasiado en ello dejé la mochila en mi habitación y fui a darme un baño. 15 minutos después, limpio y fresquito, me dispuse a empacar un par de cambios de ropa, una frazada, el cargador de mi celular, mis ahorros y una frazada gruesa; todo lo necesario para pasar un par de días a la intemperie.

Finalmente fui a la cocina para agarrar unas cuantas provisiones y mientras decidía entre llevar un paquete de galletas o dos, encontré una nota pegada en la barra de la cocina, escrita con la caligrafía de May, que decía.

"Peter.

Probablemente no leas esto hasta bastante más tarde, cuando te de hambre, pero yo te cuento igual. Recibí un llamada de Bob y por lo que me dijo, parece que finalmente me van a promover! ¿Puedes creerlo?

En fin, no creo volver hasta tarde por que los chicos quieren celebrar, así que siéntete libre de pedir comida, te quiero cariño.

May."

Me quedé un par de minutos mirando la nota como un idiota, era genial que May recibiera una promoción, tanto para nuestra economía como para mi plan, hora no tendría que mentirle en la cara; en cambio podía mandarle un mensaje, explicando que pasaría el fin de semana en casa de Ned.

Con un poco de suerte, May no llamaría a la madre de ned hasta el domingo, para agradecerle por recibirme y con bastante más suerte, para entonces yo ya estaría ahí.

Contuve un suspiro al pensar en lo que pensarían mis amigos cuando se enteraran de mi plan, pero ya no había nada que hacer. Pasaría la noche en algún lugar libre de gente y probablemente mañana tendría que luchar contra lo que fuera que el Doc enviara contra mí.

Soltando otro suspiro de culpa al pensar en el "por favor" de Tony, tomé mis provisiones y volví a mi habitación. Una vez hube guardado todo, me puse el traje, realmente era un alivio que Tony no me lo hubiera pedido de regreso o algo así...

Con la bolsa al hombro y la máscara a medio poner, me encaramé en la ventana, dispuesto a saltar, cuando mi estómago soltó un gruñido tamaño Godzilla...

Lancé una mirada anhelante a la cocina, con gas y el refrigerador, lleno de cosas rizas...

Ahora que lo pensaba, no había comido nada desde el receso en la escuela, donde sólo mordisquee mi manzana, antes de que Flash chocara contra mí, en uno de sus extraños "saludos amistosos" y me hiciera tirarla al suelo...

Sip, realmente no le haría daño a nadie si me quedara un poco más de tiempo, "sólo lo suficiente como para prepararme un sándwich" me dije antes de bajar de un salto de la venta.

Dejé caer mi bolsa al suelo mientras me subía la máscara hasta dejarla enrollada sobre mi frente.

Tarareando para mis adentros rebusqué en el refrigerador por pan, queso, mayonesa, un poco de hummus, y una lata de rajas de chile jalapeño (regalo de un ex novio de May). Puse todo en la barra y me agaché para sacar una lata de atún de la alacena.

Sin dejar de tararear armé el sándwich y lo puse en la sartén. Tres minutos después mi delicia de Atún, mucho queso y rajas estaba lista.

Soplé un poco y sin esperar demasiado le di un par de enormes mordidas.