Pasaron 2 años, mi problema y el de Hernán lo sabía toda La escuela. Al llegar las vacaciones de invierno la maestra nos invitó a la nieve, El abuelo de Hernán (José) era el dueño de una cabaña vacacional y nos quedaríamos en una habitación en la zona de esquiadores, Mamá no podía ir, pero igual me dejo ir con la maestra, ella no quería que me perdiera las vacaciones.
Al llegar a la cabaña había una habitación especial, habían dos camas. Había ropa especial para la nieve la cual yo no tenía, con Hernán teníamos la misma talla de ropa, así que me puse la ropa de Hernán, salimos a la nieve y el paisaje era algo muy lindo, tan lindo que me gustaría quedarme en ese lugar por siempre.
Aprendí a esquiar y nos dirigimos a una pista, cuando estábamos bajando un caballero pasó a llevar a Hernán haciéndolo caer y las personas que lo vieron lo persiguieron y lo obligaron a esperar a que descendiéramos, pero Hernán tenia lastimada una pierna, llame a la maestra y fue con dos persona las que llevaban una camilla, eso nos arruino todo el día.
Cuando llevaron a Hernán a la cabaña la maestra le puso un pijama el cual solo era una parte, y tenía un cierre que recorría desde el cuello hasta la parte baja, al caer la noche todo estaba muy oscuro y no se podía ver hacia fuera.
Pasaron cuatro días y Hernán pudo volver a esquiar, la maestra nos mostró una cueva que no estaba muy lejos de la cabaña.
Hernán fue a buscar unos faroles, volvimos a la cueva para explorarla, cada uno iba con un farol y unas tiras fluorescente por si es que se nos apagaba el farol, caminamos como unos diez minutos y llegamos a un pozo grande, el agua estaba caliente y parecía como si alguien la hubiese calentado, La maestra nos pasó unos calzones de goma y dijo que era para que nos metiéramos al agua y no mojáramos el pañal, en la parte de arriba del pozo había un gran agujero que dejaba entrar la luz a la cueva, cuando nos metimos sentí mi cuerpo más liviano y no quería moverme. en esa parte de la cueva no hacia frio, pero cuando uno salía del agua se sentía el cambio de temperatura.
Cuando nos salimos del agua caminamos más adentro en la cueva y salimos a otra de las cabañas, en la cual vivía el abuelo de Hernán.
José: Hola niños, ¿cómo la están pasando?
Hernán: ¡¡¡Abuelito!!!
Susana: Hola Papá, Él es Sebastián el amigo de Hernán
José: Hola, ¿También usas Pañales?
Susana: ¡Papá!
José: Lo siento solo quería saber
Hernán: Seba, acompáñame quiero mostrarte algo...
Hernán: Quería contarte algo pero no sé si hacerlo
Sebastián: cuéntame lo que quieras, somos amigos
Hernán se quedó mudo y se abalanzo sobre mí, me abrazo fuerte y nos tiramos sobre los peluches, nos quedamos así por un buen rato y Hernán parecía un poco nervioso, al poco tiempo nos quedamos dormidos.
Cuando me desperté estábamos acostados en la cama y la maestra estaba sentada en una silla leyendo "La Guía de Ayuda Para Padres",
La maestra se levanto y salió de la habitación.
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Aventuras
RandomDos chicos, una historia de amistad y amor, acompaña a Sebastián mientras relata su historia junto a su amigo Hernán y disfruta de la emocionante historia que los une al pasar los años.