Aventuras

Malos Tiempos

  Desde ese momento todo fue aún más monótono, Mamá me cambiaba los pañales y en casa me trataba como un bebé, no sabía si quería seguir haciendo esto, el que me tratara como un infante. Comencé a esconder la ropa, los pañales no los podía ocultar, ya que, no podía estar sin ellos, Así fue como es que mi mamá dejó de tratarme como a un bebé, aunque me seguía cambiando los pañales y por las noches me daba un baño y me colocaba el pijama.
  Ya tenía 14 años, con Hernán nos juntamos todos los meses y lo mejor de todo es que no pasa ningún día sin que habláramos de algo, mamá estaba saliendo con alguien y el sabía mi condición, es más, el me compraba pañales de vez en cuando, todo era color de rosas hasta que algo malo sucedió. El, ya sin nombre para mi, pero aún recuerdo su cara, sus gestos y malos tratos, un día el se ofreció a cambiarme los pañales, esto fue algo muy difícil de aceptar y es algo muy difícil de contar, mientras me cambiaba los pañales yo sabía que algo andaba mal, de un momento a otro el estaba sobre mi, intenté resistirme por un buen tiempo, luché contra el, pero al pasar unos minutos ya estaba muy cansado y casi no me podía mover. Me hizo algo tan malo que no pude confiar en los hombres por un largo tiempo.