Nuevas Vidas

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Me desperté en el hostal, estaba llorando y sentía una angustia tan grande que seguí llorando por unos minutos, no sabía el porqué lloraba, salí de mi habitación y me dirijo a la recepción, no hay nadie así que me dirijo a la puerta principal y alguien me estaba esperando.

Anna: hasta que despertaste, ven acompáñame, la gente del pueblo te tiene algo.

La gente comenzó a construir una cabaña tan acogedora que no te darían ganas de dejarla y quisieras vivir en ella por siempre, para mí sorpresa esa cabaña era para mi y otro chico, no sabía el porqué debía compartir la cabaña con el, no le tome mayor importancia y ayude a construir lo que sería mi casa.

Un chico de cabello oscuro y de la misma edad que yo sería mi compañero, su rostro me parecía algo familiar y no podía recordar de donde. Me pregunto si tendrá los mismos gustos que yo.

Algo que me pareció extraño al despertar es que estaba usando pañales y no si realmente los necesito o no, dudo que los use por gusto, pero no lo puedo recordar, creo que lo tendré que descubrí en el transcurso del día.

Me han dado un nombre Matías y el chico con el que viviré se llama José, Espero que nos llevemos bien.

Según las personas del pueblo mi casa debería de estar lista en tres días y hasta entonces nos alojaremos en el hostal. No encuentro mis cosas y nadie me quiere decir en dónde están, ahora sé que necesito usar los pañales y no tengo otros.

Me dirijo al almacén para revisar si venden pañales de mi talla y me encuentro a José, también está comprando pañales, me pregunto si él también los usará o solo le pidieron venir por ellos.

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