― ¡Woo-woojin...! ―exclamó como pudo Chan.
Tan solo pisar la casa del australiano Woojin se le lanzó encima. Mientras mantenía sus labios pegados dirigió a Chan hacia el salón y con su pie cerraba la puerta detrás de ellos. Jugueteaba con el borde de la camsieta del contrario y mantenía su mano derecha en la cadera de Chan. Estaban a punto de entrar en el salón cuando algo hizo desestabilizar a Chan y por ende arrastró a Woojin ―que estaba bien pegadito a él― hacia una caída inevitable.
― ¡Joder....! ―exclamó Woojin en el suelo. Se incorporó levemente para ver el culpable de la caída. ―Malditas cajas...
―Eso es un recordatorio de que venimos a trabajar y no a jugar... ―reprendió Chan mientras se incorporaba también y sacudía su pelo.
― ¿Estás bien? ―preguntó Woojin poniendo ambas manos a los lados de los brazos de Chan y mirando de arriba a bajo asegurándose de que la caída no había lastimado aquella perfecta pálida piel. ― ¿Te has hecho daño?
―Uh... N-no... Estoy bien, gracias ―musitó Chan, sobresaltado por la repentina atención por parte del mayor.
Woojin se levantó primero del suelo y le tendió la mano a Chan para ayudarlo. Chan la aceptó con gusto y se levantó también. Ambos se quedaron mirando el panorama que se les extendía en ese pequeño salón, un total de 10 cajas que debían ser reempaquetadas y enviadas a sus destinatarios antes del próximo lunes, es decir en cuatro días. Woojin resopló, no se sentía con muchas ganas de pasarse la tarde desembalando cajas y organizandolas. Chan notó la cara de cansancio de Woojin, sintió un poco de pena por él. Había estado trabajando duro los últimos días y gracias a él había avanzado con muchos pedidos, perder un día no le haría ningún mal. Sonrió levemente, una pequeña idea había surcado su mente.
―Woojin ―llamó dulce. El aludido se giró hacia él. ― ¿Qué te parece si hoy nos tomamos un pequeño descanso?
Chan no podía describir la cara de felicidad que había emergido de golpe en el rostro de Woojin. El coreano lo abrazó y le dio un beso en cada mejilla y otro más en la frente.
― ¿Lo dices en serio? ―preguntó Woojin sujetando su rostro entre sus dos palmas. Chan asintió como pudo, estrujado como estaba ahí en medio.
―Estaba pensando que podríamos... Ir a tomar algo en alguna cafetería o ir a unos recreativos ―sugirió Chan cuando Woojin dejó al fin su rostro en libertad.
―Todo me parece perfecto si es contigo ―añadió dulce Woojin mientras le daba otro besito en la sien. ―Te quiero...
Chan se quedó paralizado ante las palabras. ¿Acababa de escuchar bien? Miró a Woojin, incrédulo, él tampoco podía creerse que lo hubiera dicho. Simplemente habían salido solas, así de fácil. Ambos chicos se sonrojaron por la incomodidad de la situación. Kim se separó del cuerpo de Chan y se rascó la nuca nervioso, en busca de una excusa. ¿Por qué le habían salido esas palabras?
―Eeh... Yo... Quería decir que te quiero como un buen amigo, ya sabes... ―balbuceó sin poder mirar a Chan.
―Cla-claro... Ya sabía que lo decías en ese sentido... ―musitó Chan intentando ocultar su sonrojo, y dolor tal vez. ―Eeh... Entonces... ¿Te apetece si vamos a los recreativos?
―Claro, vamos ―asintió Woojin mientras le sonreía en un intento de eliminar la incomodidad de antes.
Salieron de la casa del australiano y pusieron rumbo al centro de la ciudad. Caminaban a la par y en un silencio un tanto incómodo. Woojin rozó un par de veces su mano con la de Chan y tuvo que resistir el impulso de cogerla y apretarla contra la suya. Llegaron al centro, lleno de gente como siempre, y Chan tomó el liderazgo para guiar a Woojin a través de las calles y llegar al sitio donde él solía frecuentar.
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¿Hacemos yaoi? || SKZ fic
Fanfic¿Quién diría que el chico más masculino y viril se dedica a leer mangas yaoi en su tiempo libre? 🍀;; Stray Kids fic (aparición de un ex-miembro, co-protagonista) 🍀;; Menciones de otros ships 🍀;; Actualizaciones semanales 🍀;; NO se permiten adapt...