★3★
—¿Eso hizo?
—¡Sí, eso hizo!—Amanda estaba sorprendida al contarle lo que había sucedido con Hexel pero a la vez parecía divertirle que seguramente me saldría una arruga ante el estrés.
—Y por eso haces todo este drama
La miré indignada
—¡Sí! Es decir, ¿recuerdas aquella vez que participamos en el grupo de adolescencia y mejoría?—Asintió—. Pues yo había expuesto que escuchar ese tipo género musical solo ocasionaba que las personas pensasen en una cosa... ¿sabes a que cosa me refiero?
Lo pensó un momento antes de responder:
—Sexo
—¡Sexo, exactamente!
—Okey, ridículo ¿Y tú punto es...?
Inhalé aire y dejé escapar.
—El punto es… que en mi grupo del taller de artes están una chica y chico que estuvieron presentes ese día.
—Mmm, vale... ¿y te importa lo que ellos piensen?
—¡Por supuesto! Es importante proseguir con mi buena reputación.
Mis palabras solo ocasionaron que ella colocase los ojos en blanco.
—Okey... Vaya, terrible—Sentí la ironía de sus palabras, con su lengua realizó un chasquido dejando a la vista los breackers de color azul de sus dientes. Se levantó del pasto.
—¿A dónde vas?—Hice lo mismo que ella integrándome y con mi mano limpié la parte trasera de mis vaqueros oscuros.
—A clases, y tú también deberías hacerlo. Olvida eso, seguramente le caes mal y ya—Fruncí el cejo e intenté opinar pero la rubia sujetó mi antebrazo y ambas ingresamos al pasillo principal.
La universidad en la cual estudio es Herminio Ometto y es inmensa. Fácilmente podrías perderte, lo cual sucedió cuando llegué nueva a esta casa de estudios pero por suerte Amanda se topó con esta chica más perdida que Santa Claus en semana santa y me enseñó el lugar. El cual conoce gracias a su hermano Gabriel quien cursa Biomedicina y es más avanzado. Ella cursa introductorio para medicina y yo...Pues, Artes. Estos meses nos hemos vuelto cercanas pero constantemente ella suele regañar mi actitud, aunque es una fuente de atención cuando lo necesito, y eso me agrada. Por el momento solo he logrado diluir con Amanda y Danwen, y los considero amigos.
Me encantaría decir que tengo un espacioso casillero a disposición, pero la realidad es otra. No hay ni un puto casillero. Mi mochila es mi amiga fiel.
Ingresé a mi sala correspondiente y noté que Lucía había tomado asiento en mi lugar
Me aproximé
—Hola—Carraspeé para deshacer el tono seco de mi voz—. Podrías levantarte, allí voy yo.
Sus ojos grises hicieron contacto con los míos.—¿En serio? oh disculpa—Tomó con rapidez sus cosas y se dirigió a otro lugar.
Deslicé una complacida sonrisa y me senté. Acomodé mis cosas y con simetría organicé los materiales sobre la mesa para esperar.
Las horas correspondientes pasaron en un abrir y cerrar de ojos y cuando entre en sí ya me encontraba encaminando mis pasos en dirección al baño.
Mi vejiga reclamaba.Una vez que terminé de orinar, lavé mis manos y frente al espejo enjuagué mi cara para refrescarla. Sequé con una toallita húmeda la cual casi se enredó al pircing que traía a un lateral de mi nariz. Es un pequeño botoncito de color plateado que me animé a realizarle antes de ingresar a la universidad.
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Lo oculto en ti [En proceso]
Teen Fiction"Sólo el arte penetra lo que el orgullo, la pasión, la inteligencia y la costumbre erigen por todas partes: las realidades aparentes de este mundo. Existe otra realidad, la verdadera, que perdemos de vista. Esa otra realidad siempre nos está enviand...