★20★Me di la oportunidad de recibir su abrazo y sollozar contra su pecho.
—Dicen... Mantén los mejores recuerdos p-pero ¡no saben lo difícil que es vivir en el presente aún teniendo el vacío del pasado!—Me escondí más en su pecho—. Tú me entiendes... sé que sí.
Su olor varonil llegó a mi olfato, mis manos se cerraron a su espalda mientras él me envolvía. Su chaqueta estaba entreabierta así que pude recibir el calor al estar así. Su mano se deslizaba por mi espalda mientras me decía palabras de aliento. Intenté pronunciar algo más pero me era casi imposible. Sentía todo tan irreal y cuando quería hablar solo salía un balbucear de mis labios. No entendí mi reacción tal vez era porque él había conseguido algo que yo no. Estaba agradecida.
Los susurro me ayudaron a calmar y las lágrimas ya no tenían intensidad para fluir, sus suaves <Shhh, todo estará bien> de sus labios me trasmitían paz.
Me aparté lentamente con una sonrisa rota, limpiando con el dorso de mi mano mi cara. Me alejé y agarré las rosas que había dejado sobre la edificación.—Te daré espacio. Este es tu tiempo con tu abuela... Uno que necesitas—Alzó un poco la comisura de sus labios antes de girar sobre sus talones y andar.
—Hexel—Volteó una vez le llamé—. Gracias—Me dedicó una corta sonrisa junto a un asentimiento antes de dejarme sola.
Miré nuevamente la lápida y saqué unidades de rosas para decorar la tumba mientras hablaba en voz baja. Le conté quién era él, y lo sucedido, con ella no había secretos, seguramente me entendería si estuviera viva, y llenaría de galletas con chispas de chocolates a Hexel.
Cuando una persona muere el cuerpo queda en zona terrenal pero el alma no, depende de las creencias que tengas. Unos dicen que el aliento de vida vuelva a Dios, del polvo eres y al polvo regresarás. No sabría idealizar una teoría pero de lo que estaba segura y lo sentía en mi corazón era que ella escuchaba, su alma... tal vez mis palabras llegaban hasta donde se encontrase como una especie de humo blanco el cual le era permitido escuchar.
Me desahogué, quité hojas secas que cubrían la edificación de cemento y sonreí al ver más vivaz su espacio.
—Te quiero abuela, extraño sus galletas...—Esbocé una sonrisa triste—, sus cantos, sus chistes... su felicidad. Pronto será el rezo, para rememorar aunque haya pasado hace años atrás. Ya veré a muchos tíos reunidos—Suspiré—. Lamento mucho que todos sus hijos se reúnan solo y cuando usted no está presente carnalmente. Pero así es la vida, supongo, una fantasía.
Me aparté de la tumba de mi abuela luego de echarle un último vistazo y decidí buscar a Hexel.
Me encaminé con mi mochila a un costado por la caminería buscándolo con la mirada, y lo hallé vislumbrando los diseños de otras tumbas. Cuando sus ojos conectaron con los míos a la distancia deslicé una pequeña sonrisa.
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Lo oculto en ti [En proceso]
Teen Fiction"Sólo el arte penetra lo que el orgullo, la pasión, la inteligencia y la costumbre erigen por todas partes: las realidades aparentes de este mundo. Existe otra realidad, la verdadera, que perdemos de vista. Esa otra realidad siempre nos está enviand...