Continuación:Una vez llegamos bajé de su auto en pasos apresurados para encaminarme a la correspondiente sala de siempre del taller «Arte, evolución y esencia», donde todo comenzó.
Hexel iba más tranquilo ya que un paso de él eran como dos míos.
—Tú hablarás—Repuse.
Esta era la parte más difícil una vez se llega tarde, pedir permiso y ser la voz que llamará la atención de todos en la clase.
—Lo harás tú.
—¡Que no!
—Sí.
—Por favooor—Saqué un poco mi labio inferior.
Él frunció el cejo y emitió un pequeño gruñido divertido.
—No hagas eso. Okey, okey—Aplaudí un poco y retomé el andar con una sonrisa.
Vi a Gabriel sentado charlando con su par de amigos al final del pasillo en el cual quedaba nuestra sala. Alcé una mano y la sacudí saludándole pero su reacción no fue la que yo esperaba. Su mirada celeste decidió ignorarme una vez vio con claridad quien era el chico a mi lado. Tomó andar hacia otro lado y sus amigos lo siguieron.
Eso me dejó desconcertada y esperaba tuviese una buena razón. Solo salí de mi ensimismamiento al escuchar la voz de Hexel y seguirlo al interior de la sala. Agradecía que el profesor León es de las buenas personas y no indagó mucho al respecto.
Él no, en cambio Danwen a mi lado no podía disimular su mirar atónito y extrañado. Okey y cómo no hacerlo si tiempo atrás hablaba de Hexel como mala persona, no lo soportaba y repentinamente ahora llego tarde con él al taller. Solo esperaba que no pensase mal.
—¿Marrón o Verde?
Miré las opciones que sostenía Dan en su mano.
—Verde.
—Gracias.
Por el rabillo del ojo vi como abría el pequeño contenedor con el color que dije, me regalaba miradas rápidas aún con su confusión.
—¿Un gato?
Giré la mirada al otro lado para ver a Hexel. Sí, estábamos haciendo diseño libre y había decidido terminar la pintura para los señores Glandford ya que me había tardado.
—Lo es.
—Está bonito.
Fruncí el cejo.
—No me dirás algo como: Eso es una vergüenza para la expresión libre, ese gato parece un alienígena, ¿Un gato azul? ¿En que mundo vives?—Intenté imitar su voz.
Desplegó una sonrisa divertida.
—El gato no es azul... así que está bien.
Volvió su vista a su celular que lo tenía sostenido cerca del lienzo, así se le facilitaba el intercalar la mirada.
—¿Qué haces?—Mi curiosidad salió más rápido de lo esperado.
—Intento recrear esta pieza.
—¿Por qué?
Sus ojos escanearon mi rostro antes de hundir nuevamente el pincel fino en un tono negro.
—Porque sí, intento recuperar una obra arruinada.
Ahora mi ceño estaba más fruncido, y la confusión de sus palabras me caracterizaban.
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Lo oculto en ti [En proceso]
Teen Fiction"Sólo el arte penetra lo que el orgullo, la pasión, la inteligencia y la costumbre erigen por todas partes: las realidades aparentes de este mundo. Existe otra realidad, la verdadera, que perdemos de vista. Esa otra realidad siempre nos está enviand...