KOOKIE...¡MI BESO! (KookV)

20: La Prueba

Hace semanas, tres para ser exáctos, que Jeon Taehyung no se sentía bien.

¡Todo le mareaba! Y no podía comer muy bien, ya que le hacía daño cada cosa que probaba, aunque solo eran ciertas cosas. Le daba mucho sueño...¿acaso sus vacaciones le hicieron daño? ¿o era todo el amor que le daba su Kookie por las noches?

No tenía la mínima idea, pero había algo que le rondaba la cabeza sin razón alguna...o bueno sí tenía razón, y lo tenía en frente.

- Tae, no neguemos algo: estás embarazado -

Jimin era demasiado directo, y creía saber el porqué de ello, que tenía que ver con su auto, la noche con sus suegros, y el calentón que le dio con su esposo en el garaje.

- ¿Cómo estás tan seguro? Puede ser una gripe -

- La gripe no tiene estos síntomas - explicó y le lanzó una caja a sus manos - hazte la prueba y salgamos de dudas, ¿no?

Asintió levemente antes de entrar al baño y cerrar la puerta.
Puede, tan solo puede que, por una vez en toda la vida, su mejor amigo tuviera razón: su celo había desaparecido, por arte de magia.

La abrió lentamente, como si mordiera. La vio con cierta...extrañes, sin dar mucho crédito a lo que le decía su amigo: ¿realmente cumpliría su sueño de ser padre y dar un nuevo linaje Jeon? ¿podía hacerlo? Cuando dijo que tendría cachorros, no mentía; pero tampoco esperaba que fuera tan pronto.

Orinó sobre ella y esperó el tiempo que decía en las instrucciones, poniendo su tic nervioso en su pie y murmurando canciones en inglés sin saber porqué. Estaba nervioso, y lo reconocía.

¿Y si a JungKook le molestaba todo esto?

No, no podía.
Se estaba imaginando cosas.

Agarró la prueba y miró: dos líneas.

Positivo.

Gritó muy exaltado cuando Jimin abrió la puerta y lo encontró apoyado a la pared. ¿Embarazado? ¿De verdad lo logró? ¿Él y Kook lo lograron? Seguía pensando que era un sueño, una locura.

- ¡Seré tío! - aclaró Jimin abrazandolo tiernamente.

- ¡Y yo padre! -

Estaban saltando hasta que a Jimin se le ocurrió decir que maltrataría a su cachorro o sus cachorros. Luego bajaron al segundo piso de la casa hacia el teléfono.
Jimin marcó.

- ¿Aló? ¿Jinnie-hyung? ¡Debe venir rápido! ¡es una urgencia! -

Y como si fuera el funeral de alguien, en menos de veite minutos ya estaba ahí. Tocó la puerta asustado por sus bebés: ¿Les pasó algo? ¿Acaso volverieron los haters a atacarlos? Entró algo asustado hasta que vio a Taehyung con una sonrisa.

- ¿Qué sucede, Jiminie y Tae? -

- Pues... - lo miró sonrojado - voy a ser papá, y tú tío, Jin-hyung.

El mayor se quedó quieto, hasta que reaccionó y corrió para abrazarlo, con unas pocas lágrimas en los ojos.

- ¡Sabía que te vendrían cosas buenas, TaeTae! - le dijo separandose y acariciandole el rostro - ¿y? ¿ya lo sabe Kook?

- ¿Qué debo saber? -

La puerta se cerró y mostró a tres hombres entrando en la sala. A Taehyung se le fueron todas las ganas y casi se desmaya en el sillón de su lado.

- ¿Y-Yoon? ¿q-qué haces a-aquí? -

- Pues vine a verte, no estabas en el departamento -

- Namie, y-ya te dije que iba a-a casa... -

- Lo sé, pero Kook me pidió un consejo y me invitó a comer. Ya iba a llamarte, pero ya has estado aquí -

JungKook sonrió y se acercó a su esposo, besándole la mejilla antes de abrazarlo por la cintura.

- ¿Qué es lo que me debo enterar, bebé? -

Jin empujó a su esposo a la cocina, jalando de paso a los parde tortolos que se hallaba susurrandose cosas.
La sala quedó desierta.

- Pu-Pues yo...ehm... -

- Bebé, ¿te sientes bien? - le tocó la frente - parece que estás con fiebre, ¿qué sucede?

Era su prueba.
¡Estaba esperando cachorros del amor de su vida! ¿Por qué tenía tanto miedo?

- Y-Yo... - lo miró - estoy embarazado, Kookie.

JungKook no se quedó congelado, ni mostró mala cara, ni nada; sonrió de oreja a oreja antes de besarlo con lágrimas en los ojos, sollozando en sus brazos como un niño pequeño.

- Bebé...me haces muy feliz - susurró secándole las lágrimas que a Taehyung también le caían.

Luego salieron todos felicitandolos, como la familia que eran.
JungKook invitó a la comida, y antes de pasar a la mesa, acarició el estómago de su esposo con ternura.

- ¡K-Kookie! - se sonrojó - y-ya basta.

- Mañana irémos con el médico - murmuró - serémos una gran familia Jeon.

- Lo sé Kookie, gracias por casarte conmigo -

- Y tú gracias por dejarme quererte esa noche en el gara-

- ¡Kookie! -