2: Solo -

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Taehyung era muy activo: su hobbie favorito era cantar y cocinar, además de un poquito de baile. Era algo...normal verlo en el salón de la gran casa cantando a todo volumen "Call Me Baby" de EXO; "Really, Really" de Winner; "Lubaby" de GOT7; etc. O si estaba en la cocina, preparaba comida, postres, o cosas picantes que le gustaban a Jungkook. Cuando bailaba, buscaba solo canciones de grupos femeninos: ¡Fancy era su favorito!

- Hyunie, me tengo que ir a trabajar - le dijo su alfa - gracias por el desayuno - le besó la mejilla y tomó su abrigo.

¿Qué era eso? ¿y su beso real? Suspiró y asintió mientras lo despedía con su mano antes de beber otro sorbo de café. No le gusta estar solo, ¡a parte la casa era muy grande! Rodó la mirada y lavó los trastes que quedaron del desayuno.

- "Is the Love Shot, Nah...!" - tarareaba de forma tranquila. Hoy no tendría nada interesante que hacer.

Quería un amigo.
Taehyung quería tener un amigo con el cuál compartir el día y reír la mayoría del tiempo; porque no era nada difícil imaginar cosas con los ecos de la casa.

En cambio, Jungkook, no dejaba de pensar cuán solo dejó a su omega, diciendose así mismo que buscaría una empleada, dispuesta a quedarse con ellos por mucho tiempo. Su ceño se frunció molesto por no poder creer hacer algo.

- Hijo, ¿te pasa algo? -

- Oh padre, no nada - murmuró - solo que...

- ¿Taehyung se quedó solo? - asintió - tú madre también tuvo que pasarla al principio así; aunque...

- ¿Aunque? -

- Te haré llegar una sorpresa - aclaró con una sonrisa - que hará que tú omega ya no se sienta solo, ¿de acuerdo?

- Cla-Claro padre, muchas gracias - rió.

A decir verdad, Taehyung era un chico muy inteligente, y no bastaba decir que era muy guapo ante todos; pero, sobre ello, era muy inteligente; así que, cuando Jungkook llegó a la casa, lo descubrió con ese buso verde oscuro junto a esos pantalones holgados y sus caderas moviendose de acuerdo a "Black Suit" que sonaba en su IPhone.

- Hyunie - dijo al entrar - ya llegué.

- Por aquí Kookie - oyó y suspiró.

Antes de conocerse, Taehyung era llamado "León", ya que tenía todas las carácterísticas de ese animal. Se acercó con cuidado y lo abrazó por la espalda, algo sorprendido.

- ¿Todo eso es para mí? - preguntó.

- ¿Todo? No - rió - la mitad.

- Pero es mucho -

- Tú siempre comes mucho Kookie -

Se refugió en su cuello y le hizo cosquillas con su aliento, además de que con sus manos mesieron las caderas del omega, inventando un nuevo compás para ambos.

- Tae - lo llamó - papá te quiere dar un regalo.

- ¿De verdad? - oh, como amaba a ese hombre.

Jungkook lo giró y observó su rostro, levemente sonrojado por la acción tan precipitada. Esos ojos pedían a gritos algo; pero, con una sonrisa, decidió jugar un rato.

- Sí - respondió con voz ronca - no sé lo que es, pero me dijo que te hará sentir menos solo.

- Pues... - sonrió - ¿yo solo? No creo...

- No importa - lo tomó fuerte de las caderas - te estas portando...desafiante - relamió sus labios - ¿qué es lo que quieres, Taehyung?

- P-Pues... - respiró hondo - mí beso, el pendiente de la mañana Kookie.

Soltó una risa infantil y tomó sus labios con cierta...indiscreción. Al principio, era leve y suave; en unos minutos después, ya se encontraban devorandose el uno al otro, entre risas y que Taehyung terminara encima del mesón rodeando con sus piernas a Jungkook. No importaba quién fuera el mayor, siempre sería así, siempre.

- Y si...¿comemos más tarde? -

- Esa es una buena idea, Kookie - contestó sonrojado.

Jungkook lo cargó y empezó a subir las escaleras con sumo cuidado.
Era su omega: nunca lo haría sentir solo.

KOOKIE...¡MI BESO! (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora