KOOKIE...¡MI BESO! (KookV)

10: Humillación

La fiesta empezó muy alegre, y Jungkook rió cuando abrazó a Taehyung quien estaba más guapo de lo permitido. Aquel pequeño momento era uno de los tantos que le gustaba guardar en su memoria.

- Sorpresa Kookie - escuchó.

- Es la mejor sorpresa, bebé -

La tía Jeon estaba observándolos, muy airosa y con una sonrisa maligna, que se asemejaba a la del Wasón. Jimin deseaba que aquello solo fueran ideas, y que en realidad era la dulce señora que su mini jefe le decía.

- ¿Disfrutas todo solo? - miró de reojo.

- ¿Tú disfrutas de las fiestas? - preguntó.

- Es solo formalidad, Jimin - rió.

- Ya me lo suponía, Yoongi -

Después de todo, los padres de su socio estaban de aniversario, y aprovecharía para hablar con Jimin, y ver si cambiaba de idea sobre salir con él y no con el chico cara de caballo.

- ¿Tae te invitó? -

- Es mí jefe - encogió sus hombros - y decidí aceptar su invitación.

- Tú nunca aceptas nada sin tener otra intención, Jimin -

¡Qué bien lo conocía el maldito! Asintió pero no dijo nada más, ya que el brindis por parte de la señora empezaba.
Eran una bonita pareja que ya llevaban muchos años, veinte y cinco para ser exactos; ¿bodas de cristal? ¿así se les decía? Jugkook quería llegar mucho más, ¡las bodas de oro serían para él su sueño mayor! Apretó levemente la mano de su esposo, deseando tenerlo siempre.

La comida vino después, y todos estaban sentados para hacerlo sin dudarlo.

- ¿Quieres que te ayude, bebé? -

- ¡Kookie! ¡no me digas así aquí! -

- Pero es mí casa... -

- Pero estamos de fiesta - le besó la mejilla - y no, no me ayudes.

- Oh, ¿quieres impresionar a la familia? -

- A-Algo así, no me presiones -

- No lo hago bebé - susurró riendo - solo ten cuidado por favor.

- No te preocupes Kookie, estaré bien -

- Lo sé bebé, lo sé -

El salón estaba rodeado con grandes telas celestes y otras del mismo color pero en tono pastel; además, los adornos de mesa eran hermosos, provocando que algunas personas intentaran llevarselos.

- ¡Yoongi! ¡dejalo ahí! - advirtió Jimin, observando como el mayor metía el adorno en su saco.

- No - objetó - es muy bonito.

- ¿Acaso es un ladrón de adornos de mesa o qué? -

- Algo así - contestó desinteresado - tengo una vitrina de ellos.

- ¡Eres el colmo Yoongi! -

- Nah, así soy yo -

¡Era el colmo! ¡Peor que un niño!
Suspiró frustrado y desvió su mirada hacia otro lado, buscando a su...jefe...

Traía entre sus suaves manos una charola llena de platos de postre, de la tarta que había comprado porque "a su adorada suegra le gustaba mucho la tarta de maracuyá y crema". Su corazón empezó a bombear fuerte cuando vió como una chica tensó una cuerda delante de él.

Todo fue en cámara lenta.

Taehyung tropezó, provocando que la charola cayera poco a poco de su mano, los postres rodaron machando el suelo con su crema y rompiendo los platos; su traje se manchó, y la vieja tía Jeon se hizo la "loca" y le regó encima las copas de vino, llenadolo de colores.
No tardó en hacerse presente la risa del resto de invitados, y de las cámaras intentando filmarlo, claro, si no fuera porque Jimin estaba en medio cubriendolo y Yoongi amenazando con golpear al camarógrafo.

Taehyung llenó su rostro con grandes lágrimas, y Yoongi le ordenó a Jimin que lo llevara al cuarto matrimonial. Luego se hacercó hacia la chica, y la tomó del brazo fuertemente.

- Tú y yo tenemos que hablar, maldita beta - ordenó con su voz de mando.

La chica asintió y se la llevó hacia el estudio.
Jungkook se levantó de su mesa, su padre se quedó quieto y su madre suspiró muy triste. Nadie jamás lo entendería.

- Quiero a todos fuera de mí casa - habló en el mismo tono que Min.

- Pero sobrino... -

- ¡Qué se larguen de aquí dije! - exclamó explotando - ya me tienen harto, familia Jeon. ¿Qué derecho tiene para ofender a mí omega? Sobre todo tú tía, ¿qué te hizo Tae? - la miró - no se vuelvan a acercar a él, ¿me oyeron? ¡ahora larguense! ¡fuera de mí casa!

Nadie sabe como, pero la voz de mando funcionó y la gente desapareció en menos de cinco minutos. Sus padres prometieron llamarlo al día siguiente y se fueron.

Él corrió hacia su cuarto.
¿Por qué le hacían eso a su bebé?