J04K0 (Emiliaco) TERMINADA

No son celos

Nota: No vayan a odiar mucho a Emi. Que es mi hijito menso. Dicho esto, disfruten.

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Ha pasado ya cerca de hora y media y la habitación está inundada de risas y de bolas de papel arrugadas en el piso.

- Tu corazón, hoy me dice si, mañana no, ya ves, 1, 2, 3 y otra vez.

Emilio patalea y aplaude ante las palabras de la castaña

- Eres una genio Azul, está perfecta. P-E-R-F-E-C-T-A - deletrea el chico agitando las manos.

Mientras tanto, Joaco los observa con el gesto serio, mientras se aferra a un cojín entre sus brazos, tal parece ser que se han olvidado de su existencia.

- Sí soy una genio, es bueno que lo reconozcas - la castaña hace un gesto como si se sacudiera el polvo y hace una reverencia - gracias, muchas gracias.

- Tonta - Emilio se acerca a ella y le pica las costillas, ocasionando una risa en su amiga y una mirada fulminante por parte de Joaco, que obviamente Emilio no alcanza a ver.

>> Identificando emoción: ...

>> Celos

>> Respuesta emocional, mental y conductual ante la percepción de una amenaza (la posibilidad de perder un vínculo interpersonal)

¿Qué?

Mueve la cabeza confundido ante dicha revelación.

Joaco les arroja el cojin, haciendo caiga justo en el rostro de Emilio, quien se volvtea confundido

- ¿Joaco?

Éste lo ignora y sin decir otra palabra sale de la habitación, azotando la puerta dramáticamente.

- ¿Y a este qué le pasa? - lo pregunta más para sí mismo que para la chica a su lado, que aún sostiene la libreta donde anotaron la canción y se muerde el labio.

Azul suspira y niega con la cabeza - Ay Emilio.

- ¿Qué?

Azul solo coge el cojín y se lo arroja suavemente en el rostro a Emiio, pensando si no sería mejor idea asfixiarlo con él a ver si reacciona.

No pasan ni tres minutos en los que Emilio se debate entre ir a buscar o no a Joaco mientras da vueltas por la sala de su departamento, siendo observado en silencio por su mejor amiga, es decir, no cree que haya hecho nada malo. Tal vez lo estaba ignorando un poquito, es verdad, pero no fue intencional, simplemente cuando se trata de algo referente a la música, se pierde por completo en su mundo. Es lo único que realmente lo llena, unos instantes en lo que conoce lo que es la felicidad absoluta.

Y sin embargo ahora no tenía tra cosa que la angustia metida en el pecho y el constante sentimiento de culpabilidad. Quería ir con Joaco y decirle ... ¿decirle qué? pues no lo sabía.

Por fortuna no tiene que averiguarlo porque se escuchan unos toquido desesperados en la puerta. Se sobresalta un poco y se gira a ver a Azul, quien está muy ocupada tomándose selfies así que solo lo mira y se encoge de hombros.

Emilio se dirige a la puerta y la abre, topándose a un Joaco que ni siquiera lo deja hablar y entra al departamento sin pedir permiso.

-Joaco, casi tumbas la puerta.

-Pude haberlo hecho pero sería de mala educación - sin decir otra palabra le da a Emilio una hoja con algunas cosas escritas.

Emilio no sabe qué significa eso, solo lo mira con los ojos muy abiertos, igual que la boca.