Emilio se agacha y pone sus manos sobre sus rodillas, tosiendo un poco e intentando recuperar el aliento. Lleva cerca de diez minutos corriendo sin rumbo, buscando a Joaco. Si se para a pensar, podría darse cuenta de la desesperación que siente y tambien podría analizar las razones, pero no lo hace, porque eso no es él, en esos momentos él es un manojo de meros impulsos y cero raciocinio, por eso había ido a para a esa situación.
Sigue camninado, cuando ya ha regulado su respiración, con la mente fija en que Joaco no puede estar muy lejos, ni que tuviera super velocidad. Pronto, lo encuentra, riendo con otro chico.
Espera ¿riendo?
Con un carajo, sí, ahí está, en la banqueta, afuera de una tiendita, riendo con un fulano.
Inconscientemente coloca su mano en un puño y siente cómo se arruga el papel, es la "canción" que le dio Joaco, había olvidado que en ningún momento la soltó. Su corazón comienza a acelerarse de nuevo, pero esta vez no es por correr. Respira e intenta calmarse mientras cruza la calle para encontrarse con Joaco y el desconocido.
— Ejem — se aclara la garganta con demasiada fuerza al llegar a lado de Joaco. Él ni siquiera lo había notado y eso es como una bofetada para el ego de Emilio.
Joaco y Mauricio se giran y lo miran desde abajo, Joaco le frunce el ceño y vuelve a mirar a Mauricio, ignorando al rizado que se queda parado con una expresión de no otra cosa que incredulidad.
— Me decías que eres nuevo en la cudad — dice el pequeño androide hacia el chico a su lado, pero completamente atento a las acciones de Emilio.
— Eh...sí — Mauricio aparta la mirada rápidamente de Emilio, porque sabe que si las miradas mataran él ya estaría muerto — llegué anoche. Vivo a dos cuadras.
— ¡Joaco! ¡No me ignores! — intenta que su voz salga imponente pero mas bien se asemeja a la de un niño chiquito rogando por atención. Emilio se siente patético.
Joaco sonríe y lo mira, parpadeando lentamente — ¿Sí, Emilio? ¿Qué necesitas?
— ¿Cómo que qué necesito? pues a tí. Digo...o sea, es que te fuiste así nomás, corriendo y...y... me preocupé.
— Pues estoy bien. — vuelve a girarse y darle la espalda.
— ¡Joaco! — esta vez se para frente él, obstruyéndole la vista al otro chico, quién solo observa a la pareja mientras aguanta la risa. Mauricio no sabe qué está pasando pero le parece divertido.
Joaco rueda los ojos, y suspira, esto es algo que Renata hace mucho con él cuando se desespera y siente que queda perfecto hacerlo ahora — ¿Qué cosa, Emilio?
— Pues que dejes de ignorarme — nuevamente suena más como un berrinche. El mayor de todos ya no puede evitarlo y suelta una carcajada.
— Bueno ¿y tú qué? — dice Emilio girándose a mirarlo.
— Él es Mauricio.
— Me vale madres quién sea.
— Wo wo wo... mi intención no era meterme entre una riña de pareja — el mencionado se pone de pie, aún demasiado divertido con la escena y se dispone a irse, no sin antes colocar una mano en el hombro de Joaco y sonreirle una última vez — espero volverte a ver.
— Sí, sí, ya lárgate Mauro — dice Emilio casi gritando y apartandole la mano con rudeza.
— Mauricio.
— Lo que sea.
Se escucha de nuevo una carcajada y el chico simplemente se aleja, satisfecho con la reacción obtenida.
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J04K0 (Emiliaco) TERMINADA
Ficção AdolescenteJ04K0 es una inteligencia artificial de última generación con aspecto humanoide, asemejándose físicamente a un chico adolescente de 16 años. Fue desarrollado por la científica Rebecca Barba durante diez años, luego del repentino fallecimeinto de su...