— Entonces, pon tu dedito en esta tecla, este es do ¿ok?
Joaco le hace caso y conduce su mano hacia donde le indica Emilio, sintiendo la presión de la mano ajena sobre la suya. Con una sonrisa nerviosa, se concentra en lo que su amigo le dice y poco a poco empieza a escuchar una melodía entonada por sus propios dedos que no parece ser tan mala.
— Eres un buen alumno — dice Emilio después de un rato — ¿seguro que no habías tomado clases antes?
— Seguro. Lo que pasa es que tú eres un muy buen maestro. — le dice Joaco. Lo cual si bien es halagador, es ridículo. Después de los primeros quince minutos el androide ya se había convertido en un experto que podría competir con Richard Clayderman.
La composición de canciones, sin embargo, era otra historia.
— Lo único que tienes que hacer es intentar expresar lo que sientes — le dice Emilio.
— ¿Cómo puedo expresar lo que siento si para empezar no entiendo nada de lo que siento? No sirvo para esto.
— No digas eso. No es tan fácil de hacer, lo vas a lograr, y si no, siempre podemos hacer un remix de tu tu nadie como tu tu no hay un sustitutu.
— Estoy hablando en serio.
— Yo también Joaco. Tienes que relajarte, empezar a pensar menos y sentir más. Deja que tu mente vuele.
—Mi mente no puede volar...
— ¿Ves? Deja de buscarle lógica a todo. Imagina que puedes hacer cualquier cosa ¿Qué es lo que te gustaría hacer? ¿Qué te gustaría decirle a alguien?
Joaco se deja caer al sillón con una actitud derrotada. Claro, para Emilio es fácil, él no lleva tan solo tres meses en el mundo, lidiando con sentimientos que no entiende y fingiendo ser alguien que nunca será.
— Te iré a traer algo de comer y seguimos con la clase, te prometo Joaco, que podremos escribir algo juntos.
—...juntos — susurra Joaco mientras observa a Emilio ir a la cocina y él se va hacia la ventana, ya está anocheciendo y le sorprende que Pancho no haya averiguado aún que se escapó. Pero es que él se escaparía con Emilio a cualquier lado. Con su rente pegada a la ventana, comienza a observar cómo la luna empieza a iluminar lentamente el cielo y recuerda cuando Emilio dijo que le bajaría las estrellas o algo así.
Joaco cierra los ojos y escucha la voz en su cabeza.
Deja de pensar Joaco.
Si pudieras hacer cualquier cosa ¿Qué harías?Entonces siente a Emilio junto a él, embarrándole un pedazo de pizza en la mejilla y tiene que abrir los ojos — ¡Oye! — le dice riéndose.
...............
— ¿Puedes creer que todo este lío en el que nos metimos empezó con un beso?
Joaco esconde su rostro detrás de una almohada.
— Ya te dije que lo siento...
— Ey no, yo te dije que no lo sientas. Igual ese ni fue un beso de verdad.
— Sí lo fue. Yo te di un beso en la mejilla.
— Sí pero... O sea un beso real, como en las películas cursis.
— ¿Te refieres a un beso de pareja? — Joaco abre los ojos de par en par.
— N-no. No no no. O sea no es como que esté diciendo que debimos de darnos un beso así ni nada. Es solo que es pues...este, que se armó demasiado drama por una cosa insignificante.
Joaco baja la almohada de su rostro y se acerca a Emilio, que sigue con las mejillas sonrojadas.
— Entonces quiero dar un beso de verdad. En mi manual no existe nada de eso. Yo quisiera saber como es un beso así porque no lo tengo archivado.
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J04K0 (Emiliaco) TERMINADA
Novela JuvenilJ04K0 es una inteligencia artificial de última generación con aspecto humanoide, asemejándose físicamente a un chico adolescente de 16 años. Fue desarrollado por la científica Rebecca Barba durante diez años, luego del repentino fallecimeinto de su...