J04K0 (Emiliaco) TERMINADA

Peculiar

Pancho ya ha hecho todos los arreglos y ha inscrito a Renata en la secundaria, con Joaco fue un poco más dificil. Él sí que no tiene papeles y vamos, que la identidad que le ha dado se la ha sacado de la manga. Sin embargo, se las ha ingeniado y lo seguirá haciendo. Una mentira por aquí y por allá y han aceptado en la preparatoria a Joaco, al menos por ahora, hasta que Pancho consiga los documentos de su nueva identidad.

Ahora se encuentran desayunando, listos los chicos para su primer día de clases. Renata, naturalmente, está emocionada, le urge tener nuevas amistades, y, para variar, sentirse normal. Joaco, por su parte, solo quiere ver a Emilio, no ha hecho mucho más que pensar en él toda la noche.

- Muy bien mijos, fuímonos, agarren sus chivas y vámonos.

- No detecto ninguna chiva - dice Joaco escaneando el lugar.

- ¿Cómo vamos a pretender ser una familia normal si este no deja de hacer comentarios de este tipo? Vamos a ser los raros de la escuela.

- Renata, no pienses en raro, piensa en...

- Peculiar- dice Joaco.

- Peculiar. Sí.

....

- ¡Bienvenidoooooo!

Joaco se sobresalta ante la voz ajena y se gira de inmediato

>> Emoción identificada: sorpresa.

- Emilio. Me...espantaste. Wow, es la primer vez que me sorprendo - dice con una sonrisa gigante y aplaudiendo.

- Eh...vale ¿Lo siento? Solo quería darte la bienvenida a tu nueva escuela.

Se encuentran en el patio, a punto de entrar a su primera clase, fuera, los estudiantes entablan conversaciones de temas triviales, esperando a que llegue el profesor.

- Eso es muy...amable, sí, esa es la palabra que busco. Buenos días, por cierto - recuerda la noche anterior así que coloca su palma en alto frente a Emilio - Dame cinco.

- Vale - dice el contrario riendo y acto seguido choca su palma con la del menor - por cierto, quiero presentarte a alguien.

- ¿A quién?

Para ese entonces Emilio ya se está yendo a una esquina y trayendo de la mano a la chica castaña.

- Ella es Azul y él, él es Joaco.

- Hola Azul. Dame cinco.

.....

- No lo se Emilio. Él es muuy raro.

- Peculiar - dice Joaco en voz muy alta.

- Deja de estar escuchando conversaciones ajenas.

- No le hables así - Se acerca a Joaco, que está sentado junto a él y pasa su mano por los mechones de su pelo.

- No lo trates como si fuera tu perro ¿Qué está pasando contigo?

La conversación la mantienen ya en el aula, mientras el profesor pasa lista.

- ¿Algo que quieran compartir a la clase? ¿ Gustan una taza de café para continuar el chisme?

- Sí, gracias.

- Joaco - dicen los amigos al unísono.

- Y usted es... - se acerca el profesor a los tres chicos.

- Joaco, un placer.

- ¿Sólo eso va a decir?

- Bueno, dame cinco.