Emery
Lloraba, lloraba, no podía parar, intenté pero no pude, estaba llorando tanto que llegó un punto en que me costaba respirar, entre cada sollozo, escucho como alguien abre la puerta.—Dereck, vete no te quiero ver—dije como pude mientras seguía acostada boca abajo llorando.
—No soy dereck, Soy Jaden.—dijo sentándose a mi lado.—¿Y tú también vienes a decirme zorra?—pregunté irónicamente mientras me sentaba en la cama limpiando mis lágrimas.
Oh dios, es el, es ese chico que me parecía guapísimo, ese que no me dejaba de ver. ¿Por que ahora?, ¿por que asi?
Digo, me debo ver fatal que hasta vergüenza me da la situación.—No, no vengo a burlarme ni a decirte nada, yo no soy como ellos, presumidos y egocéntricos, la verdad solo soy su amigo por obligación, mis padres son muy amigos de sus padres y bueno me obligan a juntarme con Dereck y sus amigos—dijo el acariciando mi cabello con lentitud.
—Bueno, no me importa, no tengo ganas de hablar con nadie, quiero llorar en paz—dije levantándome de la cama, pero su mano me detuvo primero, me cogio de la muñeca e hizo que me sentara para que lo viera a los ojos.—Pequeña, deja de ser tan cabezota, solo cuéntame por que te afecto tanto que un estupido como Dereck te digiera eso, creo que no te ves para nada como una zorra.— dijo él mientras soltaba mi muñeca lentamente.
Están bien, le dire, al fin y al cabo supongo que hablar no me vendría mal.—Esta bien. Es que eso que me dijo Dereck, no fue la primera vez, él siempre que se emborracha o está muy enojado o no sé, muy estresado, siempre me dice cosas horribles, yo las puedo aguantar por que sé que él por mas frío y distante que sea jamás sería así conmigo realmente, pero hoy no lo soporte más, odio cuando se pone así, tengo miedo de que un día no sean solo palabras, sino golpes—dije mientras sentia como mis ojos se humedecían más y más. Dios, no quiero ni pensarlo.
—yo no tenía idea de esto, tú no vienes muy seguido y por lo general siempre nos juntamos en la casa de otros amigos, pero igual el siempre que se emborracha o algo así, siempre hablaba pestes de ti, yo no lo sabía, perdón—dijo el cabizbajo mientras cerraba los ojos fuertemente.
—No, no pasa nada, tú no me conocías, y tal vez pensaste que en verdad era así, ya está no te preocupes— me agarró de la mano haciendo que lo miré a los ojos.
—Es que no sé si me puedo perdonar que él te haya tratado así, joder es tu primo, el no tiene derecho— por su tono de voz podía pervivir cierto enojo.
—Lo se, pero esto no lo debe saber nadie, no quiero causar un escándalo.— le dije muy seriamente.
—Está bien... pero si te llega a decir algo más, juro que lo mataré, ¿Emery?— me sonrió esperando a que le afirme que esa era yo.
Dios, que hermosa sonrisa, podría pasar horas viéndolo sonreír.
—La misma.—respondí sonriéndole levemente.
—Que linda linda eres cuando sonríes, por cierto, ¿tienes algún plan para el finde?—preguntó levantándose de la cama.
—Estoy abierta a cualquier propuesta, anota mi número.— le mostré mi móvil con mi número.
—Ah, si dame un segundo que lo agendo rápido— agarró mi móvil.
Tecleo y en menos de segundos y el número ya estaba guardado.—Bueno, hasta entonces— le dije agarrando mi celular para salir del cuarto de huéspedes con una boba sonrisa.
—Hasta entonces pequeña—dijo mientras miraba como cerraba la puerta.
Dios, amo el echo de que me dijese pequeña, no puedo esperar hasta mañana, ¿a donde me llevará?.
Literalmente acabo de ligar con un chico súper guapo y la verdad fue muy fácil.
Baje y me metí al baño para poder arreglarme un poco el maquillaje que si, estaba muy corrido. Me limpié leve las mejillas con un poco de agua y jabón. Ya me veía un poco mejor.

ESTÁS LEYENDO
Sí, daddy
RomanceÉl me insulto, y me hizo sentir una basura. No podía seguir ahí, mi primo mi propio primo me llama así solo por que esta borracho pero joder me dolió y mucho. Salgo corriendo y me largo a llorar en en el cuarto de huéspedes, entre cada sollozo escuc...