Sí, daddy

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Emery
Recién me había levantado, dormí mucho ya eran las 10 y se que es domingo pero no suelo dormir hasta esta hora, me levanto y contesto un mensaje que me había mandado Jaden, me deseo los buenos días y me dijo a que hora pasaría por mi.
Perfecto, no le dire nada a Vicky, me gustaría saber su reacción después de saber todo esto, la verdad ahora no sé qué hacer. Supongo que leer un poco y hacer un poco la tarea de mañana, mis padres trabajan hasta muy tarde y ya no estan.
Me levanto y me dirijo hasta el baño para cepillar mis dientes, no me voy a bañar ahora, luego si, además no tengo muchas ganas... me bañe ayer y son las diez de la mañana y me acabo de levantar, mucha flojera para mi.

Salgo de mi cuarto, bajo las escaleras entro a la cocina y solo me sirvo un poco de zumo de naranja, oh dios no, mientras tomo el zumo me acuerdo que tengo que entregar un trabajo de 150 diapositivas para el Martes, se que recién es domingo pero nisiquiera lo empece, dejo mi zumo y subo corriendo las escaleras, entro a mi cuarto y enciendo mi ordenador para comenzar el maldito trabajo de una vez.

(...)

Estoy agotada, me pase mucho tiempo en mi ordenador haciendo el maldito trabajo y solo llevo 40, apago el ordenador y veo mi móvil, joder son las 19:30, no tengo mucho tiempo. Me pongo a todo correr para poder llegar, entro a mi baño, abro el grifo, me despojo de mi ropa rápidamente y me meto bajo el agua, me pongo shampoo, el acondicionador, los enjuago y salgo rápido.

Salgo y corro por todos lados para ver qué me pondré, agarro lo primero que veo, un short negro, y una remera de tirantes blancas, me pongo mi ropa interior que consta de unas braguitas de Pucca rojas y un sostén blanco para que no llame mucho la atención con la remera blanca que es un poco transparente, abro mi ventana y me doy cuenta qué hay mucho viento pero igualmente hace calor, creo que una sudadera estará bien, cojo uno que es de Adidas negro y me la pongo, me veo en el espejo y comienzo a maquillarme un poco, solo un poco de rímel y un poco de rubor, no voy a llegar.

Termino de maquillarme, me pongo unas vans negras. Me miro al espejo por última vez y me veo bastante decente para haberme preparado a toda prisa. Agarro mi movil y ya son las 20:20, en unos minuto jaden vendrá.

Me siento el mi cama y comienzo a revisar mis redes sociales, pasan los minutos y escucho como una bocina suena desde afuera, Jaden.
Bajo las escaleras, abro la puerta, salgo, la cierro y levanto la vista, ahí está el llevando una remera básica negra con un estampado de alguna banda que no conozco y un jean negro también, esta hermoso, tengo tantas ganas de ir y abrazarlo no se porque, camino hacia donde está él para saludarlo y este me dice.

—Pequeña estás preciosa— bajo para abrirme la puerta.

Yo sonrió tímidamente sintiendo mis mejillas arder y me subo, agarré mi cinturón de seguridad y él le da la vuelta al auto y también sube, se colocó el cinturón y pone la llave en contacto, comienza a conducir y yo me pongo a mirar por la ventanilla ver los árboles desaparecer, me sobresalto al sentir su gran mano sobre mi muslo, lo miro y él me responde tímidamente.

—Lo siento, es que ya es costumbre—me dice nervioso.

Yo solo le sonrió y vuelvo a colocar su mano sobre mi muslo, el me sonrió y siguió enfocado en el camino.

—¿A donde iremos?—pregunto yo mirandole.

—Sorpresa, ya veras, tranquila nena—me dice sonriente.

No sé que está causando mi, pero si sigue sonriendo así y si me sigue mirando así, no se de que cosas sería capaz.

Yo solo lo ignoro un poco y seguí mirando por la ventanilla intentando descifrar a donde irémos

Ya nos encontrábamos en las afueras de la ciudad, a lo lejos veo varios juegos de feria.

—Llegamos—me dice el desabrochando su cinturón.

—¿Feria?—pregunto yo, obvia, no es que me moleste, amo la feria pero siento que estoy muy cansada, me hubiera gustado solo salir a comer y ya está, pero igualmente disfrutaré

—Si, ¿no te gusta?—me pregunta el antes de abrir su puerta.

—La amo—le respondí con una sonrisa algo débil.

Él se bajo y abre mi puerta, yo bajo y juntos vamos caminando hasta la entrada de la feria

—Te veo un poco, ¿agotada?, ¿estás bien?—me pregunta el mientras caminabas hacia la feria.

—Si estoy bien, solo que estoy un poco cansada, estuve haciendo un trabajo en el ordenador y tengo la vista un poco cansada, pero no es nada—dije sonriendo intentando no sonar tan dramática.

—No pero si estás cansada ve a dormir, no pasa nada podemos salir otro día cuando te sientas mejor—dijo frenando en seco un poco preocupado.

—No Jaden, en serio quiero ir a la feria contigo, no pasa nada, estoy bien— agarré su mano para que sigamos caminando, ya estábamos a dos metros de la entrada.

—Esta bien pero si te sientes cansada dime, a mi no me molesta—dijo acercándose hacia mi.

Yo comencé a correr sintiendo como él corría detrás de mi hasta que me atrapó entre sus brazos y me abrazo fuertemente, cosa que me tomo por sorpresa.

—Me encanta como te quedan esos shorts.—susurró sobre mi oído, causando que me estremezca sentir su aliento sobre mi oreja.

Yo solo le sonrei y comencé a recorrer la feria junto a él, hasta que encuentro un puesto en el que te puedes ganar un oso de tamaño mediano, un panda, amo los pandas así que no dudo en jugar para poder ganármelo.

—Jaden, ¡mira!, quiero eso panda—dije como niña pequeña acercándome hacia el puesto.

—Esta bien—me respondió el riendo y pagándole al hombre del puesto para que me de 5 pelotas.

Me indicó como se juega y yo comencé, consistía en pegarle aun que sea a tres botellas para ganar el panda, rezo para pegarle y tiro la primera pelota, no le doy, la segunda tampoco y así sucesivamente hasta el ultimo tiro que es el único que logré tirarla. Soy muy mala.

—Lo siento princesa, mala suerte—me dice en hombre del puesto mientras se ríe un poco de lo horrible que fueron mis tiros.
—Lo intentaré yo pequeña, ganaré ese panda por las buenas o por las malas—me dijo sacando otro billete de su billetera para dárselo al hombre.

Jaden comenzó a tirar y solo erró a una, luego logró tirar cuatro botellas, me impresiona su puntería.

—todo tuyo—dice el hombre un poco enojado con Jaden pero igualmente le da el panda y el me lo da a mi.

—¡Gracias!, me encanta—dije agarrando el panda y abrazando a Jaden también.

El solo ríe tiernamente y me devuelve el abrazo.

—¿Jaden?, ¿Emery?—se escucha una voz muy conocida para mi, detrás nuestro mirándonos con los ojos como platos se encuentra Dereck.

Maldigo para mis adentros y me volteo a verlo, el solo nos mira impresionado esperando una respuesta a toda esta situación. ¿Que mierda hace él aquí?