28

9.6K 595 35
                                    

Jaden
Eran las 3 de la mañana y me encontraba haciendo unos trabajos para la empresa de mi padre, estoy empezando a meterme en todo esto de los negocios y a mi me gusta ya que estoy comenzando a ganar mi dinero y que para mi suerte no es poco.
Me pregunto que estará haciendo mi pequeña, seguro debe estar durmiendo como un tronco.

Mi móvil comienza sonar, miro la pantalla y dice "princesa" es Emery. ¿Que hará haciendo despierta a estas horas?.

—Hola princesa, ¿qué pasó?—pregunté apenas atendí.

—¡Holaa!, daddy me sientoo un pequito, digo un poquitotito mal—grito por la música de fondo que amortiguaba el sonido de su voz. ¿Donde mierda está?.

—¡¿Donde estas, joder?!—exigí levantándome de la silla y cerrando mi ordenador con fuerza. Sería un milagro que no se haya roto.

—Me fui de fiesta, fue algo de último momento—volvió a gritar entre risas.

Mierda está muy borracha, ella nunca toma y creo que le afecto más de lo necesario. Siento mi sangre arder por saber que ni siquiera me consultó si podía salir ya que era obvia mi respuesta, no, porque sé perfectamente que no sabe como tomar y ni siquiera sé quién hubiera estado en esa fiesta, podría ser peligroso.
Tengo muchas ganas de azotar su precioso culo hasta que se quede rojo y amoratado, tanto que no pueda ni sentarse, esta vez si se lo merece.

—En 5 estoy allí—colgué sin siquiera preguntar su ubicación, se la notaba muy borracha para hablar menos podrá mandarme su ubicación.
Mi padre tiene para todos sus trabajadores de la empresa unos rastreadores, yo tengo uno, solamente necesito poner en número de Emery y al instante te da la localización en donde se encuentra ese número.

Agarro las llaves del coche y ya tengo la ubicación de Emery, no está tan lejos. Son unos 10 min desde mi departamento y unos 30 hasta la casa de su tía. La llevaré a mi departamento ya que si su tía la ve en ese estado la mataría y bueno yo también la quiero matar.

(...)

Llegue al lugar que era una casa muy grande, repleta de adolescentes vomitando, tomando y durmiendo también.
La música está fuertísima y el suelo retumba un poco.
Entre a la casa y en un sillón de la entrada veo a Emery sentada durmiendo y con el cabello un poco alborotado.
Decidí levantarla entre mis brazos para llevarla hasta el coche, no tengo idea de donde está su amiga pero lo único que sé es que tengo de gritarle por haber vivido tanto, mierda. La cargué sobre mis hombros y salí de la casa en dirección a mi coche.

Deje a Emery en el asiento del copiloto y noto como su vestido está completamente mojado en un líquido que no logro distinguir, está muy pegado a su perfecta figura, sus pechos están tan marcados en el vestido negro, tanto que tengo una necesidad incontrolable de succionarlos.
No pude contener mis ganas pero al hacerlo Emery despierta.

—mmm ¿por qué no lo haces en otra parte?—sonrió mientras se mordía el labio dejando caer su cabeza, ni siquiera es capaz de mantener la vista en mi, esta tan jodida.
Solo puse las llaves en el auto y me dispuse a andar hasta mi departamento.

(...)

Una vez en mi departamento saco las llaves del auto y las guardo en mi pantalón, saco a Emery del coche entre mis brazos aun que ahora si esté despierta y un poco más cuerda.

—¿por quee me traes aquii? Tengo que ir a, a.... ya no recuerdo—murmuro sobre mi hombre alargando un poco las palabras, todavía está un poco borracha pero no tanto como antes, sigue estando muy borrachos igualmente.

Yo no le respondí y simplemente entre en mi departamento y la lleve al baño, en donde habilidosamente le saque el vestido.
Dios la necesito tanto, necesito una buena mamada de su preciosa boca para calmar un poco a mi polla.

La dejé ahí y al cabo de unos minutos mi polla ya no podía más, la tengo que bajar de alguna forma.
Empiezo a masturbarme pensando que es la perfecta boca de Emery, cuando estaba por correr Emery entra a la habitación con una camisa mía que aveces uso por obligación para ir a la empresa de mi padre.

Ella me miro lujuriosa y se acercó a paso lento hasta la cama, intente guardar rápidamente mi polla en el pantalón pero ella me detuvo.

—Dejame a mi daddy—se subió sobre mi haciendo que sus bragas rocen con mi miembro erecto. Mierda.

—Emery estás muy borracha y no quiero que mañana te enojes conmigo—con dificultad aparte su mano de mi polla, ese vacío que sentí al ya no sentir su tacto fue terrible pero esto no está bien, ella está borracha.

—Escúchame bien porque no pienso repetirlo más, quiero que me folles, ahora mismo—volvió a reacomodarse sobre mi miembro, ¿está mal o que?

—Emery estas borracha tu me pediste tiempo para hacerlo y eso es lo que te daré, mañana me lo vas a agradecer—le expliqué con dificultad, se estaba moviendo sobre mi y estaba causando más problemas con mi amigo.

—Jaden en verdad quiero hacer el amor contigo, estoy completamente cuerda, por si no sabías me equivoqué y abrí el agua fría en vez de la caliente y créeme que eso me despertó bastante—sonrió. Es verdad, no había notado que traía el cabello húmedo.

Dudo mucho en hacer esto pero creo que nada me haría más feliz en estos momentos, la deseo demasiado como para derrochar este momento por paranoia.

Sí, daddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora