Sí, daddy

17

Emery
Me encontraba en mi ducha sacando la espuma de mi cabello hasta que siento como algo toca los estremos de mi cintura y me susurran al oído.

—¿Eres consciente de que pones a mil?—Preguntó acariciando mi cintura.

Yo me di vuelta algo apenada, él lo noto y me dijo:

—¿Que es lo que te avergüenza?, solo te dire una cosa y espero no volver a repetirla, eres jodidamente hermosa, nunca e deseado tanto a una chica, tú eres la primera que espero con tantas ganas, tu eres la única con la cual podría esperar una vida si se que al fin serás mía, no me importa esperar si se que eres tú, me encantas tanto joder, tu para mi eres perfecta y tú no tienes de que avergonzarte porque créeme que yo soy muy directo y sincero, sería incapaz de mentirte a ti—dijo acurrucando mi rostro en sus manos. Dios cada palabra fue tan importante para mi, no lo sé tal vez solo sea una más pero no me importa él es tan jodidamente perfecto que sería capaz de ir al infierno con tal de que sea mío, completamente mío.

—Está bien, ¿que buscabas daddy?—pregunté.

—Pues no sé pensaba qué tal vez antes de irme podría darte un poco de placer a mi princesita, ¿que te parece?—me dijo sonriéndome socarrón, yo estaba en blanco, la idea me ponía tanto y bueno ya no es tanto el miedo porque ya lo hizo antes y se sintió bastante bien.

Yo asentí avergonzada y él me dijo.

—Háblame linda, o hablas o te llevarás un buen castigo—dijo sobando mi culo.

—Si, daddy—dije mirándole.

—Así me gusta, ahora siéntate allí—-me sonrió victorioso y apunto un extremo de la bañera y eso hice sin rechistar.

—Abre las piernas bebé—dijo ahora arrodillado.

Abro las piernas lentamente, sus pupilas se dilataban y sus brazos se tensaban agarrando mis muslos .

—Dios—dijo mordiéndose el labio inferior.

Comenzó repartiendo  besos desde el mis muslos hasta que llegó a mi labios vaginales y los lamió causando un leve gemido de mi parte, dios esto es genial.
Lamió y succionó mi clitoris haciendo que yo me sienta tan jodidamente bien.

—Eres tan hermosa pequeña—dijo jaden algo agitado y rápido para seguir en lo suyo.

Siguió haciendo eso un momentos más y cuando me quiese dar cuenta mi orgasmo llego con fuerza, jaden se tomó todo el líquido que de mi salió y luego me besó.

—Creo que deberíamos salir princesa—dijo agarrando mi mano para salir de la ducha.

—Daddy antes me gustaría hacerte algo a ti—dije muriendo de la vergüenza y si entiendo ya mis mejillas arder

—No es necesario princesa, ya me alcanzó con verte a ti linda—dijo acariciando mi mejilla.

—Pero yo si quiero daddy—dije con nerviosismo  intentando dejar de lado mi maldita timidez, ya lo hice una vez y no fue tan difícil.

—Esta bien, ¿recuerdas como hacerlo pequeña?— pregunté entrando de nuevo en la ducha mientras se re acomodaba el cabello mojado que se le vino al rostro.

Yo asentí y el sonriente agarro mi cabello con su mano derecha para que no me moleste.
Como lo hice anteriormente, volví a hacer nuevamente lo mismo de chupar pero era algo molesto que Jaden se esté moviendo constantemente para sentirme más pero al fin y al cabo significa que lo está disfrutando por más que repetidas veces me toque la campanilla haciéndome parar para no terminar vomitando, supongo que es cosa de acostumbrarme.

—No te detengas, por favoor.— agarro con fuerza mi cabello moviendo sus caderas en círculos para sentir más mi boca.

En un momento comencé a chupar lentamente y a succionar.
De él solo salían bajos gemidos roncos, necesito hacerlo llegar al límite.
Comencé a repetir la accion pero ahora más rápido y el agarro con fuerza.
Seguí succionando y con un fuerte gemido se corrio.

—Bébetelo, todo—dijo acomodando su cabello de una forma tan sexi, dios este hombre me va a matar.

Eso hice, me tome todo sin dejar ni una gota y descubrí su sabor nuevamente.

—Deberíamos ducharnos juntos más seguido.— sonreí.

El solo me sonrió y me abrazo fuertemente.
Dios, no se que está pasando en la cabeza de este chico pero juro que muero por saber cada uno de sus pensamientos, y si en esos estoy yo.

—¿Que te pareció?.— pregunté interesada en saber si en verdad lo disfruto o que.

—Eres una diosa.— sacó un mecho de mi rostro dándome un beso en la mejilla.

Yo solo reí y él me dio una beso fugaz.

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Holaaaaaaaa si, volví , si se que dije que publicaría más capítulos pero no se, vi que la historia hasta teniendo apoyo y bueno yo solo los aré felicess

Gracias por leer, nos vemos en el próximo capituló 💕💕.