Habían pasado exactamente 3 días después de que Aziraphael y Crowley habían engañado a sus respectivos bandos haciéndose pasar por el otro. Todo marchaba relativamente bien, pero como era de esperarse ambos amigos no estaban tranquilos porque, vamos, no se puede engañar tan fácilmente al mismo Satán ni a Dios, de hecho, NO SE LES PUEDE ENGAÑAR, todo lo ven. Sabían que tarde o temprano hablarían seriamente con ellos respecto a su comportamiento, y su más alta traición al cielo y al infiernoCrowley, con una ceja levantada que se podía apreciar muy por encima de sus lentes oscuros, con una terrible postura al sentarse (como es de costumbre) en una banca del parque St. James al lado de su mejor amigo Aziraphael, quien lo acompaña con un excelente porte, erguido y con ambas manos entrelazadas encima de su abdomen jugando con sus dedos por su nerviosismo al respecto. Estaban en una de las zonas más remotas y solitarias del parque. Era un momento en el que deseaban estar completamente solos
-¿sigues pensando de qué pasará si Ellos se enteran de lo que hicimos cierto?
–¿¡Cómo no voy a estarlo!? ¡Vaya pregunta Crowley! ¿Cómo si fuera posible engañar a Dios? En cualquier momento vendrán por nosotros y no quiero ni imaginar lo que serían capaces de hacernos, y sin duda no me opondría.., no es como si hubiéramos hecho cualquier cosa
-yo igual -respondió Crowley inclinando su cabeza hacia su izquierda en forma de desagrado y con una voz muy suave –no es como que mi bando se caracterice por perdonar a las personas, o demonios, sabes a lo que me refiero, bueno y, ¿y si tal vez lo toman con humor y nos perdonaran? Ese sí sería un muy conveniente milagro en estos momentos -dijo en son de broma mientras aproximaba una media sonrisa, ya no sabía que más hacer para tranquilizar a su ángel
-¡POR FAVOR CROWLEY, TÓMATELO CON MÁS SERIEDAD! ¿Acaso no ves en qué embrollo tan grande estamos metidos?... Ellos vendrán en cualquier momento -bajando la voz, volteando temeroso a su alrededor para asesorarse que nadie los esté observando. No había ni una sola alma cerca, únicamente se escuchaba el cantar de las aves y el graznido de unos cuantos patos en un pequeño estanque cercano
Crowley únicamente suspiró quedándose en silencio por un breve momento, como si formulara algún tipo de plan maquiavélico
-¿y si...?
-¡No Crowley! Ya no hay nada que se pueda intentar, estamos solos en esto, no tenemos escapatoria de la furia divina, y a decir verdad ya no quiero escapar, ni ocultarme (giró su cuerpo drásticamente para quedar viendo con su amigo, con un gesto de desespero en su rostro), ya no quisiera esconderme, y si me dieran un castigo o incluso la muerte, ¡lo aceptaría sin protestar!
Aziraphael en verdad estaba aterrado, era más que obvio, tocaba sus rodillas involuntariamente, su frente se arrugaba e insistía en mirar a su alrededor
Crowley únicamente estaba en un estado de pasividad, no le respondió a su amigo, únicamente tenía su cabeza inclinada hacia un costado y con un gesto de desagrado en su cara. Por ningún motivo podía expresar su temor, en primer lugar, él era un demonio, a ellos no se les da eso de mostrar emociones, y en segundo porque no quería aumentar el miedo de Aziraphael, era lo que menos quería observando la situación en la que estaban
Al mismo tiempo, Beelzebub y Gabriel se reunieron en una cafetería pública en el centro de Londres para hablar acerca del mismo asunto
–¿te encargaste de que Dios se enterara?- Preguntó Beelz con voz firme y un poco rasposa
–por supuesto que sabe, ¡es Dios! Únicamente le pregunté que qué es lo que iba a hacer al respecto
-¿y? ¿Qué te dijo? ¿Cómo reaccionó?
-Lo único que me dijo es que solo les dará una prueba, ¿escuchaste? ¡UNA PRUEBA! Después de todo lo que ellos hicieron, solo les pondrá una insignificante y nada dolorosa prueba- se quejaba Gabriel con voz tajante como únicamente él hablaba cuando algo no salía como él esperaba.
–¿Y qué hay de ti?
-Aagh, lo mismo, Satán dijo que ya lo habían discutido ambos y que esa "prueba" era el acuerdo a la que habían llegado ¿puedes creerlo? El mismo rey de las tinieblas antes que castigar o matar a un demonio traidor solo lo premia con una asquerosa, repulsiva e insignificante ... "prueba"
Se escucharon unos feroces truenos que azotaron el lugar de una manera tan repentina, el tiempo se detuvo (igual a cuando Crowley lo hizo en el Armagedón para hablar con Adam) Ambos se encontraban en un espacio blanco y completamente silencioso, de pronto, se escuchó una voz celestial, era Dios quien se dirigía al arcángel y al príncipe del infierno
-¿Cómo es posible que ambos se refieran así de nuestra decisión, siendo ustedes lo principales a quienes contemplamos para tomarla?
-P-p-ero señor, ellos merecen un verdadero castigo- interrumpió Gabriel con voz tenebrosa
-¿No se olvidan que ustedes intentaron asesinar a un ángel con fuego infernal y a un demonio con agua bendita? ¡Eso es muy enfermo!, además lo pretendían hacer sin consultarlo con sus superiores. Deberían agradecer que el verdadero castigo no es para ustedes -interrumpió Metratón apoyando la decisión del cielo
-No fue totalmente de mi agrado, a como yo lo veo, más que un castigo es un premio como compensación por lo que ustedes hicieron sin nuestra autorización, eso sí, con una pena de 11 años de incertidumbre y destierro. ¡Disfruto el sufrimiento! ¡Disfruto castigar a los humanos y demonios ruines! ¡¡¡PERO DETESTO QUE TOMEN DECISIONES SIN CONSULTÁRMELO A MIIIIIIÍ!!!- interrumpió molesto Satán
La voz de Satán era demasiado energética que se pudo sentir como vibraba el lugar cuando habló
–pero claro que no tengo porque darles explicaciones a ustedes, un acuerdo con Dios es un acuerdo que respeto
-¿pero por lo menos podemos saber cuál será su castigo, perdón... prueba?
-lo sabrán cuando ocurra- respondió Dios
-Ahora si no mal recuerdo ambos tiene mucho trabajo que hacer -terminó Metratón haciendo que enseguida ambos bandos se separaran a sus respectivas actividades reactivando el tiempo
*Sí ven que son muchos capítulos, no se espanten, algunos son muy cortos y otros los uso para dar avisos o algo🌿
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El Plan Inefable 🍎🌿
FanfictionLa vida de los humanos es tan fugaz, confusa, egoísta, pero también hermosa, así es como Crowley y Aziraphael tendrán que aprender a vivir durante 11 años mientras cuidan de ¿su hija humana? Dependiendo de cómo sea educada, ella se convertirá en un...