La vida de los humanos es tan fugaz, confusa, egoísta, pero también hermosa, así es como Crowley y Aziraphael tendrán que aprender a vivir durante 11 años mientras cuidan de ¿su hija humana? Dependiendo de cómo sea educada, ella se convertirá en un...
-no querida, ellos van a celebrar su aniversario de novios y quieren estar solitos
-sí Kriss, créeme que lo que menos quieren es compañía
-no, no, para nada señor Crowley. A Anathema y a mí nos encantaría cuidar de Kristell, si ustedes le dan permiso la podríamos llevar con nosotros a pasear
-¡digan que sí papis! ¡digan que sí!
-no lo sé querido, Kristell no sabe nadar
-les damos dinero para que le compren un chaleco salvavidas
-pero tiene sus piernitas muy flaquitas para soportar las olas del mar Crowley
-nosotros la cuidaremos Aziraphale, no se preocupe por eso, Kristell va a estar a salvo con nosotros –insistía la nana de la pelirroja para que sus padres cedieran en darle permiso a su hija a ir de paseo con ellos a las costas de Escocia, después de todo, Kristell siempre le alegraba el día a todas las personas con las que estaba y no les caería mal un poco de su alegre compañía para prepararse cuando ellos fueran padres
Aziraphale aceptó en darle permiso de ir con su nana de paseo y le ayudó a preparar su equipaje de viaje. Le puso un bloqueador solar, un sombrero, una toalla, su traje de baño rosa y ropa de frío para el viaje de regreso en la noche
Kristell se despidió de sus padres con un besito en sus mejillas y los ojos de ambos padres se humedecieron al ver partir a su hija, para ellos, que la pequeña Kriss se fuera por doce horas de ellos era como una eternidad
Newt arrancó el grandioso Turpin y se propusieron a disfrutar del paisaje hasta llegar a Escocia
Con la casa completamente sola, Aziraphale y Crowley no dudaron ni un segundo en saber lo que querían hacer. Crowley le lanzó una mirada seductora a Aziraphale para insinuarle que lo hicieran, después de todo, eran un par de enamorados solteros y sin compromisos por todo un día
Aziraphale aceptó su propuesta y lo tomó de su corbata, ambos corrieron a su recámara y cerraron la puerta con seguro, cerraron las cortinas y se pusieron en pijama. Ambos al fin podían dormir todo el día sin preocupación de que su hija hiciera alguna travesura, se cayera de algún árbol, ooo metiera otro becerro a la casa. Se cobijaron y se abrazaron para dormir más agusto y disfrutar de un buen merecido descanso de su vida como padres
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Despuésde ocho paradas al baño del joven Pulsifer en la carretera
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
