La vida de los humanos es tan fugaz, confusa, egoísta, pero también hermosa, así es como Crowley y Aziraphael tendrán que aprender a vivir durante 11 años mientras cuidan de ¿su hija humana? Dependiendo de cómo sea educada, ella se convertirá en un...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
10:01am
Al día siguiente en el colegio, Crowley estaba dando su clase acerca de las intervenciones que había tenido Inglaterra en las diferentes guerras a lo largo de la historia. Por su puesto que él sabía de lo que estaba hablando y en especial porque, bueno principalmente porque él fue el que las inició todas, o eso es lo que escribía en sus reportes para la oficina. Es más que obvio que el universal caído no tenía nada que ver en ellas a excepción de los niños
Todas las guerras que habían sucedido han sido producto de conflictos humanos, de su egoísmo, ambición desmedida y de sus intereses políticos que siempre terminaron es esos desastrosos hechos que todos conocemos. El papel que Crowley ocupaba en ellas era fingir que él los alentaba a continuar en guerra y también de involucrar a todas las naciones posibles para tener satisfecha a Beelzebub en la oficina y lo siguiera dejando estar en la tierra con su ángel
Respecto a los niños, él tentaba a personas benevolentes a cuidar de los ellos. Ocultarlos de los bandos contrarios y procurar aquellos que habían sido separado de sus padres. Nuestro demonio no soportaba ver a uno solo llorar por los estúpidos asuntos de los humanos. Consideraba que ellos aún tenían la esencia primigenia de Dios. Veía en ellos la inocencia más pura que un pequeño ángel pudiera representar, en específico, veía en ellos a su tan preciado Aziraphale cuando lo conoció
Cuando faltaron 20 minutos para salir al recreo, tocaron a su puerta. Se disculpó con los niños y se dirigió para ver quien llamaba
-Hola querida
-¡Ángel! ¿qué haces aquí? aún no termino
-¿estás muy ocupada?
-uh no. Niños, ya pueden salir a almorzar
-no podemos salir señorita Jeanet, nos van a regañar por salir antes
-no, si les dicen algo le dicen que yo les di permiso. Además, es su premio por haber salido tan bien en el examen de geografía
-¿segura?
-completamente, además las reglas se hicieron para romperse
-¡UJUUÚ!
-SIN DUDA ES IDÉNTICA AL MAESTRO CROWLEY SEÑORITA
-¡LA AMAMOS!
-vaya que te va bien como maestro, digo maestra
-sí, son unos buenos muchachos
-¿qué te trae por acá?
-vine a traerte este humilde tupper de tu comida favorita
-¿¡ENSERIO!?
-sí, son dos rebanadas de pizza hawaiana recién hechas
-¿y de donde las sacaste?
-le festejaron el cumpleaños al encargado del área de computadoras de la biblioteca, y cómo sé que te encantan no dude en traértelas
Crowley tomó la humeante charola y se balanceó sobre Aziraphale para abrazarlo y demostrarle lo feliz que la había hecho
-TE AMO ÁNGEL ¡TE AMO! ¡TE AMO! ¡¡TE AMOOO!!
-lo sé querida
-¿no estás feliz del maravilloso papá que tienes bebé? sí mi amor, ¡tienes un maravilloso papá!
Aziraphale se sonrojó y bajó la mirada, sonrió orgulloso de que había estado acertando en tener feliz a Crowley, y que ella lo había estado viendo como un buen padre para sus dos hijos. Aunque después se haya echado una ligera risa malvada porque solo era cuestión de esperar que Crowley volviera a ser hombre y ahora él le cumpliera sus caprichos y antojos
-bueno, me tengo que ir. No toleraría si llego y otro libro está manchado por algún descuidado o si otro alumno se queda encerrado en los cubículos de estudio
-hahaha ¿te ha pasado?
-por supuesto, entre otras cosas peores que no pienso decir
-awww Ángel, eres tan necesario. En mi vida, por ejemplo
Justo de darse su beso de despedida, Crowley se quedó en el marco de la puerta viendo como el amor de su vida se iba lentamente por el largo pasillo del área de primaria. Suspiró y se dio la media vuelta para borrar el pintaron y comerse su platillo favorito, cuando de pronto, vio a Kristell, la niña que le inspiró el nombre para llamarle así a su hija, sentada en su banco pintando en su cuaderno
-¿qué haces aquí pequeña?
-nada, solo pinto
-¿y por qué no vas afuera con tus amiguitos?
-no tengo amigos señorita
-claro que tienes, yo te he visto que juegas con todo mundo
-bueno sí, pero hoy no quiero salir (baja la mirada y ve hacia un punto fijo en el piso)
-está bien bonita ¿pero no vas a comer?
-...
-¿Kristell?
-...
-¿ya comiste?
La niña con la mirada baja, negó ante la pregunta de su maestra
-mira lo que tengo, unas rebanadas de pizza ¿las quieres?
-... pero es su almuerzo maestra
-sí, pero no tengo hambre linda, mira tenlas. Son hawaianas, pero le puedes quitar la piña, yo siempre se la quitó porque no me gustan
-AWWW ¡MUCHAS GRACIAS MAESTRA! USTED ES UN ÁNGEL ¡SE VA A IR AL CIELO!
