El Plan Inefable 🍎🌿

LA ENTREGA

camino hacia la tienda para comprar los bizcochos para la cena, Crowley le habría la puerta al ángel cuando aparece Hastur afuera del edificio

-traje las galletas

-NO NI MADRES CABRÓN (gritó disgustado Crowley mientras le cerró la puerta en la cara a su antiguo jefe)

-¿qué pasa cariño? ¿por qué cierras así la puerta? ¿quién era?

-no sé pero corre, métete y no mires atrás, vamos, vamos (decía Crowley al ángel mientras trataba de empujarlo por la espalda para retroceder, pero la puerta se volvió a abrir)

-¿a caso no soy invitado fétido demonio de lo más profundo del infierno?

-uy... ho-hola Hastur ¿cómo sigue tu peluca? ya la recuperaste por lo que veo

-¿qué hace él aquí cariño?

-hola Aziraphale, ¿cómo está el cielo?

-hola señor Hast...

-¿a qué vienes Hastur?

-vengo por la venganza del cielo y del infierno par de enamorados, no lo olviden

-pues muy tarde, déjame decirte que Gabriel ya vino en la mañana y ya nos pasó el recado, si su objetivo era atormentarnos y hacernos sufrir ya lo hicieron ¡y bastante bien!

-me quitaron mi tienda de libros y el departamento de Crowley

-también mis hermosas plantas y me dejaron sin mi dinero ¿a qué vienes tú? ya estamos bastantes jodidos como para tolerar algo más

-uh ¿enserio? y ¿dónde pasarán la noche? ¿se convertirán en patos y dormirán en un estanque?

-Madam Tracy nos ha prestado una vieja habitación en lo que búscanos otro lugar para vivir

-entonces déjenme pasar- y por un milagro se transportan en la sala del departamento del coronel -¿y por qué simplemente no durmieron con los patos? o como serpientes, después de todo Crowley ya está bastante acostumbrado

-... ¡LO DICES COMO SI TE IMPORTARA HASTUR! 

-por supuesto que me importa demonio estúpido, después de todo tú eres uno de nosotros, yo era el que te encubría cuando le mentías a la oficina e hice todo lo que estaba en mis manos para que permanecieras en la tierra con los humanos para que pudieras seguir viendo a Aziraphal ¿qué? ¿acaso nunca te diste cuenta?

-eres un demonio, por supuesto que no creo en ti

-pero ahora tú eres un humano, ahora sí puedes creer en mí

-...

-...¿disculpa? oh perdón ¿Hastur? sí,  me podrías explicar eso de que ahora Crowley es un humano

-¡no soy un humano!

-no sé si ya lo sean en su totalidad pero en poco tiempo ambos se convertirán en humanos y bueno pues, todo lo que eso implica...

-por eso nuestros milagros han estado fallando- replicó Aziraphale en voz baja

-supongo, yo les recomendaría que compraran una mejor casa donde pudieran vivir cómodamente tres personas

-ni creas que vivirás conmigo rana repulsiva (interrumpió Crowley que estaba parado en una pared lejana tratando de escuchar lo que decía su ex superior)

-¿ustedes son pareja?

-¡QUE TE IMPORTA!

-¡CROWLEY! no seas grosero

Aziraphal estaba en estado de calma con Hastur ya que nunca había hablado con él y quería dejar una buena imagen, bueno y además de que no quería empeorar las cosas, logrando que Hastur olvidara por un momento su venganza hacia ambos, y sintiendo un poco de compasión por ellos por haber perdido sus pertenencias, sus casas, las preciadas plantas que Crowley tanto amaba de alguna manera, sus milagros, y también porque se estaban convirtiendo gradualmente en humanos. Compasión combinada con un poco de lástima y sobre todo porque era verdad que él sí protegía al pelirrojo, encubría sus mentiras en la oficina y efectivamente hacia que lo mantuvieran en la tierra para que pudiera seguir viendo a su ángel

-escuchen, yo no sabía lo que les hizo Gabriel pero combinado a lo que me dijeron, que se iban a volver humanos y con el paquete que me tocó darles, considero que ya es demasiado, no recuerdo de la Señora Beelz haya mencionado algo acerca de quitarles sus casas

-debe de hacer algún mal entendido, Gabriel no sería capaz de algo así, él es un arcángel

-un arcángel que te recuerdo quería matarte con fuego del infierno ¡deja de defender al cielo Aziraphale! ¿a caso no recuerdas todo lo que han hecho a los largo de la existencia humana? pareciera que ustedes no son los buenos aquí- gritó Crowley en su furia contra el cielo y a como él lo veía, la falsa bondad de algunos ángeles

-el idiota tiene razón

-oh gracias idiota mayor

-miren, lo que puedo hacer por ustedes es conseguir una pequeña casa en las afueras de Soho, un lugar no tan alejado de la ciudad, e incluso darles algún trabajo en cualquier lugar, un hospital, una fábrica o en algún negocio de los humanos, tal vez en una escuela, después de todo hay una biblioteca para Aziraphale y niños para Crowley, ¿qué les parece de bibliotecario y de maestro? así estarían trabajando en algo que les guste y ganarían dinero para mantenerse los tres

-... ¿tres?

-¡ya te dije que no te pienso tener en mi casa sapo baboso!

-oh, si eso me recuerda que me mandaron para darles esto- Hastur saca de una bolsa de su viejo abrigo una pequeña rana, tomándola entre sus manos se empieza a transformar en la recién nacida 

-¿q-qué es eso señor Hastur?- preguntaba Aziraphale quedándose maravillado por un momento -¿por qué traes a esta criatura?

-es su estúpido "castigo" por lo del Armagedón- 

mientras que el Duque le entregaba el bebé al ángel, Crowley solamente estaba boquiabierta con los brazos cruzados viendo el envío de Hastur. Detrás de sus lentes oscuros tenia los ojos tan abiertos y las cejas alzadas como solo él podía hacerlo cuando algo lo asustaba

-¿es para nosotros?

-sí, prácticamente Dios y Satán se los envían, es horriblemente linda, me da asco solo verla

-mira Crowley, es idéntica a ti, bueno, a excepción de sus ojitos, mira son cafés pero si los tuviera como serpiente podría jurar que es biológicamente tu hija

Crowley solo se acercó maravillado pero el temor que lo inundaba, tanto que lo único que podría salir de sus labios era una mueca de desagrado

-no ha comido nada en los últimos, bueno, desde que fue creada, así que les traje un poco de formula para bebés humanos no ex demonios que sorpresivamente y para nada un milagro me encontré en el camino. Llorará dentro de unos 30 segundo así que me iré justo ahora

-¡ESPERA!

gritó Crowley para detener al demonio, mientras que Aziraphale estaba observando la belleza de aquella criatura, encontrando la manera correcta de sujetarla para no lastimara. Mientras tanto el pelirrojo en voz baja..

-¿por qué haces esto? ¿no se supone que me odias por lo que ocurrió en el Armagedón y por lo de Ligur?

-no puedo odiarte muchacho, sé perfectamente que tu corazón es bueno y que en tu nobleza hayas hecho todo lo necesario por detener el Armagedón. Tú jamás debiste de haber caído, recuerdo muy bien ese día, solo eras un Universal disfrazado de ángel, te acercaste a nosotros con hambre y al estar con nosotros también caíste por accidente. Sé que fue un mal momento para ti Crowley, siempre supe que nunca debiste ser un demonio y aún así fuiste obligado a serlo

-entonces... ¿era enserio Hastur? ¿sí te importo? siempre te importé ¡tú sabes que fue un accidente! oh Hastur yo...

-cuida a esa criatura Crowley, tendremos esta charla en otro momento, adiós.