EL DON DE KRISTELL

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Había ocasiones en las que el pequeño hijo de nuestra inefable pareja solía sentirse triste en el cielo

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Había ocasiones en las que el pequeño hijo de nuestra inefable pareja solía sentirse triste en el cielo. Él no era como el resto de los demás angelitos pequeños, a él no se le permitía volver a tener otra familia en el vientre de alguna otra humana como a los demás

Al pequeño lo alejaban del resto de los ángeles a la hora de dormir, tenía su propia cama de nubes apartada del resto de los demás no nacidos y constantemente se ponía triste al ver que los ángeles les daban a los demás no natos una segunda oportunidad de nacer pero a él no. Se sentía menos y un estorbo para el cielo

A veces solía ir con los no natos y cuando lograba hacerse amigo de alguno de ellos, de inmediato se lo llevaban para ser entregado a sus nuevos padres dejándolo constantemente solito

Al pequeño le dolía demasiado llorar, pues sus lágrimas se convertían en pesados diamantes que caían por sus mejillas. Cualquiera diría que sería algo hermoso, pero para él no lo era, le dolían muchos sus ojitos de hacerlo tan frecuentemente

Cada que el pequeño se sentía triste o solito, miraba a su alrededor que ninguno de los ángeles mayores ni los demás no natos lo vieran para fugarse e irse a refugiar a los brazos de su hermana

-¡ANAAAAA! ¡ANAAAAA!

Decía el pequeño al llegar a la cuna de Kristell. El pobre estaba llorando tanto que despertó a su hermana mayor de un susto

-¿eeh? ¿emano?

Kristell como pudo, se recuperó del susto que le dio su hermanito menor pues estaba muy agusto dormida y se sentó para atenderlo. Si algo no soportaba la dulce Kristell, eran dos cosas, que sus padres no le pusieran atención y saber que su hermanito estaba triste

Rozó un poco sus ojos con la muñeca de su mano y rápidamente le extendió los brazos para decirle que lo abrazaría. El pequeño se dejó caer en ella y la abrazó tan fuerte como podía. Sus lágrimas ahora eran líquidas y terminaron por empapar el hombro de su hermana

Es más que obvio que ambos a esa edad no saben hablar, pero se entendían a la perfección con sus balbuceos y sus acciones

Kristell, con su hermano en brazos, se comenzó a mover de un lado a otro para arrullarlo y tranquilizarlo. Tocaba su pecho con suaves palmaditas y decía "ya, ya ya" para que dejara de llorar

-ya, ya, ya, ya

-...

-ya, ya, ya

-...

-ya, ya, ya, ya

-¡anaaa!

-¿eeeh?

Kristell se apartó de él para saber qué es lo que quería decirle

-¿bababa?

-babababababaa

-¿baba?

-bababababa y babababababaaaa

-mmm ¡babababa!

-noooo, bababaaaa

-aaaaah, ¡BABABABAA!

-(risas) baaaaaa

Al parecer solamente ellos se entendían y muy bien. Sus pláticas no significaban nada y significaban todo a la vez, les divertía el hecho de estar el uno con el otro conviviendo

El pequeño se olvidó porqué estaba llorando y solo quería estar con ella por el resto de la eternidad. Kristell era lo más cercano que tenía a sus padres y al no poder verlos, oler el perfume de Aziraphale en la ropa de Kristell y el olor de su mamá en el abrigo de Crowley que tenía en su cuna, era como si de alguna manera ellos estuvieran con él

Al bebé le encantaba sentirse querido por Kristell y aunque se enojara con él por intentarse llevar sus juguetes, ella siempre terminaba dándole todos los que quisiera, incluso ella dormía descobijada con el frío de la madrugada con tal de que él no pasara frío

Kristell en verdad tenía sueño así que jaló de su cobijita de abejitas y enrolló al pequeño, lo jaló a la cuna para que se acostara y durmiera. Se volteó para tomar un peluche y se le dio para que lo abrazara

-chu, chu, chu, chuuuu, chu, chu, chu, chuuuuu, chu, chu, chu, chuuuu

Lo abrazó y dándole golpecitos en su espalda, se quedó viéndolo hasta que se quedó dormidito. Era hermoso verlo dormir y sentir su calor cerca de ella, siempre lo lograba tranquilizar y procurar que al parecer, ella tiene el increíble don de protección y cuidado de almas que se encuentran tristes o se sienten solas, lástima que una de ellas, era Idris

 Era hermoso verlo dormir y sentir su calor cerca de ella, siempre lo lograba tranquilizar y procurar que al parecer, ella tiene el increíble don de protección y cuidado de almas que se encuentran tristes o se sienten solas, lástima que una de ell...

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