EL ABRIGO DE AZIRA

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Aziraphale ahora se sentía humillado, tanto así que ni si quiera quiso terminarse su pastel. Apartó el plato y llamó al mesero para que le entregara la cuenta

-aquí tiene señor

-muchas gracias jovencito... ¡espera! C-creo que aquí hay un grave error, me están cobrando de más

-¿por qué señor?

-yo solo pedí una rebanada de pastel y un té, no entiendo por qué es tanto

-ah, es por la rebanada señor

-pero... pero si solo fue una

-sí, pero fue la más cara

-¿LA MÁS CARA?

-amm... sí señor, es que usted me dijo que el precio no importaba y...

-ok, ok, está bien, fue mi culpa, ten... aquí tienes, y tu propina, gracias

-a usted señor

-me quiero volver chango

De pronto sus ganas de todo se esfumaron repentinamente y no quedó más que recargar su cabeza en su mano y mirar hacía un punto fijo en la mesa, suspirando y suspirando de vez en cuando, como quiera que fuera, su Crowley no le dirigía la mirada ni por accidente...

-hola

-...hola

-¿te puedo acompañar?

-... b-bueno, si gustas, da igual

-noté que estabas un poco triste y vine a ver si te sucedía algo

-...nada en realidad

-¿te puedo ayudar?

-.... Quería estar solo, siéndote franco

-nunca es buena la soledad, y alguien tan bonito como tú no puede estar solito (le toca la mano).. quisiera hacerte compañía

Aziraphale levantó su cabeza ante la propuesta del sujeto, sus pómulos se colorearon de un hermoso rosa mientras sus ojos se abrían al mirar al sujeto que lo intentaba de acortejar

-eres muy bonito, llevo un buen rato observándote (acaricia la mano de Aziraphale)

-lo, lo siento pero yo...

-(acaricia con su pierna, la pierna del ángel por debajo de la mesa)... ¿me aceptarías una cita?

-... (Aziraphale comenzó a sudar de las manos y apartó rápidamente su mano de la del sujeto)

El ángel estaba realmente conmovido por el atrevimiento del hombre, tanto que se paralizó a tal grado que sus labios no le ayudaban a emitir un rotundo "no gracias"

Pero mientras su boca se decidía a reaccionar, miró por encima del hombro del sujeto, justo hacia la mesa donde estaba Crowley, dándose cuenta que él lo estaba mirando fijamente siendo invitado a salir por alguien más

-ah... ah ¿perdón? ¿decías algo?

-tú (acariciando su mano)... y yo... mañana, en el cine

-...lo siento per...

Crowley lo veía de abajo hacia arriba pero no parecía molesto, solamente indiferente como alguien que se queda viendo a alguien solo por mirar algo

-lo siento pero... por el momento no puedo aceptar tu propuesta yo...

-está bien, no tienes porque dar explicaciones... ¿mañana vendrás?

-...

-¿estoy siendo molesto? ¿te estoy molestando? Por favor dime y me alejaré de inmediato, es solo que (apoya su mentón en la palma de su mano) ... te me hiciste muy bonito

El Plan Inefable 🍎🌿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora