HASTA PRONTO FREDDIE

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A diferencia de lo que muchos pudieran pensar cerca de Crowley, respecto a que era él era alguien holgazán, anti-higiénico y descuidado, la realidad es muy distante, la verdad era que el demonio padecía de una condición que nadie se imaginaba que pudiera tener, un tipo de ansiedad, la TOC o mayormente conocida como trastorno obsesivo-compulsivo (agregado de que en su tiempo de ser parte del universo, fue un Universal alegre, alguien que irradiaba felicidad con su presencia y al haberse convertido en un demonio, provocó que cayera en depresión por largos milenios, permaneciendo así hasta que conoció por primera vez a Aziraphale, esto pudiera explicar del porque su departamento siempre permanecía tan limpio y ordenado, sus plantas cuidadas y ¿Qué decir de lo impecable que mantenía su preciado Bentley. Su obsesión por la limpieza y el orden era un secreto que preferiría mantener oculto, debido a que lo normal es que los demonios provoquen el caos incluso en su higiene personal. Crowley odiaba que sus compañeros lo juzgaran por ser tan diferente a ellos.

Al día siguiente, un sábado 21 de noviembre como era costumbre, Crowley se levantó temprano, lavó las toallas que habían utilizado para bañarse, tiró la basura que habían hecho el día anterior junto con los pañales que había usado la bebé, dejó impecable la cocina como retribución a Madam Tracy y al Coronel por haberlos hospedado en su departamento

-Ángel, ya despierta cariño, levántate para que desayunes e irnos a ver nuestra nueva casa

-¿Mmh? Es muy temprano cariño

-Ángel ya son las 9:45, es tardísimo, anda amor desayuna en lo que subo al auto nuestras cosas

-Crowley ven... mi besito de buenos días

-sí cariño (se arrodilló para darle un largo beso y esperó un momento mirándolo fijamente mientras el ángel aún mantenía sus ojos cerrados) -cariño, eres tan soft cuando duermes, pero, si no te levantas en 5 minutos haré que la niña llore y ella te despertará

-¡no! ya me despierto, cariño¿me das otro beso? otro, otro más, muchos muchos más

-¡Ángel!

-amor... no sabia que usabas pupilentes

-no sabias porque no uso

-...

-¿por qué? ¿qué pasa?

-Crowley ¿has visto tus ojos? son diferentes

-¿diferentes? (dicho esto se levanta para ir corriendo al espejo del baño) ¿¡CAFÉS!? ¿¡QUÉ LES PASÓ A MIS OJOS!?

-(Aziraphale se levanta rápidamente de la cama para ir a acompañarlo) ¿qué pasa cariño? ¿todo bien?

-¿cómo va a estar todo bien Ángel? mis hermosos ojos de serpiente se han ido... espera un momento... se parecen a como los tenia antes de caer

-¿a qué te refieres cariño? ¿así eran?

-sí, wow (mira a Aziraphale a través del espejo y se empieza a reír de la emoción) ¿qué te parecen? ¿te gustan?

-hermosos cariño, ahora podría jurar que la bebé es completamente tu hija (dicho esto el ángel le ofrece una sonrisa nerviosa y se queda pensativo, como si algo no estuviera bien) -iré a preparar algo para desayunar

Crowley en su narcisismo se quedó un largo momento admirando la belleza de su cambio, si bien también le gustaban los ojos de serpiente, no le gustaba el hecho de que las personas se asustaran al verlo sin los lentes puestos, verdaderamente se sentía mal por ser "diferente". 

Pasando aproximadamente una hora terminaron de desayunar y arreglar las pocas cosas que llevaban consigo, alistaron a Lucy y le prepararon dos mamilas para el camino. Se despidieron del coronel y Madam, agradeciéndoles el haberlos hospedado prometiéndoles que regresarían para que Tracy pudiera ver a la bebé las veces que ella quisiera. Una vez afuera del edificio, Crowley convenció a Aziraphale para que se fuera en el asiento trasero con la niña en brazos, no quería que le pasara nada estando en el asiento de copiloto hasta que Lucy creciera y pudieran comprar un buen asiento de seguridad, y bueno, también porque Aziraphale no confiaba en que pudiera moderar su velocidad y su falta de interés por los reglamentos básicos de vialidad de Londres.

-¿listo?

-yep, ¿llevas la dirección cariño?

-sí ángel, ten, tu me la dirás

-trata de no manejar tan deprisa Crowley, recuerda que llevamos a un bebé de dos días de nacida con nosotros

-como olvidarlo si llora cada 5 minutos

-lloraría menos si alguien no se exaltara ni gritara tanto

-you do! (con una risa sarcástica mientras arrancaba el auto)

-... ¿puedo poner algo de música?

-lo único que lleva menos de dos semanas dentro del auto es un disco de Mika

-¿qué te parece Soda Stereo?

-si quieres Ángel, pero cantará con la voz de Freddie ¿no importa?

-no cariño, respeto tus gustos y los compartiré contigo, bueno hasta que compre unos nuevos discos para mi

-eso no pasará

De pronto empieza a sonar "té para tres", cuando Crowley detiene repentinamente el auto pisando el freno secamente, haciendo que el tráfico detrás de él se detuviera y empezaran a tocar el claxon coléricamente, también haciendo que Aziraphale junto con la bebé se inclinaran hacia adelante y Lucy empezara a llorar

-Demonio... ¡AY CROWLEY! ¿Y AHORA QUE HICISTE!?

-¿escuchas?

-¿como no escucharlos Crowley? están furiosos, casi haces que nos choquen y te recuerdo que ya no puedes reparar tu auto por milagros

-escucha, no está sonando la voz de Freddie, no sé si estoy feliz o enojado ¿¡pero qué carajo!?

-vas a estar verdaderamente enojado cariño si no avanzas, ahí viene un oficial de tránsito

Crowley vuelve retomar su camino con cara de estupefacción al saber que la "maldición" de Freddie había terminado, tanta fue su sorpresa que saca el disco actual por uno de Queen para poder asimilarlo.

El Plan Inefable 🍎🌿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora