Crowley era fiel a la idea que la música es poesía, por eso mismo, cada que estaba a solas con su ángel, le dedicaba canciones que únicamente escucharía con él, con un mensaje, con una descripción que definiera sus sentimientos hacía su pareja. Esa noche, en el cumpleaños de su esposo en el bentley, decidió dedicarle "Can't take my eyes off you", e hizo de Aziraphale y los lectores la escucharan
-mmm, ángel, así, mmm...
-¿Así te gusta honey?
-síguelo haciendo ángel, ya voy a llegar ¡ya voy a llegar!
Aziraphale continuaba haciéndole un suave oral a su esposo dentro del Bentley, su rostro ya se había cubierto de sudor después de veinticinco minutos dándole placer a su pareja con su boca, y sus mejillas se habían vuelto coloradas después de tanto tiempo conteniendo la respiración, pero a estas alturas, él, sus pulmones y su garganta ya se habían acostumbrado a las largas jornadas de amor
Crowley gimió muy fuerte y se vino en la boca de Aziraphale, él se comió todo su cálido semen y terminó su trabajo ahí abajo dándole un pequeño beso en la punta del miembro de su pareja
Cuando Aziraphale se levantó para mirar a su esposo a los ojos, Crowley estaba demasiado satisfecho y no podía creer que un ángel le pudiera haber hecho un oral de esa manera
La noche era fría y oscura, estaban completamente solos a no ser por la luz de la luna. Crowley se sentía tan afortunado se haberse desposado con su ángel, que cuando él se levantó, la escasa luz de la noche brillaba en la espalda de Aziraphale creándole una especie de aura en sus blancos cabellos. Crowley, más que feliz por el sexo que había recibido, estaba feliz de que su esposo, a pesar de ser un ángel, pudiera hacerle ese tipo de actos "impuros" y "sucios"
Vió sus labios y en sus comisuras había restos blancos de su miel, idénticos a los que quedaban en su rostro después de comer su postre favorito
Sus ojos, incluso en la oscuridad, brillaban como los más bellos y finos zafiros que Tierra pudiera poseer
Sus cabellos, eran idénticos a los grandes campos de algodón de las praderas, Crowley solamente imaginaba comerse el algodón de azúcar que Aziraphale poseía por cabello y celosamente guardaba para él
Con un poco de esfuerzo en la pesada oscuridad, alcanzó a observar las arrugas del cuello de su ángel, sus "patas de gallo" y sus líneas de expresión que le recordaban que ellos ya no eran jovenes de algunos quince mil años, ellos ya eran unos adultos que sabían perfectamente lo que querían, y entre ellas, la decisión de amarse y entregar sus cuerpos por completo a su compañero, con la confianza de satisfacer sus mutuos deseos atraves de su piel
Crowley no podía creer que Aziraphale estuviera con él, después de ser un demonio repulsivo y asqueroso, o peor aún, después de ser un tonto, su ángel aún lo seguía eligiendo día tras día, comprometido por amarlo el resto de sus inmortales vidas, Crowley sentía que no lo merecía, pensaba que era demasiado ángel para él y no encontraba las palabras correctas para decirle lo perfecto que era y lo feliz que lo hacía, la única manera que encontraba, era quedarse callado, viéndolo fijamente como un cachorro que ama a su amo, como un bebé que observa a su madre, mientras que Aziraphale, sabía que quería estar ahí, con él, por el resto de sus días y que apesar de que Crowley no era el esposo perfecto como lo hacían creer sus novelas, sabía que él era increíblemente mejor, porque Crowley sí era un esposo real, muy real que todos los días a su lado le recordaba que estaban en el lugar correcto... juntos...
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El Plan Inefable 🍎🌿
Fiksi PenggemarLa vida de los humanos es tan fugaz, confusa, egoísta, pero también hermosa, así es como Crowley y Aziraphael tendrán que aprender a vivir durante 11 años mientras cuidan de ¿su hija humana? Dependiendo de cómo sea educada, ella se convertirá en un...