La vida de los humanos es tan fugaz, confusa, egoísta, pero también hermosa, así es como Crowley y Aziraphael tendrán que aprender a vivir durante 11 años mientras cuidan de ¿su hija humana? Dependiendo de cómo sea educada, ella se convertirá en un...
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Kristell había salido a cortar algunos manguitos del árbol que le daba sombra al auto de su padre. Se subió en una pequeña escalera para tomarlos con sus propias manitas hasta que uno le cayó en su cabeza
La niña se sobó su cabecita y bajó la mirada para ver su a su frutal atacante en el suelo hasta que escuchó una suave risa, lo que le extrañó pues no se asemejaba en nada a la risa de sus padres
Volteó a su alrededor para buscar al risueño que se burlaba de su accidente y justo en la cerca de madera que dividía la casa de sus padres con la de los vecinos, vio a un pequeño niño de tez negra clara y cabello afro que se agachó para esconderse
Kristell se quedó sorprendida al ver al niñoy recordó que él era el hijo del doctor que había salvado la vida de su papi Crowley de un infarto hace cuatro años y le dio curiosidad pues jamás había jugado con otro niño de su edad
El niño se asomó curioso para seguir viendo a la pelirroja y al verlo salir, le regaló una tierna risita y se escondió detrás de un mango que puso sobre su mejilla
En eso, papá Crowley estaba picando las verduras para la comida como se lo había pedido Aziraphale y los vio a ambos por la ventana. Crowley se molestó y su cabeza hervía por el coraje de que alguien que no fuera ellos le hiciera ojitos a su preciosa hija
Salió al jardín y tomó a su hija de la cintura y se la llevó cargando en su hombro hasta adentro de la casa y le dio una fuerte regañada por haberla encontrado "coqueteándole" al vecino, a lo que Kristell sólo estaba confundida pues no sabía a lo que se refería, ella sólo quería jugar con alguien más que no fuera Firulais o Chencha y que sólo estaba cortando su fruta
Sin saber por qué, la niña se quedó castigada en la sala viendo las noticias locales como le había ordenado, y Crowley se llevó su fruta para lavarla y picarla
-no puedo creer que ese niño estuviera viendo a mi princesa
-¿qué niño querido?
-Abraham, el hijo del doctor Williams
-aaah, Abraham. Es un niño demasiado agradable
-sí pero no tiene por qué estar viendo a mi niña, es más, la voy a castigar a que no salga al jardín hasta que... ¡hasta que vaya a la universidad!
-ay mi querido, son unos niños inocentes, solamente han de querer jugar mi amor, recuerda que Kriss no ha convivido con niños de su edad
-¡no ángel! ¡mi princesa jamás estará cerca de ningún niño! ...y de eso me encargo yo
-ay querido, no cabe duda de que el papá celoso eres t...
