Desde ese día no podía quitarse a aquella joven de la mente, esos ojos, la forma de ser. Todo era como ver en un espejo el pasado. Como si fuera un retroceso que no esperaba y a la vez se sentía agradecido de ello. Pensó que la visita al templo cumplía con su plan sobre las próximas elecciones, pero encontrarse con el próximo líder de los Won fue algo inesperado. Para ese hombre, Akira Won no era una simple joven de veintiséis años, por el contrario, era mucho más que ello. Significaba el inicio de algo tan palpable entre sus manos. Las semanas habían pasado de su encuentro y aún así lo sentía tan presente como si hubiera pasado solo horas. O como si hubiera retrocedido el tiempo. Y volviera ver a aquella mujer nuevamente.
Su día empezaba con su esposa hablando sobre los asunto y reuniones que tenía por ser la mujer del primer ministro. Desde una reunión en la cancillería hasta con la asociación de madres para una campaña educativa sobre la alimentación y métodos de estudio, todo digno de ser aplaudido ante la sociedad. Su mujer era una persona ocupada como él o, mejor dicho, por el cargo que él tenía es que ella también era envuelta en esas obligaciones. El desayuno era de lo más agradable y era un momento para poder estar juntos, como un simple matrimonio en el jardín de su inmueble, con la calidez del viento y el aroma a flores en el aire.
-Dicen que podría ser que este año ascendiera el próximo emperador. –comentó ella mientras daba un sorbo a su café.
-Cariño, ¿estás segura de eso? Aún los próximos líderes de las nobles familias no ascienden.
-Lo sé, los Izu ya celebraron su ascensión. Fue sencilla por lo delicado de la salud del anterior líder.
-Pero aún faltan dos: Los Yuen y los Won. –decía la mujer algo animada.
-Los Won... oí que sería una jovencita quien tomaría el cargo –sonrió- La primogénita. La conociste ese día del festival.
-Es una señorita muy agradable, pero es tan joven para tan alto cargo.
-Bueno, los Won son entre todas las familias los más importantes. El grado de antigüedad los respalda. Desde tiempo de las guerras siempre estuvieron con el emperador.
-Sabes bastante cariño. –sujetó su mano.
-jajaja Saejoong, no todos los días tienes el lujo de presenciar una de las tantas ascensiones ni mucho menos la del emperador. Es lo más esperado.
-¿pero?
-Pero se necesita antes que nada el permiso de los ancianos para que Akira Won sea el nuevo líder y así darle respaldo al próximo emperador. Incluso podría decirte que ella será su mano derecha. –Su esposo sonrió.
-Veo que tienes mucha expectativa con esa niña. –comió un poco de fruta.
-Solo me parece interesante. Cuando vas incluso a una iglesia, vez que la gente no deja de perder su fe en las familias ancestrales y el emperador.
-Comprendo. Incluso tiene un poder político y social.
-Eso mismo cariño, ellos son un pilar fundamental para todo Corea. Bueno –miró su reloj- me voy, tengo reunión, ¿tú ya vas al trabajo?
-Sí, termino mi café y me voy. –la mujer lo besó- ve con cuidado.
El reflejo de su mirada en el café reflejaba mucho más de los que sus palabras habían dicho. Su interés si bien era por el factor político porque cualquier candidato haría lo posible por tener una aproximación con alguna de las familias ancestrales y mucho más con el emperador. Él aún siendo el primer ministro no tenía esos "lujos" como el presidente que si podía ir a verlo y codearse con esas esferas. Por el contrario, tenía que encargarse de otros asuntos del Estado.
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UNA ORACIÓN
Hayran KurguV rechaza a Akira(MC) a pesar de entender que su amor era una obsesión y decide irse. Ella con su corazón roto, ¿podrá abrirse nuevamente a un amor inexperto y con un pasado oscuro?¿De verdad V nunca amó a Akira? ¿Qué pasa cuando la confianza se rom...