- "Cuando la transición entre lo que eras antes a lo que eres hoy termine, la ascensión podría ser un paso por seguir. No se espera una edad o fecha determinada. No es cuestión de lo físico. Aquí lo que se habla es del alma misma. Que está dispuesto a tomar las riendas de miles de gentes que deposita su fe en ello. En cada palabra, cada oración."
- Bien, bien. Eso me gusta.
- ¡Abuela! Me asustaste.
- Ja, ja perdóname querida. Pero te veía tan concentrada en lo que leías que preferí no molestarte, ¿cómo van los estudios?
- Pues... supongo que bien. Pero ¿Cuándo será ese momento?
- ¿Cuál?
- Mi ascensión.
- Ah, ¿ya quieres quitarle el puesto a tu abuelita?
- ¿eh? ¡no! Nada de eso, solo que...
- Jajaja ya vendrá el momento mi niña.
- ¿Cómo? Es que... no sé. Es... -suspirando- tengo miedo. No sé... si yo pueda. Ya sabes. -señalando su corazón.
- Lo que leíste te lo dice. "No es cuestión de lo físico." Hace unas generaciones atrás, cuando yo no estaba ni en planes y mucho menos mis padres se conocían, el líder de los Won era un antiguo guerrero que quedó marcado por guerras, cicatrices y con lo más característico de él: perdió un brazo en batalla.
- Lo sé. Mi hermano y yo lo estudiamos con el monje Sueh.
- Entonces sabrás que fue uno de los mejores líderes que tuvimos. Recto, bondadoso, capaz se apaciguar disputas entres templos menores y la relación que tenía con el emperador era la mejor, una rectitud que poco poseen.
- ...
- Entonces, que él halla perdido una extremidad, ¿lo hacía menos para el puesto? -la miró- Si la vida quiso que tú seas así, se lo agradezco.
- Abuela...
- Porque gracias a cada cosa, ya sea pequeña o grande, eres así hoy. Nadie piensa en esto como un problema -señaló su pecho- lo importante es cómo lo manejes. Cómo vivas tu día a día. A quién, aún con tu afección cardiaca, le resultas como un gran árbol en verano.
- ¿árbol? -se sonrojó.
- ¡Claro! El sol es hermoso, pero te lastima mucho tiempo estar a su merced. Pero un gran árbol, con raíces firmes, puede hacerle frente y brindar confortación con su gran copa a quién lo necesite.
- Entonces... debo ser un árbol -dijo- bien... creo...
- Ja, ja, ja pones la misma cara de tú padre. Igual de idiota.
- ¡Abuela!
- Capaz comprenderías lo que te digo si dejarás de jugar con ese collar que tienes.
- A-ah... jeje ¡q-qué dices!... eh.... -les costaba articular palabras.
- ¿quién te lo dio? Nunca te lo vi. Fue ese chico, ¿no? -se le dibujaba una sonrisa.
- Q-qué... yo... -sus ojos se abrían de la impresión, ¿cómo lo supo?
- Ja, ja, ja mi niña deberías ver lo evidente: Le gustas a ese joven, se le ve en los ojos. No cualquier chico te hace un regalo así. Déjame ver -se acercó a la joven y tomó entre la yema de sus dedos aquella flor de cerezo con una perla- bien escogido. Tiene un punto más con la abuela.
- ¡h-hey! ¡B-basta!
- No seas tonta Akira, podría venir alguien y quitártelo -la joven no respondió.
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UNA ORACIÓN
Fiksi PenggemarV rechaza a Akira(MC) a pesar de entender que su amor era una obsesión y decide irse. Ella con su corazón roto, ¿podrá abrirse nuevamente a un amor inexperto y con un pasado oscuro?¿De verdad V nunca amó a Akira? ¿Qué pasa cuando la confianza se rom...