Avenida Pintor Sorolla N°125. 4
Abril 26, 1992—Entra Alex, aquí es donde te quedaras.
—¿Cómo? Pensé que me quedaría en tu casa, contigo. —decía Alexa a Josué mientras miraba aquel departamento.
—Pero no seas estúpida Alex, —Rio el chico —. Yo ¿Para qué te quiero en mi casa?, con las pintas que te cargas solo espantarías a mis amistades. —Josué verificaba que las ventanas estuvieran bien cerradas.
—Pero dijiste que...
—Nada, yo nunca te prometí nada, así que ahora deja los dramas y vete a tomar una ducha que apestas a podrido. —Josué se dirigió a la cocina y tomó del refrigerador una cerveza, cuando se giró para ir a la biblioteca vio a Alexa quien aún seguía a la mitad del pasillo mirándolo—. Vamos estúpida ¿Qué no me escuchaste?
—¡Quiero regresar a mi casa!, ¡Quiero ver a Celeste! —Alexa comenzaba a retorcer sus dedos de manera desenfrenada.
—Pero ¿Qué dices? Adicta. —Josué se acercó hasta donde ella estaba y tomándola del pelo la dirigió hasta el baño—. ¡Mírate! ¡Mira la basura que eres! ¿Crees que ella aún se acuerda de ti?
Alexa tomaba las manos que presionaban su cabello, unas cuantas lágrimas recorrieron sus mejillas. El dolor dentro de su corazón comenzaba a extenderse, quizá porque sabía que Celeste nunca le perdonaría.
—¡Celeste me perdonará! —gritó la chica, como queriendo callar los demonios en su cabeza.
—¡No Alex, ella jamás perdonará que te hayas dejado follar por su novio, al que tanto amaba! —Josué disfrutaba de hacerle sufrir—. Pero tranquila, que no la necesitas, solo me necesitas a mí. —Josué giró el rostro de Alexa y le besó.
Alexa sentía asco de aquel beso, pero no tenía a que otra cosa aferrarse, por eso lo tomaba, pues sentía que era lo único que merecía.
—Vamos Alex, ¡Sé qué te animará! —El chico sacó de la bolsa del pantalón un pequeño papel que contenía cocaína—. Toma, esto es para ti. Arréglate que te quiero ver linda.
Alexa tomó de manera desesperada aquel regalo y lo inhaló.
Josué salió del cuarto de baño y se encaminó a la habitación a lado de la biblioteca. Al entrar cerró la puerta e instalándose en la cómoda silla tipo trono tomó el teléfono y marcó. Al tercer timbre alguien contestó.
—¿Qué pasó Josué?, tardaste en llamar. ¿Ya está lista la chica?
—Sí, bueno, más o menos —dijo Josué con voz temerosa.
—¿Cómo que más o menos?, ¿¡La tienes o no!?
—No a la chica de las fotos. Es otra... Muy linda también.
—¿CÓMO QUE OTRA? ¿ERES IDIOTA O QUE TE PASA? SABÍAS BIEN QUE LA CHICA YA ESTABA VENDIDA. —El coraje que tenía el tipo al otro lado de la línea hacía temer a cualquiera.
—Lo sé, lo sé. Pero hubo problemas y no pude traer a esa chica...
— A LA MIERDA TODOS ESOS MILLONES DE DÓLARES. ¡ERES ESTÚPIDO JOS!
—Tranquilo tío, la chica que tengo ahora también nos puede hacer ganar millones.
—¿La has llevado al apartamento?
—Sí, estamos en él justo ahora.
—Bien. —El tipo soltó un suspiro—. Ahora vamos los socios y yo para darle un vistazo.
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Las Nornas: La Diosa de la Noche ‖ Libro Primero.
Misterio / Suspenso━━━━━━ ~ • ♚ •~━━━━━━ «Todos tenemos un pasado, casi todos con algún oscuro secreto.» Celeste ha vivido atormentada desde hace ya algunos años, pero ahora tiene en sus manos la oportunidad de terminar con los responsables de ese sufrimiento aunque...