𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 | frechip ; treinta días, terminada.

𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 | besandose

----- 𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 -----
día cinco

—¿Qué lees, precioso?—Chip apareció de repente detrás del Fazbear, quien andaba leyendo en el sillón de la sala de estar como siempre. Se asustó al escucharlo, volteando, dejando ver que usaba sus lentes de lectura, con estos sus ojitos se veían más brillantes, el azul de sus ojitos era precioso.

—Oh, Chip. Me asustaste.—Rió suavemente, dejando que el mayor se siente a su lado, de igual forma dejando que el brazo del mexicano pase por detrás de él, acercándose para leer con él.

De repente, Chip le comenzó a dar pequeños besos en la mejilla, haciendo reír al menor, quien cerró su libro, dejándolo sobre sus piernas que estaban cruzadas. Se volteó, dándole un beso en los labios, de inmediato quejándose por un sabor en los labios del mexicano.

Se separó, haciendo un puchero.
—¿Estuviste fumando?

—Un poco, solo uno.

—Uhm, no me gusta.—Cruzó sus brazos.—Dijiste que iba a dejar de hacerlo, me prometiste eso, porque te dije que me desagrada el aroma del cigarro, lo sabes, llevamos quince años juntos.—Volvió a abrir su libro, continuando con su lectura.

—¿No hay besitos?

—No.

—¿Ni uno?

—No, vete a lavar primero y lo pensaré.

Chip se levantó, yendo a lavarse los dientes para sacar el sabor a cigarro, entendía que a Freddy no le guste que fume, pero no era seguido, solo fumaba una vez cada ciertos meses. Aún así, debía de dejarlo si a Freddy le molesta, sabía que podría afectarle.
Terminando, volvió con Freddy, sentandose listo para recibir sus besos.

Freddy lo miró, sonriendo, le agarró de las mejillas ahora sí, besándolo profundo en los labios, Chip no se esperaba tal beso, pensó que solo iba a ser un besito, pero no. El mexicano le devolvió el beso de la misma forma, acercándolo a él para profundizar el beso.

Besandose lento y lleno de amor, el menor de la relación sonrió entre el beso, aún con sus ojos cerrados, volviendo al beso a los segundos, sus manitas bajando a los hombros del mexicano, luego a su pecho y subiendo hasta su cuello, el cual rodeo con sus bracitos.

—Tus labios saben a fresita.—Chip susurró, riendo suave.—Lindo.—Volvió a besarlo una vez más, su mano pasando por la cintura de Freddy, agarrando esta con seguridad, acercándolo más a su cuerpo.

—¿Te gusta el sabor?—Freddy preguntó, sonriendo al separar el beso.—Es nuevo, lo compré ayer, pensé que sería bueno para probar, ahora se que te gusta.

—Me encanta.

Así fueron besandose durante unos largos minutos, hasta que ambos no se dieran cuenta del tiempo en el que se pasaban ahí en ese momento lleno de amor y cariño. Era la suavidad de los labios de Freddy que volvían adicto a Chip, eran suaves, esponjosos, rojitos, además del dulce sabor de ellos.

¿Quién no quisiera besarlo todo el día?