𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 | cumplidos

483 42 9
                                    

----- 𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 -----
día siete

En la universidad, Chip salía de su clase con sus calificaciones en mano, no le había ido tan mal, tampoco podía darse el lujo de reprobar, su beca dependía de sus notas, así que debía de cuidarlas, aún así, no importaba, había pasado y lo primero que quería hacer al llegar a casa, era dormirse todo el día.

—¡Chica! ¿Sabes dónde está Freddy?—Preguntó el mexicano, queriendo ir a ver dónde estaba. Chica iba a responderle, pero el nombrado estaba saliendo de un aula, parecía triste, decaído. Chip fue rápido en ir a ver qué ocurría, agarrando la manita del menor por detrás.

Freddy se volteó, asustado, dejando ver las lágrimas en sus ojitos azules. El menor le sonrió, no queriendo que lo vea de esa forma.
—Chip, ¿Cómo te fue en tus calificaciones?

—¿Qué pasa, mi amor? Estás llorando, dime qué ocurre, ¿Son tus calificaciones?—Una vez el mayor dijo eso, Freddy volvió a llorar, abrazando al mexicano, llorando en su pecho, dolido.—¿Qué, corazón? Déjame ver.

—¡No!—Escondió sus calificaciones.—No quiero, son malas, mi mamá me va a matar cuando las vea, me va a decir que soy un estúpido, y-y lo más seguro es que te eche la culpa a ti y me diga que eres una mala influencia para mis calificaciones.—Dijo, escondiendo sus notas en su espalda, no queriendo que las vean.

—No digas eso, Freddy. Mi corazón, eres la persona más inteligente que he conocido, no deben de ser tan malas, déjame ver.—Freddy miró a Chip, dándole el papel donde estaban sus notas.

Eran entre ochenta, noventa, y solo un cien, debía de admitir que si era diferente, Freddy solo era de tener más de noventa. Lo miró, sonriéndole.
—Bien, admito que son calificaciones diferentes, mi vida, pero no son malas, mi amor, son excelentes, algo que solo tú puedes lograr.

El menor no sabía bien que decir, tal vez para Chip eso esté bien, pero le preocupaba su madre.
—Uhm, le tengo miedo... Lo que mi madre podrá decir de esto.—Agarró sus notas, viéndolas, sintiéndose mal de esos ochenta que tenía ahí.—¿En serio crees que son buenas?

—Claro que si, mi amor, solo tienes dos ochenta, lo demás son noventa. Además, es sorprendente que aún teniendo clases extras tengas esas calificaciones.—Le dijo, sintiendo, se acercó a él para darle un beso en la frente.—Eres muy inteligente, mi amor, yo lo sé, estudias mucho, te mereces esto... Y mucho descanso también.

—Gracias, Chip.

Le sonrió, dándole un beso en los labios, un beso cortito.
—Pero sabes que no puedo tener descansos. Tengo clase de piano en una hora y después tengo que irme a la empresa para ayudar a mi madre.

—¿Más clases?

—Es la última de la semana. El fin de semana me iré contigo si es que mi madre no me castiga, no te preocupes.—Dijo, agarrándole de las mejillas para besarle los labios.

—Si quieres hablo con tu madre, ¿Cómo me podría decir que no?—Cruzó sus brazos, seguro de ello.

—Chip... Conoces a mi madre, te dirá que no de inmediato.

—Lo intento por lo menos, te voy a cuidar bien el fin de semana, wey. Estarás conmigo, a mi lado. Ahora vamos, te llevaré a casa.

Le agarró de la mano y también llevó las cosas de Freddy para que el menor no se canse. Esperaba que la madre del Fazbear no se enoje por esas calificaciones, Chip no pensaba que fueran malas, pero la mujer era estricta con la educación de sus hijos.

También era una razón por la cual le decía a sus hijos que nada de novios. Chip no era una mala influencia para el Fazbear, solo lo sacó de clase algunas veces, pero nada más que eso, y se escaparon dos veces, solo eso.

𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 | frechip ; treinta días, terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora