𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 | frechip ; treinta días, terminada.

𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 | saliendo con amigos

----- 𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 -----
día nueve

—¿Entonces quieres que vaya contigo y tus amigos? Tus amigos que por cierto son como pequeñas bestias.—Freddy cuestionó, arreglando su estante de libros en su oficina.—¿Mmh?

—¿Puedes?—Le sonrió, esperando un si como respuesta del menor. Freddy lo miró, suspirando, no podía decirle que no, le prometió que iba a tratar de hacerse amigos de ellos.—Solo serán unas horas, mi amor. Además voy a trabajar también, tengo que cantar con Hayley.

—Iré solo porque me gusta escucharte cantar.—Le agarró de sus mejillas, jalando de estás y dandole un besito en los labios.—Y porque te amo, quiero conocer a tus amigos, tal vez no son tan malos como estoy pensando.

Chip rió, besándole la frente está vez, abrazándolo con fuerza antes de dejarlo ahí para que termine con su trabajo. Freddy lo miró irse, colocando una expresión sería en su rostro ahora, la única razón por la que quería ir con él es porque se había enterado de que Chip seguía teniendo contacto con su ex novio; Marcelo. No le molestaba, solo quería conocerlo más de cerca.

Si, Freddy podría ser un angelito, un bebito lindo y tierno, pero cuando no está con su pareja o con Chica, sorprende la forma en la que podría actuar. Después de todo, no dejaba su personalidad fría y sería atrás, él sabía el poder que tenía contra cualquiera, incluso sobre su novio.

Era un Fazbear después de todo, no iba a dejarse por cualquiera. En el pasado había discutido con algunos ex novios de Chip, ya que estos creían tener otra oportunidad con el mexicano o siquiera seducirlo para que lo engañe.
Freddy no se quedaba atrás, hablaba pacíficamente con ellos hasta hacerlos enojar, causando así que el ex novio se enfade tanto que le comience a gritar incoherencias.

Chip trataba de calmar la situación, pero Freddy terminaba por hacerlo, explicando que si no se aleja de ellos, tendrá que poner una demanda que seguramente no iba a ganar, y acabaría perdiendo más.

Llegando la noche, Freddy se vistió bonito como siempre, se notaba a lo lejos que no era un hombre común, y que Chip tenía una enorme suerte de estar con él. El menor de la relación no quería ir, pero por el mexicano haría cualquier cosa que le haga feliz. No debía de ser tan malo después de todo, solo eran sus amigos.

El lugar era bastante bonito, lleno de luces, un bar común, dónde asistían varias personas. Freddy salió del auto cuando Chip le abrió la puerta, agarrándole de la mano para poder caminar juntos.
Entrando, había bastante gente, a Freddy no le gustaba mucho esos lugares por toda la gente que había, el ruido además. Suspiró, siendo guiado por el mayor hasta la mesa donde estaban sus amigos.

Hayley, la agradable chica de cabellos verdes se levantó rápido, feliz y con una gran sonrisa en su rostro para ir a saludarlos. Era la primera vez que veía a Freddy de cerca, siempre lo había visto en fotos, videos o de lejos cuando Chip habla con él en privado.

Hablando de varias cosas, Freddy se aferró al brazo de su novio, sintiéndose algo incómodo.
—Ah, si, lo siento, Freddy no está acostumbrado a este tipo de lugares.—Habló Chip, sonriendo, sentandose y sentando a Freddy a su lado, manteniéndolo cerca de él para que no se asuste.

—No te preocupes, es normal.—Hayley rió.—Por cierto, soy Hayley, mejor amiga de Chip, ellos dos son Orville e Hippo.—Presentó a sus dos amigos con una sonrisa. Faltaba uno, Marcelo.

—¿Dónde está Marcelo?—Chip preguntó.

—Debe de estar cerca, sabes que tuvo una sesión de fotografía y está trabajando bastante en su modelaje. Deberías de despedirte de él hoy, se va a Italia con sus padres unos meses.—Avisó la de cabellos verdes con una notable expresión de preocupación.

Después de decir aquello, apareció el nombrado.
—Lo siento por la tardanza, me tomó más tiempo de lo que esperaba.—Rió suave, sentandose a un lado de Hayley. Marcelo, ex novio de Chip, un joven de piel pálida, ojos oscuros, cabello blanco, lacio y largo hasta la cintura, muy bien cuidado. Parecía hasta un muñeco de porcelana, delicado, un ángel si lo ves de lejos.

Aunque había algo que Freddy notó, un parecido en su rostro a alguien, a Bonnie.

—Oh, tu debes de ser el novio de Chip, es un gusto conocerte.—Marcelo se presentó. Viendo a Freddy de arriba a abajo, parecía que Chip se había conseguido un niñito rico y prestigiado en todos lados. Sabía quién era Freddy al cien, no había que hacerse presentaciones.

—¿Eres primo de Bonnie, verdad?

Marcelo se quedó callado, mirando hacia abajo.
—Ehm... Lastimosamente si.—Rió avergonzado, mirando está vez a Freddy a los ojos.—No se si eso es incómodo para ti, no pensé que tendría tanto parecido a él.

Freddy veía un gran parecido en la forma de hablar y en sus ojos también, aunque Marcelo tenía los ojos oscuros y Bonnie de un color carmesí. Realmente esperaba que Marcelo no sea parecido en personalidad.

En la noche, todo salía bien, varios temas de conversación, risas, todo excelente. Freddy podía notar que todos ellos tenían una amistad bastante grande y cercana desde hace años. Todos tenían anécdotas memorables en su vida, Freddy no, solo memorias horribles que pasaron en su vida, lo único bueno que tuvo en la vida fue salirse de su casa para vivir solo.

—¿Entonces? ¿Cuánto tiempo llevan juntos?—Hayley preguntó.

—Vamos a cumplir cinco años. Me mude con Freddy hace un tiempo.—Chip respondió.—Aunque mi relación con su madre no ha mejorado, me preocupa un poco eso.

Freddy había dicho que no era fácil hacer que su madre lo acepte, llevaban cinco años, vivían juntos y ni así la mujer aceptaba que estén en una relación, o al menos no confiaba tanto en Chip, desde que se enteró que el mexicano tenía una muy mala reputación y que además solía escaparse con su hijo a altas horas de la madrugada.

—¿De dónde eres, Freddy? Recuerdo que Chip me dijo que no eres de Estados Unidos.

—Oh, no... Soy francés estadounidense, mi mamá es de aquí, mi papá nació en Francia.—Respondió el menor. Freddy hablaba francés solo en ocasiones especiales, aunque no era el único idioma que hablaba, sabía varios, mayormente por su trabajo.

Durante toda la noche, Freddy escuchaba varias cosas. Al parecer Marcelo ya estaba en otra relación, dos de sus amigos que eran Orville e Hippo eran novios desde hace varios años. Hayley por su parte andaba soltera.

—¿Que paso con el wey que quería algo contigo?—Preguntó Chip hacia su amiga quien solo suspiró.

—No me lo recuerdes, me dijo que no al final porque vive al otro extremo del mundo.—Habló, desanimada con ello.—Pero no me preocupa, se que llegara cuando tenga que llegar el amor de mi vida.

Hayley era muy optimista en esos casos, le gustaba saber que algún día podría estar con alguien, no importaba quien fuera, mientras que haya amor.
Prosiguiendo con otros temas de conversación, Freddy logró saber más de sus amigos de Chip, eran muy sociales con todos, amigables después de todo.