𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 | frechip ; treinta días, terminada.

𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 | haciendo algo juntos

----- 𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐘 -----
día dieciocho

La pareja andaba cocinando, o más bien Chip lo estaba haciendo, miraba al menor quien solo andaba de un lado a otro para querer ayudar, después de unos minutos, el mexicano le dió una tarea sencilla que era cortar algunas cosas, lo mantenía a su lado en todo momento para vigilar que no se vaya a cortar o algo, a veces Freddy puede ser algo distraído y se lastima.

—Ten cuidado al cortar las frutas, mi amor, no vayas a lastimarte.—le dijo, mirando lo hacía. Estaban haciendo panqueques con frutita, Freddy cortaba la fruta. No parecía tener conocimiento de cortar cosas en si.—¿Nunca has cocinado, mi amor?

Negó.
—No. Desde siempre me han hecho la comida. Teníamos sirvientas que nos hacían de comer todos los días, incluso cuando me mudé de casa de mi madre... Esa fue Chica.—Se quedó pensando.

Chica vivió con él todos esos años porque eran mejores amigos, y porque la rubia sabía que Freddy no sabía cocinar, toda su vida fue atendiendo por sirvientes, que incluso le preparaban el baño, y le cepillaban el cabello a veces.

—Y ahora soy yo el que te cocina, corazón.—Rió con eso, siguiendo con lo suyo.—No me quejo, pero sería bueno que aprendas un poco, mi cielo.

—¿Que me quieres decir con eso?—Cruzó sus brazos, haciendo un puchero. Chip lo miró, riendo más por lo tierno que era el menor cuando se molestaba.

—Sigue cortando, precioso. Lo estás haciendo muy bien, cielito._Le acarició el cabello, besándole la mejilla.—No te molestes con tu esposo, corazoncito.

Se agachó un poco, agarrándole de la cintura, acercándolo para darle millones de besitos en la mejilla, aún Freddy con el puchero y los brazos cruzados. Aún así, siguieron haciendo la comida juntos, entre pequeños besos que se daban, risas y sonrisas en ambos.

—¿Ves, pastelito? No fue tan difícil, calabacita.—Lo cargó en su brazo, dejando que se siente ahí, alzandolo, dejando que se coma un panqueque, sus manitas agarrando el mismo para comerlo. Tenía su ceño fruncido ahora, porque había manchado su camisa favorita con chocolate.

Chip solo reía de lo adorable que era su esposo en todo momento.
Cocinar con Freddy fue divertido.