Una Vida Soñada. I © (TERMINADA)

Samantha

Cuando fue hacia el susodicho despacho, Chris Evans estaba fuera esperando con una enorme sonrisa.

—¡Buenas! estaba esperando a que vinieras.

—¿Cómo que estabas esperando? —preguntó confundida, no entendía nada- ¿Qué sinsentido es éste? ¿Es una broma... o qué?

— No sé a qué broma te refieres. Simplemente estaba esperando a que vinieras para poder empezar. Ya te dije ayer que tú eras la definitiva — susurro esto último.

— Pero si Yves me ha llamado antes diciendo que no viniera —insistió.

— Eso no es, no... ¿Por qué? —dijo pensativo— Debe ser un error, ven y acompáñame si quieres para hablar con él.

Cuando llegaron se toparon con una de las candidatas al papel principal, una de las actrices más famosas del momento. Samantha Díaz.

— ¡Aquí estás! —gritó la famosa actriz dirigiéndose al director, a quien abrazó con gran entusiasmo.

El director se separó de ella, no sin antes saludarla con una falsa sonrisa, y fue directamente a hablar con Yves.

— ¿Puedes venir un momento, por favor? —preguntó el director.

— Claro, Chris —se fue con él.

— Vamos a mi despacho, vosotras venid y esperadnos fuera —indicó, dirigiéndose a Yves y las dos actrices.

Ya en el despacho.

— Yves, ¿por qué hay dos actrices ahí fuera en vez de estar sólo la definitiva? Y sabes perfectamente que no es Samantha.

— La primera que vino dijo que quería explicaciones, supongo que estará enfadada por no haber conseguido el papel —respondió ignorando en parte las palabras de su jefe.

— Vale ya veo qué pasa aquí, lo has hecho a propósito. Eres un buen tío y después de tanto tiempo no voy a despedirte, por eso quiero que me digas por qué has hecho esto.

Yves comenzó a reír

— Te diré qué pasa, no puedo permitir que una principiante sea la protagonista y lo estropee todo cuando la gran Samantha está aquí. Y menos cuando has escogido a esa novata porque te hace tilín. Me gusta mi trabajo y no puedo permitir que por tu culpa pierda mi puesto—. Concluyó enfadado.

— A mí nadie me hace tilín, si la he escogido es porque es la más apta. No tengo que darte ninguna explicación. Si tan mal te cae vas a tener que aguantarte o bien te vas. Ya he decidido —le soltó, Yves le había cabreado.

— Esto no va a quedar así —aseguró, y en cuanto dijo esto se marchó.

Chris mandó a Samantha entrar.

Quería comunicarle él mismo la noticia. La actriz se fue sin pronunciar palabra, disgustada.

— Perdona que te interrumpa —dijo nuestra protagonista, irrumpiendo en el despacho del actor— adivino lo que ha pasado con Yves, las paredes son un poco finas...

— Siento que tengas que aguantarle, no sé qué le ha pasado, de verdad.

— Pues yo sí, es lo que quería decir. Antes, cuando Yves se ha ido, él y Samantha se han mirado y... No sé si sabes por donde voy. El caso es que creo que hay algo entre ellos. Esto mejor que quede entre tú y yo.

— Samantha está casada... bueno esto es Hollywood así que no es tan raro... De todas formas es una suposición, aunque lo tendré en cuenta con Yves. Cambiando de tema, ¿te parece si vuelves mañana para empezar? — dijo divertido

— Me parece bien, pero si lo prefieres puedes darme el guion y lo voy leyendo y lo preparo para mañana.

— Bien pensado. Antes de que te vayas, con todo esto que ha pasado creo que sería buena idea empezar de cero. Ahora entenderás lo que quiero decir —dijo con una sonrisa y guiñando un ojo.

Acompañó a la "novata" a la puerta.

— Espera aquí un segundo —. Se dio la vuelta.