Último día con Arturo haciendo gracias de las suyas.
— Esta, sin duda, ha sido una de las mejores semanas de mi vida. Gracias a todos por no echarme a patadas —bromeó Arturo.
— Ganas no han faltado —aseguró Alyson entre risas.
— De eso nada. En serio tío, eres todo un fenómeno —halagó Sebastian— te copiaré algún chiste, ¿no te importa no?
— Para nada, y ya sabes que cuando te quieras venir a España tienes una casa, todos —completó.
— Hay que irse ya, venga —dijo Beatriz metiendo prisa.
Arturo se despidió de Alyson y Sebastian. Beatriz y Chris lo esperaron en el coche.
Un par de minutos más tarde ya se dirigían a casa de Beatriz a por las maletas de Arturo.
Se dieron prisa en subir los dos, mientras tanto Chris aguardó en el coche escuchando algo de música.— ¿Está todo ya? ¿Seguro que no te dejas nada? ¿Lo has revisado bien? —insistió Beatriz.
— Que sí... Mira que eres pesada.
— Ya lo sabes.
— Espero que al peque le guste lo que le llevo.
— Le va a encantar, de echo tengo envidia. Le llevas nada más y nada menos que un muñeco de cada vengador con una foto firmada por ellos...
— Eso espero, no sé cómo agradecértelo.
— No hay de qué. Bueno en realidad —dijo pensativa— me conformaré con que su superhéroe favorito sea el Capitán América.
— Lo intentaré, pero no te prometo nada —dijo entre carcajadas.
— Pues si ya está todo, podemos irnos.
Arturo asintió, salió primero por la puerta y después Beatriz cerró.
Una vez el equipaje estuvo guardado en el maletero marcharon al aeropuerto.— Oye Chris.
— Sí, dime.
— Cuídamela bien o tendré que volver a darte una paliza —advirtió lo suficientemente alto como para que ella le escuchara.
— Lo haré, no te preocupes.
— De todas formas no ibas a poder darle una paliza... Y si me trata mal ya se la doy yo, como hice contigo, ya sabes.
— Sí, ya, cómo olvidarlo —dijo Arturo con notable sarcasmo.
— ¿Cómo es que yo no se nada de eso?
— Digamos que cometió cierto error y acabó en el suelo lleno de barro, que no soy una rompehuesos.
— Exagerada...
— No os sigo.
— Es una larga historia —dijo ella enfatizando en "larga"— otro día te la cuento.
— Casi que prefiero no saberlo —dijo Chris— ya estamos llegando chicos.
Chris aparcó el Mini y ayudó a Arturo a sacar las maletas del coche. Se dieron prisa, el tiempo no les sobraba.
Arturo facturó las maletas y fue a despedirse de la pareja antes de pasar el control.— Bueno... Tengo que irme, sin embargo tengo tiempo para unas palabritas con los dos. Empezaré por tí —le dijo a Chris.
Entendiendo la señal que le hizo Arturo, Beatriz les dejó a solas.
— Es una chica maravillosa, puede sacarte de quicio alguna vez pero se deja querer. No la sueltes nunca. Tienes que cuidar bien de ella y quererla, sobretodo quererla. Pero eso ya lo haces, yo lo sé.
— Lo haré. Si ella es feliz, yo soy feliz... Y tu no me darás ninguna paliza —bromeó Chris nervioso.
— Ahora que te he conocido me caes bien, nada más verte pensaba que eras un cretino. Ya veo que me equivoqué.
— Lo mismo digo, tío —dijo dándole un abrazo.
— Eres un buen chico —dijo Arturo algo emocionado, contagiado por Chris y porque tenía que irse en breve.
— Nos vemos pronto, ven cuando quieras y trae a la familia. Seréis todos bien recibidos —aseguró Chris.
De nuevo por señas Beatriz se acercó y Chris les dejó espacio.
— ¿Puede saberse que rollo os habéis contado? Al final vas a llegar tarde —le riñó.
— Ya te contará él si eso.
— Dime lo que sea, date prisa.
— Cuando confirmes la fecha de la boda dímelo com tiempo para decírselo a tu familia.
— Serás el primero —afirmó, se quedó pensativa un segundo— va a ser la primera vez en mucho tiempo que vea a mis padres. No he tenido mucho tiempo de hablar con ellos desde que llegué aquí. Ni si quiera les preocupará cómo me va... —se apenó ella.
— No digas eso, te extrañan muchísimo. De echo casi se vienen conmigo. Les tienes preocupados, pero ya saben que estás bien. Son tus padres, te quieren.
— Ya lo sé pero no he sido muy buena hija últimamente que digamos...
— Deja de decir pavadas. Ya me gustaría una hija como tú. Además no es culpa tuya estar tan ajetreada.
— Bueno vale, ya está bien. El avión va a despegar sin ti —exclamó.
— Os voy a echar de menos —dijo para darla un gran abrazo.
— Que tengas muy buen viaje —deseó ella, con los ojos ya llorosos.
— Adiós pareja —se despidió, entrando en el control.
— ¡Adiós, buen vuelo! —gritaron al mismo tiempo Chris y Beatriz.
Esperaron hasta que perdieron de vista a Arturo.
De camino al coche.— ¿Qué te ha dicho antes? —preguntó ella intrigada.
— Nada, que te cuide y que me da su bendición —dijo divertido.
— ¿Y tanto rollo sólo para eso?
— Parece, ¿ a tí que te ha dicho?
— Quiere ser el primero en saber cuando nos casamos.
— Cómo no -dijo Chris sonriente.
— Al fin vas a conocer a mis padres.
ESTÁS LEYENDO
Una Vida Soñada. I © (TERMINADA)
FanfictionComo suele decirse "demasiado bonito para ser verdad". La vida la sonríe, y mucho. Sin embargo, no todo es rosa, hay algo oculto, algo extraño de lo que no Ella hace caso. Chris Evans será la parte más o menos buena de su historia. Todos los derecho...