Ahí estaban, abrazados en el sofá. Chris Evans y Beatriz, conmovidos por la película.
Hacía tiempo que se habían comido las palomitas y en la pantalla se veían ya los créditos.
Se dijeron a la vez te quiero y se besaron, tanto que el sofá se les quedó pequeño.
Fueron a la habitación, quitándose mutuamente la ropa por el camino, dejando un rastro de ropa tirada.
Aún llevaban la ropa interior cuando estaban uno encima del otro en la cama. Ella encima, masajeaba el esbelto y musculado cuerpo de Chris.
No hace falta decir lo que pasó poco después.
Ella sentía la fuerza de Chris, su calor, su aliento, sus gruesos labios, sus manos.
Chris sentía la flexibilidad de ella, su dulce olor, su respiración, el latido desenfrenado de su corazón.
Esa noche se fundieron en uno sólo.
Acabaron exhaustos, durmieron abrazados.
Los primeros y cálidos rayos de sol entraban por la ventana.
Beatriz despertó sintiendo los dedos de Chris acariciando su espalda, ella se dió la vuelta, quería ver esos absorbentes ojos azules, esos labios que formaban sonrisas perfectas, quería sentir su mirada que siempre la descolocaba.
— Buenos días amor —dijo Chris y la besó— te quiero.
— Yo te quiero más —Beatriz se acurrucó en el torso de Chris y él la rodeó dulcemente con sus brazos— ¿Qué hora es?
— Pronto —la besó en la frente.
Ella dispuso una mano sobre el corazón de Chris, sentir cómo latía la otorgaba vitalidad.
Chris estaba acariciando el suave y castaño cabello de Beatriz.
Ella volvió a escuchar los desdichados pitidos que solían atormentala, empezaban a ser dolorosos. No quería que Chris lo notara, sin embargo, la resultaba cada vez más complicado disimular.
— Voy a ducharme —fue deprisa a ducharse.
Los pitidos disminuyeron a los cinco minutos.
Poco después notó cómo la rodeaban las manos de Chris...
Cuando salieron de la ducha se percataron del desorden que provocaron por la noche, así que sin quitarse la toalla Chris recogió su ropa y mientras Beatriz aprovechó para vestirse. Después recogió su ropa también y con la ayuda de Chris el resto de la casa.
Evans hizo el desayuno.
No sabía que su móvil tenía la batería agotada con lo que desconocía que le habían llamado.
Por eso el móvil de Beatriz estaba sonando, era un número desconocido.
— ¿Si?
— ... (Respiraciones)
— ¿Quién es?
— ¿Chris? ¿Tú eres Chris?
— Sí, ¿quién eres tú?
— Soy Yves, te he llamado pero no lo cogias.
— Debí quedarme sin batería pero ¿cómo sabías que estaba con Beatriz?
— No lo sabía, la llamaba para preguntarla por ti...
En ese momento apareció Beatriz que había oído su nombre. Hizo señas a Chris para preguntar quién era, leyó "Yves" en sus labios.
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Una Vida Soñada. I © (TERMINADA)
FanfictionComo suele decirse "demasiado bonito para ser verdad". La vida la sonríe, y mucho. Sin embargo, no todo es rosa, hay algo oculto, algo extraño de lo que no Ella hace caso. Chris Evans será la parte más o menos buena de su historia. Todos los derecho...