Una Vida Soñada. I © (TERMINADA)

Tris

— ¿Por que me diste a mi el papel, y no a cualquier otra actriz de todas las que optaban al papel, que además son muy buenas y son famosas?

— La principal razón es porque a parte de que lo hiciste genial, eres desconocida. Además pensé que sería un gran apoyo para tu carrera. Tienes mucho talento y por eso quería tener la oportunidad de darte un empujoncito.

— No te lo he dicho lo suficiente, te lo agradezco un montón de verdad. Ojalá supiera como recompensarte.

— Pues yo se cómo podrías —Chris sonrió maliciosamente— dime de una vez de dónde eres. ¡La curiosidad me está matando!

Los dos comenzaron a reír, Tris no esperaba esa respuesta.

— Soy de España.

— ¡Eres española! —Chris comenzó a hablar en español con acento americano— Hola. Buenos días. Fiesta.

Volvieron a reírse, Chris se veía adorable hablando en español con su acento. Con esto llegaron al restaurante, era mexicano.

— Espera aquí.

Chris bajo del coche, cogió una cesta de picknic y fue dentro. A los cinco minutos salió. Tris parecía no entenderé nada.

— No pongas esa cara, es una sorpresa más o menos.

— ¿Más o menos? Vale, vale....no quiero saber nada.

Chris de río mientras Tris intentaba entender que ocurría.

Se hizo el silencio un momento hasta que Tris lo cortó.

— En España me llaman Bea, como me llamo Beatriz pues...

—Es un nombre precioso

— Gracias, lo sé pero al ir a Londres empezaron a llamarme Tris porque era más fácil que decirle el nombre entero y ya me quedé así.

— Pues yo voy a llamarte Beatriz te guste o no —afirmó Chris— ahora cierra los ojos.

Beatriz cerró los ojos.

— No los abras hasta que yo te lo diga, confía en mí.

— Vale, tranquilo.

— Esta es la primera vez que alguien hace algo así por mi.

— ¿Con qué clase de gente salías tú?

— Pues con muy pocos, con lo rara que soy me sorprende haber salido con alguien también te digo —dijo Beatriz entre risas— lo digo en serio, me consideraba normal, ahora ya sé que sí soy rara. Creo que eso del amor no está hecho para mi, lo más que duré con alguien no llegó ni al año.

— Pues conmigo eso se acabó. Me refiero a lo de las citas.

>Y a lo demás —pensó Chris.

— Y que seas rara me encanta, porque lo sí lo eres, el problema es de los tipos con los que saliste te lo digo yo, estaban mal de la cabeza seguro.

— ¿Entonces esto es una cita, cita? —preguntó Beatriz.

— ¿Qué pensabas que era?

— Tienes razón.

Sus risas envolvienron el ambiente. El coche se detuvo, ya habían llegado.

Chris cogió un lazo negro con el que vendo los ojos de Beatriz y se aseguró de que no veía nada. Él salió del coche y ayudó a Beatriz a bajar de este, tomó su mano y con el otro brazo rodeó su espalda para que la joven no tropezara.

Caminaron un par de minutos antes de detenerse.

— Voy a quitarte el lazo pero aún no abras los ojos —dijo Chris y mientras la desvendó— ¿Preparada?