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【𝗜𝗻𝗶𝗰𝗶𝗮 𝗲𝗹 𝗲𝘅𝗮𝗺𝗲𝗻】
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El día tan esperado llegó, el lugar había muchos caballeros mágicos que venían mostrar su poder y ser dignos en el examen de caballería. Se escuchaban gritos de felicidad y otra cualquier cosa por parte de ellos.
-Gracias por estar aquí, reunidos.-Se empezó a oír la voz del rey mago desde lo alto en donde se encontraba, a su lado su fiel asistente Marx.-Empezaremos con el exámenes de selección para los caballeros reales.-termino de relatar y se escuchaba las voces de cada diferente mago reunido donde cada uno hablaba sobre el día.
Aradia solo suspiraba, dando por derrota a la situación en donde se encontraba, no le llamaba tanto la atención pasar el examen y destacar en el publico, aunque quisiera debido a las circunstancias que presento en el pasado, pero su capitana le dio una orden donde le exigía que participara y tenia que cumplirla aunque no quisiera, por lo que tenia doble misión por parte del rey mago, en este examen solo esperaba que esto no se saliera de control las cosas como el maestro Julius suponía. Observo a alrededores donde había gente de diferente escuadrón y diferente actitud, su compañero de escuadrón, Leopold Vermillion quien estaba a un lado de ella, estaba encantado por estar aquí y demostrar sus habilidades.
-¡Estoy emocionado por esto!.-Decía emocionado, la pelinegra solo asentía a lo que el chico decía.-Espero enfrentarme a mis rivales.-Sonrió a la Aradia, mostrando su felicidad.
-Yo también daré mi esfuerzo.-Solo respondió eso.-El chico de ojos color turquesa volteo su su mirada para observar a los alrededores, al ver dos personas decidió ir al lugar donde se encontraban los ex-habitantes del pueblo de Hage, tomando del brazo a la pobre pelinegra que solo tenia cara aburrida.
-¡Asta! !Yuno!.-Saludo al par de amigos emocionado.-¡No se olviden de mi!, ¡Yo también seré quien apruebe el examen!.
-¡No!, ¡seré yo!.-Dijo gritando emocionado.
Leopold también le respondía, enfrentando una batalla de quien era quien ganara, siendo observados por el par de pelinegros que se preguntaba qué había hecho para merecer mucho ruido en su alrededor o mas bien, compañeros ruidosos.
-Parecen niños.-Dijo la oji gris fastidiada de los gritos del par.
