Alma Pura

Capítulo 23

Brillo en los ojos.

Dos días y no podía sacarse esa simple frase de la mente que su vecina le había comentado.

Se encontraba arreglando la cocina, acondicionándola para su estancia ahí y el ir y venir sólo la hacían pensar en la señora adulta diciéndole aquello.

Raro.

Sintió eso. Desde que entró a su casa después de eso se sentía rara, pero un raro diferente a lo normal, bueno, si es que lo raro podía considerarse de esa forma.

Tenía muchas cosas en la cabeza, pero la que ocupaba el mayor tiempo era ese simple comentario con el que literalmente llevaba soñando esas dos noches.

Un sonido, dos sonidos, tres sonidos.

-Hola. -Una voz salió de Noah quien estaba en la puerta de la residencia de la rusa con unos cargadores detrás de él -Vienen a dejar tus muebles. -Contestó medio tímido haciéndose a un lado y dejando entrar a los muchachos que venían con él.

-¿Acaso siempre vienes con ellos?.

Natasha se hizo a un lado y abrió la puerta por completo para luego mirar al susodicho y hacerle entrar.

Lo llevó a la cocina y le ofreció un vaso de agua fresca de sabor que había preparado en la mañana y ocupaba su refrigerador.

-Gracias. -Bebió del vaso dejándolo frente a él.

-¿Normalmente vienes tú con ellos?. -Fue directa. Era una de sus cualidades, ser directa e ir al punto sin rodeos.

-No.

-Lo sabía. -Le sonrió -¿Por qué decidiste venir aquí?. -Se cruzó de brazos recargándose en el lavadero.

La rusa no llevaba tanto fuera como agente, siempre había algo en el ADN que se quedaba con ella; paranoia.

Y es que sabiendo de los peligrosos daños potenciales que existían alrededor de cada uno de los "héroes", no quería pensar que estaba entablando alguna relación con alguien que podría dañarlos.

Prefería ser precavida, sin tartamudeos y siempre confiando en sí misma, sin nervios, pero siempre siendo sutil.

-Quería saber dónde vivías. -Respondió. La rusa agrandó un poco los ojos y encurvó sus labios queriendo reír -¿Qué?.

-Me estás tratando de ligar. -Lo miró -¿Por qué?.

-Eres bonita. -Le fue sincero -No todos los días te encuentras con alguien así.

-¿Mayor qué tú?.

-No, no, no. -Ahora él fue quien soltó una risa -Alguien lindo, bueno, linda. No eres como algunas personas te describían.

-¿Cómo soy según tú?. -Preguntó interesada, en su tono de voz podía notarse.

-Alguien sincera y queriendo amor. -La miró -En tus ojos se ve que te rompieron, lo sé porque dicen lo mismo que los míos.

-No trates de hacer eso. -Le advirtió dándose la vuelta.

-¿El qué?.

-Eso. -Volteó de nuevo -Tratar de enjaularme en tus palabras bonitas. No.

-Natasha, sólo quie...

-¡No!. -Gritó un poco alterada ya -Por favor, no, evítame la molestia de hacerte sufrir y mejor vete.

Natasha no quería de una u otra manera volver a enredarse en alguna relación sentimental. Estaba claro que no quería ser grosera con él, pero sabía las intenciones y todos los sentimientos que se mezclan en ese tipo de relaciones. Y no estaba preparada para sufrir de nuevo, al menos no por el momento.