Capítulo 1

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Todos estaban callados, uno a uno se veían entre ellos negando despacio, no querían crear falsas esperanzas, no después de todo lo que había pasado hace casi tres años atrás.

-Recibí su llamada, ¿qué pasa?. -Clint entró viéndolos a todos -¿Por qué están todos reunidos? ¿De qué me perdí?.

Todos señalaron a Quill.

-¿Por qué yo?.

-Porque tú eres el que nos explicó. -Sam rodó los ojos -Hazlo de nuevo, una vez más no es malo.

-¿Por qué siento que me tratan como juego?. -Preguntó.

-Porque lo eres. -Rocket lo miró -No, no me veas así. Explica lo que encontramos.

-Bien. -Contestó -Estos tres años que estuvimos fuera de su órbita estuvimos, bueno, estuve buscando una solución para que Gamora no muriese y por ende, traer también a Natasha de vuelta, ¿se llama así?. -Wanda asintió -Bien, la pelirroja. Sé que sonará estúpido tal vez, pero hemos estado estudiando las gemas para poder revertir lo hecho.

Todos miraron a Steve, incluso Sam a pesar de que era el nuevo portador del escudo de América.

-No sé si sea buena idea hacerlo, Quill.

-¿Qué?. -Clint susurró -Creí haber escuchado que no era buena idea que lo intentáramos.

-Seamos honestos, podría salir mal, demasiado.

-¿Te estás escuchando? Si hay alguna posibilidad por más mínima que sea de traer a Nat de vuelta hay que intentarla, hay que hacerla.

-Steve, por favor, escucha a Clint, podemos traerla de vuelta. -Wanda se acercó a él -Por favor, quiero a mi mejor amiga de vuelta.

-Sin ella nadie de nosotros estaría aquí, ella y Tony se sacrificaron por un bien mayor, apostaron por esto, se los debemos. -Thor se quitó sus gafas.

Steve negó con la cabeza, ¿sería buena idea?.

-Tú no la viste morir y por eso no puedes saber el dolor que llevo diariamente. -Barton miró a todos -Natasha se sacrificó por nosotros, por su familia. Mira Steve, te aprecio muchísimo, pero tú y yo sabemos que Natasha no debió de haber muerto así, no en el estado en el que estaba.

Clint lo miró serio y salió por la puerta de la sala en la que estaban. Todos lo siguieron con la mirada y voltearon hacia Steve para verlo.

-No entiendo. -Barnes arrugó la frente -¿De qué estado hablaba?.

-De nada... -Steve negó -De nada.

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El aire del atardecer en las instalaciones pegaba duro sobre su rostro, el cielo tronaba dando a entender que venía una tormenta y parecía una no de muy buen ver. Gruñó molesto, bastante molesto y lanzó un piedra como si eso fuese a quitarle el enojo e incluso la impotencia que sentía.

Deslizó un par de dedos por la marca que había aún en ese árbol y por inercia apretó su puño.

-Vamos, tengo una sorpresa, te va a gustar, tardé un rato en hacerla, pero quedó.

El signo de los seis originales estaba aún ahí, tallada en ese árbol y el único que sabía de su existencia era Barton, era el único que sabía que ese signo era un significado bastante grande para la pelirroja.

-Son mi familia, pero no se los digas, no quiero que Tony y su ego le exploten la cabeza, bueno, en realidad la mía.

Bajó el rostro con dos lágrimas siguiendo el camino de sus mejillas hasta caer directo en el pasto. Ahora era él quien llevaba esa pequeña culpa sobre los hombros todos los días al no haber podido salvar a Natasha, a su hermana, a su mejor amiga. Se puso serio un momento, no le importaba si Steve estaba de acuerdo o no, él haría algo para traerla y sabía que no estaba solo en esa locura que estaba por hacer.

Salió corriendo de nuevo a la base en busca de los Guardianes. Entró recibiendo saludos de los nuevos trabajadores y de algunos viejos de ellos, subió escaleras pensando que tal vez sería más rápido y así fue. A lo lejos vió a un pequeño mapache y aceleró su paso.

-¡Rocket!. -Gritó. El pequeño se detuvo volteando a ver de quién provenía el grito.

-Oye, oye, deja de correr. ¿Qué quieres?.

-¿Dónde está Quill?.

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-¿Estás seguro de que va a funcionar?.

-No, pero prefiero intentarlo y ver que fallamos a no intentarlo y culparme por ello. -Contestó.

-No sabemos exactamente cómo funcionan las gemas. -Wanda susurró -¿Qué pasa si algo sale mal o no sale cómo deseamos?.

-Bueno, en ese caso, podemos pedir algo de ayuda. -El asgardiano llamó su atención -Hay alguien que sabe de esto, más que nosotros. ¿Alguien sabe dónde vive Strange ahora?.

-En el mismo lugar de siempre. -La castaña lo miró -Pero si vamos a pedirle ayuda a Strange, ¿no creen qué le diga algo a Steve de esto? Si él se entera va a hacer todo por no cambiar lo sucedido.

-No lo sabemos, pero debemos correr el riesgo de hacerlo o sino algo si podría salir mal. Stephen es el único que ha tenido más contacto con una gema, específicamente con la del tiempo, y es esa gema la que necesitamos para que esto funcione, bueno, eso creo. -Rocket bajó de su silla -Así que si queremos traer a Natasha y a Gamora de vuelta, debemos arriesgarnos a ir contra la voluntad del viejito.

-Bien, entonces vayamos en auto. -Clint caminó para bajar de la nave -Ya saben dónde está, nos vemos en casa se Strange.

El arquero fue el primero en salir de ahí seguido de Wanda que corrió tras él. Caminaron a la par hasta llegar a los autos y al estar arriba de uno la castaña no aguantó más.

-Clint...

-No.

-Clint...

-No, Wanda.

-No sabes ni lo qué voy a decir.

-Sí, lo sé, te conozco. Tienes esa mirada de te haré mil preguntas que no entiendo.

-Bueno, pero no sabes qué voy a preguntar.

-No, pero lo imagino.

-Imaginar es diferente a la realidad.

Clint suspiró y la volteó a ver.

-¿Qué quieres?.

-¿Por qué Steve no quiere que ella vuelva?. -Susurró despacio -Yo sé que ellos en algún momento estuvieron juntos aunque nadie lo supiera, ¿por qué no luchar por ella ahora que se puede?.

-Steve suele ser muy indeciso a veces, pero en este caso no sé por qué no quiere traerla de vuelta.

-Mientes. -Lo miró -Si sabes algo, ¿por qué no quieres decirme?.

-Porque no me corresponde a mí decirlo, enana.

-Puedo entrar a tu mente y verlo.

-Sí, puedes, pero sé que no lo harás.

-Me conoces. -Clint se estacionó frente a la dirección marcada en el GPS -¿Lista?.

-Siempre.



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