A todos sin excepción algunas nos han contado o hemos escuchado una historia o mensaje que jamas olvidaremos.
En mi caso fue mi abuela quien dijo unas sabias palabras que al sol de hoy tengo presentes; En el momento que Jesús murió por nosotros nos...
Bien, como ya había dicho mi nombre es Elizabeth, más conocida como Lizzi, tengo 19 años y estoy estudiando Medicina General, vivo con mi madre María José y mi padre Chun y por supuesto mi hermano el más fastidioso del mundo e incluso de cualquier otro mundo que pudiera existir Samuel. Cada 2 años se realiza un campamento de jóvenes en el cual participan todas las iglesias de la ciudad, pero claro, la inscripción es un poco cara y la verdad yo quiero ir, así que estoy recaudando fondos. -Lizzi ¿me estás escuchando? - preguntó mi mejor amigo y protector Alex. Este chico ha estado conmigo desde los 4 años. Hemos compartido lágrimas, cuando murió su tortuga y tuve que consolarlo a los 5 años, hemos compartido travesuras, cuando le pusimos una ranita al profesor de matemáticas a los 10 años, y también hemos compartido alegrías cuando obtuvimos la licencia de conducir a los 17 años. En fin... muchas cosas, él es muy bueno, está conmigo en todas partes. También tengo a mis grandes amigas, Abigail; es muy inteligente y somos amigas hace 6 años, también tengo a Gabriela; una chica alegre y por último y no menos importante Esther; ella es la consejera, es como la mamá del grupo, cada vez que queremos hacer algo ella ve las probabilidades de tener problemas, así es ella. Mis amigos son muy importantes, por eso todos estamos haciendo lo posible para ir al campamento. -¡¡PLANETA TIERRA LLAMANDO A LIZZI!! - gritó Alex en mi oído, sacándome de mis pensamientos. - ¿En qué estábamos? - Alex parecía cansado de repetir lo mismo.
-Lizzi ¿en qué piensas? -Mmm... ya sabes, estoy pensando que hacer para conseguir el dinero del campamento- confesé con tristeza, ya que falta muy poco tiempo y aun no tengo ni para la coca cola. -Si me prestaras atención, hubieses escuchado la solución - ¿¡de verdad!? - chille de emoción. -Mmm... -Bien ¿me lo dirás? - digo mientras jalo su camisa como un niño pidiendo atención. -No, ahora esperaremos a las chicas para que lo sepan juntas- ordenó en tono molesto.
-Bueno, sé que no lograre sacarte información, así que vamos con las chicas - digo mientras Alex ríe, él sabe que conozco hasta sus peores mañas. Mamá siempre me ha dicho que cuando deseamos algo tenemos que orar, así Dios suplirá.
Jeremías 33:3 Clama a mí y yo te responderé, te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Alex nos dijo que ayudaría con la mitad de los gastos para ir al campamento y las chicas tuvieron la idea de vender bandejas de quequitos, así podremos recaudar el dinero suficiente para ir e incluso Abigail, la chica súper matemática, dijo que sobrara para la coca cola (menos mal).
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Chun (papá)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jose María (Mamá)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi hermano loco (Samuel)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
