Capitulo 22

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hijo, cuándo tu mama me dio la noticia que te tendría me sentí tan feliz, cuando naciste, los primeros meses fueron duros tenía miedo de golpear te ya que te veías tan frágil, tu mama me regañaba porque no te dejaba explorar el suelo, no sabes cuánto te amo a ti y mis princesas traviesas y por supuesto a tu madre... la luz de mis días. tienes que saber que todo pasa por algo y yo estoy agradecido con Dios de haber me permitido tener te, tienes que cuidar a mis chicas, sé que podrás con esto. tengo que admitir que el hecho de no poder estar en tu boda me puso triste, pero esa chica, seguro que fue Dios quien la puso en tu camino, serás un buen esposo y un buen padre, de eso también estoy seguro, por favor sonríe, se feliz , confió plenamente que te deje la mejor herencia que un padre puede dejar a su hijo, que es Dios , si sigues sus pasos y lo escuchas tendrás una vida plena, te quiero mucho y hay tantas cosas que podría decir te, pero sabes que las despedidas no son lo mío, dile a mi bella esposa que la amo y que la esperare hasta que Dios nos vuelva a unir, dile a mis pequeñas que papá siempre estará con ellas, estoy confiado en que serán unas chicas hermosas, honradas y con mucho amor que dar y dile a Lisi que bienvenida a la familia (¡ya dale ese anillo‼)

De: Papá

para: Rubén

2

años después

LISI

Estoy agotada, frustrada y aun no empieza todo, mamá ha pasado llorando como cuatro veces por la habitación y la razón por la cual no se acerca es porque Gabriela se lo a prohibido ya que según ella debe verme cuando este lista. Estos dos años fueron difíciles para Rubén, tuvo que tomar el cargo en la empresa de su padre y también ayudo a su madre con las niñas , al principio la señora Lara se miraba de caída, aunque las gemelas nunca lo notaron porque cuando ellas estaban daba su mayor sonrisa , como toda una madre digna de admirar ... luego del año y medio Rubén me propuso matrimonio, cosa que me tomo por sorpresa, pero eso alegro tanto a la señora Lara que incluso se reunía con mi mamá para ayudar me con la planificación. la señora Lara se convirtió en mi segunda madre.

- ¡Listo! - dice Gabriela con pincel en mano mientras me mira como si contemplara una obra de arte - ¡wow! quedas te perfecta - alaga mientras gira mi asiento para quedar frente al espejo. Gabriela tenía razón, sin duda Rubén se sorprenderá al verme. Con el simple hecho de nombrar lo me puso más nerviosa, no lo podía creer que estaba a poco de ser la señora Rivera.

- ¡Dios, estas hermosa!! - exclamó Aby entrando con el ramo de flores.

- Gracias, aunque temo arruinar lo, no me siento bien, quiero vomitar - digo sintiendo mi estómago revuelto. Y por si ya están formando ideas en su cabeza, ¡no estoy embarazada! El problema es que todo el mundo habla de lo lindo que es estar en una boda, pero no tienes idea de lo frustrados o nerviosos que pueden estar los novios.

- Ten, toma te esta pastilla - dice Esther ofreciendo la con un vaso con agua la cual me tomé sin dudar.

- Cariño, ten - la señora Lara entra con una cajita en mano - es una pulsera azul, es una costumbre usar algo azul en tu boda - explica puniendo la en mi muñeca- estas hermosa mi niña.

- Chicas ¡ya es hora!! - grita Amanda corriendo a todos de la habitación para que busquen sus lugares. bajé las gradas y papá estaba esperando me en la puerta del carro, tuve que respiran profundo en cada paso que daba, papá empezó a llorar en un silencio inmenso, donde me observaba mientras lagrimas corrían sin parar.

- Papá, no llores - digo abrazando lo y luego se aparta tomando mi cara con ambas manos - siempre serás mi princesa.

Al llegar a la iglesia las chicas me esperaban, Aby confecciono los vestidos de las damas, todas se miraban hermosas, las que encabezaban la fila eran las gemelas quienes tirarían las flores, luego estaba la pequeña Kena, mi sobrina hermosa y traviesa " eso lo saco a Samuel", ella llevaba los anillos y las damas de honor Aby, Esther, Amanda y Gabriela.

- Es hora cariño - informó papá extendiendo su brazo para engancharlo con el mio. Cerré mis ojos, tome una respiración profunda...al abrir los era literalmente el centro de atención, sentía una eternidad la caminata, al ver a Rubén con una sonrisa encantadora quería correr y tomar su mano, me imagino que papá estaba en total desacuerdo, porque camino lo más lento posible como si temiera llegar al final, pero él sabía que por más que lo retardara llegaría, no al final, si no el comienzo de una nueva historia. Frente al altar papá abrazo a Rubén y luego me beso la frente para entregar me a mi futuro esposo.

- Estas hermosa - susurro Rubén toman mis manos. Así empezó la ceremonia hasta que llegó la hora de decir los votos.

- Elizabeth Parchmon- dice Rubén con su vista fija en mi -después de ese maravilloso amor de Dios, tu eres la persona con la que quiero vivir el resto de mis días, te elijo a ti, para caminar juntos, dormir a tu lado, ser dicha para tu corazón y alegría para tu espíritu, delante de Dios y las personas que nos vieron crecer, prometo respetarte, acompañarte a miles de aventuras, a amarte, honrarte, a consultar contigo cada decisión, a bajar la tapa del inodoro- bromea con una sonrisa mientras los invitados ríen- a no olvidar sacar la basura y de aceptar la culpa de todo hasta que la muerte nos separe. con estas promesas de amor te demuestro que estoy completamente seguro, que el gran paso que daremos juntos será la base de un futuro hermoso, te entrego este anillo- dice poniendo el anillo en mi dedo corazón- para que sirva como recordatorio de nuestro amor. te amo Elizabeth Parchmon- esto último, sonó tan profundo que solo pude sonreír mientras se me derramaban unas cuantas lágrimas.

tuve que tomar aire y aclarar me la voz para empezar mis votos.

- Rubén Rivera, Dios te puso en mi camino cuando no lo merecía, delante de nuestros amigos y familiares te tomo como mi esposo y prometo ante Dios, que no me va a importar si engordas, adelgazas o envejeces a mi lado. prometo que antes de discutir iré al refrigerador a comer algo y verificar que el mal humor no se debe a que tengo hambre - digo con una sonrisa, haciendo que esté riera- prometo nunca contar te el final de la película, aunque muera por hacer lo. deseo que esta historia nunca llegue al final, porque quiero convertirme en la razón por la que creas en " un felices por siempre". te entrego este anillo como recordatorio de nuestro amor, Rubén Rivera. te amo de una forma inconfesable - digo viéndolo a los ojos.

No me pregunten que mas dijo el pastor, porque no le preste ATENCIÓN, solo sé que Rubén se acercó y me beso, no podría describir lo que sentí, no sé cuánto tiempo duro, pero al separarnos se escucharon aplausos y silbidos desorbitados, nos tomamos de la mano y corrimos por nuestras vidas mientras nos aventaban Arroz. Samuel parece que se desquitaba de algo, porque tiraba arroz con todas sus fuerzas, gracias a Dios ahora tengo a mi amado esposo, donde me acurruque para evitar los golpes hasta que visualice el auto que nos llevaría a la recepción.

- Señora de Rivera, está usted más hermosa que nunca - halagó Rubén besando la palma de mi mano algo que me hizo sonrojar.

- Gracias esposo, tú no te quedas atrás- digo con una sonrisa coqueta.

- Por lo visto no dormís te ayer ¿o me equivoco? - dice con un tono serio.

- La verdad no, estaba preocupada de que no saliera como planeamos ¿tengo ojeras? - pregunto y el de inmediato niega.

- No, para nada, es tu voz, suenas cansada.

- Si, espero que Samuel no diga algo tonto en el brindi...

- Oh mi amor, te puedo asegurar que no lo hará, tranquilízate, ya lo amenacé - aseguró con una sonrisa malvada algo que me hizo reír. me acomode en el asiento y Rubén me rodeo con su brazo atrayéndome hacia él, nos quedamos en silencio, rumbo a la fiesta.

¡no te puedes perder el gran final!!

Cuerdas de amor ✔✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora